Alcatel-Lucent respira. La gran tormenta vivida tras la integración de los dos socios, francés y estadounidense, parece quedarse en el pasado. La compañía ha vuelto a recibir la consideración de los mercados financieros. Desde enero, las acciones de la empresa de equipos de telecomunicaciones acumulan una revalorización superior al 90%, y han duplicado su valor a lo largo del último año. Este movimiento ha llevado a su capitalización a aproximarse a la cota de los 10.000 millones de euros, muy por encima de los poco más de 2.000 millones a los que cotizaba en marzo de 2009, momentos en los que se llegó a hablar de su posible quiebra.
La estrategia impulsada por el consejero delegado Ben Verwaayen, que llegó a la empresa en octubre de 2008 sustituyendo a Patricia Russo, está contando con el respaldo de los analistas. La casa de Bolsa Capstone Investments elevó ayer el precio objetivo de Alcatel-Lucent mientras que las firmas JP Morgan, Jefferies y Kepler Capital mantuvieron recomendación de comprar o sobreponderar.
A la mayoría parece haberles gustado las cuentas del primer trimestre, habitualmente un periodo de cierta debilidad para la empresa por el factor de la estacionalidad. Un periodo en el que los ingresos del grupo subieron un 15,2% hasta 3.740 millones de euros, evolución que contribuyó a reducir las pérdidas a solo diez millones frente a los números rojos de 515 millones de euros cosechados en el primer trimestre del pasado ejercicio. El beneficio operativo ajustado del grupo, que insiste en su intención de crecer por encima del conjunto del sector, ascendió a 13 millones de euros.
Este avance supone un paso más de Alcatel-Lucent en el camino por alcanzar su objetivo de concluir con éxito el programa de transformación a tres años iniciado en 2009 por el equipo de Verwaayen para volver a ser una "empresa normal" con beneficios al término del ejercicio 2011, según explicó su director financiero en España, Felipe Lázaro.
Para alcanzar esa meta, la empresa confía en los negocios vinculados a las redes móviles de cuarta generación (4G) bajo la tecnología LTE. En las últimas cuentas, Alcatel-Lucent destacó los contratos firmados en este ámbito con las operadoras estadounidenses como AT&T, Verizon y Sprint. No fueron las únicos. La compañía indicó que tiene acuerdos en esta tecnología con grupos como China Mobile, Etisalat, nTelos, Chunghwa Telecom y Telecomm New Zeland, entre otras. De esta manera, el área de móviles fue el más fuerte en la división de redes al registrar un crecimiento del 36,5%, por delante de IP, con un avance del 28,3%, y de Optics con un 15,3%.
Por regiones, EE UU fue clave para los resultados de Alcatel-Lucent al registrar un aumento de ingresos del 39,9% hasta 1.558 millones, frente a un crecimiento del 1,7% de Asia Pacífico (China subió un 6%) y un retroceso del 1,8% en Europa. Precisamente, esta posible dependencia estadounidense ha sido uno de los "peros" que el mercado ha puesto a la compañía, que todavía confía en que el desarrollo del LTE siga teniendo un gran peso durante unos cuantos ejercicios.
De lo que tampoco parece asustarse la empresa es de la estrategia de las operadoras de aliarse para compartir redes. Estos acuerdos suponen menos inversiones en infraestructuras, en principio una situación mala para el sector, si bien en Alcatel-Lucent no ven mala la alternativa porque se ponen en marcha proyectos de infraestructuras que, sin el impulso conjunto de dos empresas, no arrancarían.
Dentro del grupo Alcatel-Lucent, España ha otorgado un cierto aroma de optimismo pese a la difícil situación económica. Lázaro, que recordó que la empresa no ofrece resultados por países, sí habló de "cierta dosis de crecimiento moderado" en España, que logró una evolución "un poco mejor" que el conjunto de Europa gracias a actividades como el móvil o el cable. Por ejemplo, la empresa ganó el contrato para convertirse en proveedor único de la red de cable de la Sociedad Promotora de Telecomunicaciones de Extremadura, participada por Telecable. El directivo afirmó que Alcatel-Lucent mantiene su apuesta por España recordando que Telefónica tiene abiertos los procesos de adjudicación de sus contratos de equipos para el LTE, cuyo avance se acelerará en la medida en que se cierren los concursos para la concesión de nuevas bandas del espectro. Lázaro indicó que si la operadora empieza con el desarrollo de sus redes de 4G, otros rivales seguirán sus pasos.
Especulaciones
De lo que no termina de escapar Alcatel-Lucent es de las especulaciones sobre una posible opa por parte de otra compañía del sector. Y los rumores siguen señalando a alguno de los gigantes chinos como Huawei y ZTE. En cualquier caso, no será fácil porque ni el Gobierno francés ni el Gobierno estadounidense parecen dispuestos a que una empresa como Alcatel-Lucent, que se mueve en un sector estratégico como las redes de telecos pase a manos de un grupo extranjero.
