La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, integró recientemente en su gobierno a uno de los empresarios más ricos e influyentes de Brasil: Jorge Gerdau, encomendándole una tarea clave para el prestigio nacional de ese país.
El desafío mayor de Gerdau será lograr que Brasil termine a tiempo las obras de infraestructura que necesita para poder hospedar el Mundial de fútbol de 2014 y las Olimpíadas de 2016.El funcionario coordinará la Cámara de Gestión y Planificación, una especie de consultora interna para asuntos considerados estratégicos, que la mandataria creará esta semana.
La cámara agrupará a los cuatro principales ministerios del gobierno: Economía, Planificación, Industria y Casa Civil (Jefatura de Gabinete).
Gerdau, de 74 años, y titular de uno de los principales grupos siderúrgicos del país, que lleva su apellido, no llevará el cargo de ministro.
El empresario dejó en claro a la prensa brasileña que su participación en el gobierno no tiene un fin político.
"No voy a disputar espacio con nadie, sino ayudar al gobierno", aseguró.
Trabas burocráticas
Un estudio encomendado por el propio gobierno brasileño señaló días atrás que la mayoría de los aeropuertos del país no estarán listos para cuando se realice la Copa del Mundo.clic Lea también: Brasil: aeropuertos "no estarán listos para el Mundial de 2014"
En tanto, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), criticó a Brasil por su lentitud para construir los estadios.
clic Lea también: Brasil y su "lentitud" construyendo estadios
Según el corresponsal de la BBC en Brasil, Paulo Cabral, los problemas burocráticos son una de las principales trabas que frenan el avance de los cinco nuevos estadios que están en construcción.
En ese sentido, Cabral consideró que la llegada de Gerdau podría acelerar los plazos.
"Es uno de los empresarios más respetados del país, y su llegada puede hacer una diferencia", señaló.
En cuanto a los aeropuertos, ahí las dificultades son otras:
"En los últimos años no hubo inversión porque la ley sólo permitía al Estado manejar los aeropuertos. Ahora Rousseff permitió las concesiones privadas, por lo que debería haber mejoras", explicó Cabral.
Se prevé que la llegada de Gerdau sirva para mejorar los nexos entre el Estado y el sector privado.
El gobierno y los empresarios
Gerdau no es el primer hombre de negocios que se incorpora al gobierno brasileño en años recientes.
El antecesor de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, nombró al entonces titular de la empresa de alimentos Sadia, Luiz Furlán, como ministro de Industria en su primer período.
También designó al presidente mundial del Banco de Boston, Henrique Meirelles, como jefe del Banco Central.
El propio Gerdau habría recibido una oferta para ser ministro de Industria, tanto por el gobierno de Lula como por el de Rousseff, según especulaciones de la prensa.
La cercanía del empresario con quien resultaría ser la primera mujer en presidir Brasil quedó reflejada por la decisión de Rousseff de adoptar una frase de Gerdau durante su campaña electoral: "Meta no alcanzada es meta mal planeada".
BBC Mundo
El antecesor de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, nombró al entonces titular de la empresa de alimentos Sadia, Luiz Furlán, como ministro de Industria en su primer período.
También designó al presidente mundial del Banco de Boston, Henrique Meirelles, como jefe del Banco Central.
El propio Gerdau habría recibido una oferta para ser ministro de Industria, tanto por el gobierno de Lula como por el de Rousseff, según especulaciones de la prensa.
La cercanía del empresario con quien resultaría ser la primera mujer en presidir Brasil quedó reflejada por la decisión de Rousseff de adoptar una frase de Gerdau durante su campaña electoral: "Meta no alcanzada es meta mal planeada".
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