De momento, tanto Huawei como ZTE mantienen una dura competencia, no solo con el grupo franco-estadounidense sino con todas las empresas occidentales del sector. Y su expansión no encuentra fin. Por ejemplo, ayer se supo que Huawei se acaba de adjudicar, con Everything Everywhere, participada por Deutsche Telekom y France Télécom, su primer contrato en el mundo de la telefonía móvil en Reino Unido.
Cinco Dias
La estrategia impulsada por el consejero delegado Ben Verwaayen, que llegó a la empresa en octubre de 2008 sustituyendo a Patricia Russo, está contando con el respaldo de los analistas. La casa de Bolsa Capstone Investments elevó ayer el precio objetivo de Alcatel-Lucent mientras que las firmas JP Morgan, Jefferies y Kepler Capital mantuvieron recomendación de comprar o sobreponderar.
A la mayoría parece haberles gustado las cuentas del primer trimestre, habitualmente un periodo de cierta debilidad para la empresa por el factor de la estacionalidad. Un periodo en el que los ingresos del grupo subieron un 15,2% hasta 3.740 millones de euros, evolución que contribuyó a reducir las pérdidas a solo diez millones frente a los números rojos de 515 millones de euros cosechados en el primer trimestre del pasado ejercicio. El beneficio operativo ajustado del grupo, que insiste en su intención de crecer por encima del conjunto del sector, ascendió a 13 millones de euros.
Este avance supone un paso más de Alcatel-Lucent en el camino por alcanzar su objetivo de concluir con éxito el programa de transformación a tres años iniciado en 2009 por el equipo de Verwaayen para volver a ser una "empresa normal" con beneficios al término del ejercicio 2011, según explicó su director financiero en España, Felipe Lázaro.
Para alcanzar esa meta, la empresa confía en los negocios vinculados a las redes móviles de cuarta generación (4G) bajo la tecnología LTE. En las últimas cuentas, Alcatel-Lucent destacó los contratos firmados en este ámbito con las operadoras estadounidenses como AT&T, Verizon y Sprint. No fueron las únicos. La compañía indicó que tiene acuerdos en esta tecnología con grupos como China Mobile, Etisalat, nTelos, Chunghwa Telecom y Telecomm New Zeland, entre otras. De esta manera, el área de móviles fue el más fuerte en la división de redes al registrar un crecimiento del 36,5%, por delante de IP, con un avance del 28,3%, y de Optics con un 15,3%.
Por regiones, EE UU fue clave para los resultados de Alcatel-Lucent al registrar un aumento de ingresos del 39,9% hasta 1.558 millones, frente a un crecimiento del 1,7% de Asia Pacífico (China subió un 6%) y un retroceso del 1,8% en Europa. Precisamente, esta posible dependencia estadounidense ha sido uno de los "peros" que el mercado ha puesto a la compañía, que todavía confía en que el desarrollo del LTE siga teniendo un gran peso durante unos cuantos ejercicios.
De lo que tampoco parece asustarse la empresa es de la estrategia de las operadoras de aliarse para compartir redes. Estos acuerdos suponen menos inversiones en infraestructuras, en principio una situación mala para el sector, si bien en Alcatel-Lucent no ven mala la alternativa porque se ponen en marcha proyectos de infraestructuras que, sin el impulso conjunto de dos empresas, no arrancarían.
Dentro del grupo Alcatel-Lucent, España ha otorgado un cierto aroma de optimismo pese a la difícil situación económica. Lázaro, que recordó que la empresa no ofrece resultados por países, sí habló de "cierta dosis de crecimiento moderado" en España, que logró una evolución "un poco mejor" que el conjunto de Europa gracias a actividades como el móvil o el cable. Por ejemplo, la empresa ganó el contrato para convertirse en proveedor único de la red de cable de la Sociedad Promotora de Telecomunicaciones de Extremadura, participada por Telecable. El directivo afirmó que Alcatel-Lucent mantiene su apuesta por España recordando que Telefónica tiene abiertos los procesos de adjudicación de sus contratos de equipos para el LTE, cuyo avance se acelerará en la medida en que se cierren los concursos para la concesión de nuevas bandas del espectro. Lázaro indicó que si la operadora empieza con el desarrollo de sus redes de 4G, otros rivales seguirán sus pasos.
Especulaciones
De lo que no termina de escapar Alcatel-Lucent es de las especulaciones sobre una posible opa por parte de otra compañía del sector. Y los rumores siguen señalando a alguno de los gigantes chinos como Huawei y ZTE. En cualquier caso, no será fácil porque ni el Gobierno francés ni el Gobierno estadounidense parecen dispuestos a que una empresa como Alcatel-Lucent, que se mueve en un sector estratégico como las redes de telecos pase a manos de un grupo extranjero.
De momento, tanto Huawei como ZTE mantienen una dura competencia, no solo con el grupo franco-estadounidense sino con todas las empresas occidentales del sector. Y su expansión no encuentra fin. Por ejemplo, ayer se supo que Huawei se acaba de adjudicar, con Everything Everywhere, participada por Deutsche Telekom y France Télécom, su primer contrato en el mundo de la telefonía móvil en Reino Unido.
Cinco Dias
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