El primer ministro en funciones de Portugal, José Sócrates, confirmó que su país solicitó ayuda financiera a las instituciones de la Unión Europea. Esta nueva situación, temen expertos, pone a esa nación tras el camino de inestabilidad financiera que ya recorrieron Grecia y la República de Irlanda.
En una declaración televisada, Sócrates calificó el pedido de "inevitable". No especificó ni el tipo de ayuda ni las cantidades solicitadas.Para el editor de negocios de la BBC, Robert Peston, los fondos de rescate podrían alcanzar los 80.000 millones de euros (US$115.000 millones).
Días atrás, el presidente de los ministros de Finanzas de la zona euro Jean-Claude Juncker había dicho que si Lisboa lo solicita habría unos US$100.000 millones sobre la mesa.
Espiral descendiente
El costo de emisión de deuda de Portugal se disparó desde que el gobierno socialista de Sócrates renunció el mes pasado (sigue en funciones hasta que se forme un nuevo gobierno tras las elecciones del 5 de junio próximo), luego de que las medidas de austeridad que había propuesto fueran rechazadas en el parlamento. Este martes la agencia evaluadora de riesgo crediticio Moody's había bajado la calificación de la deuda portuguesa; Standard & Poor's había hecho lo propio la semana pasada.
El miércoles el estado portugués logró recaudar algo más de 1.000 millones de euros en los mercados financieros: 550 millones a pagar dentro de seis meses, al 5,1% y 455 millones a un año, al 5,9% . Las tasas son consideradas altas para deuda soberana de un país europeo, señalan expertos. Además, enfrenta vencimientos de unos 10.000 millones de euros entre abril y junio.
Esta situación, que agita los fantasmas de una cesación de pago, terminó poniendo a Sócrates frente a las cámaras y a Portugal en el camino de medidas de ajuste fiscal a cambio de dinero fresco que ofrece el fondo de rescate europeo.
Es lo que hicieron Grecia en mayo e Irlanda en diciembre de 2010. Pero es un camino que no a todos les parece el adecuado.
El miércoles el estado portugués logró recaudar algo más de 1.000 millones de euros en los mercados financieros: 550 millones a pagar dentro de seis meses, al 5,1% y 455 millones a un año, al 5,9% . Las tasas son consideradas altas para deuda soberana de un país europeo, señalan expertos. Además, enfrenta vencimientos de unos 10.000 millones de euros entre abril y junio.
Esta situación, que agita los fantasmas de una cesación de pago, terminó poniendo a Sócrates frente a las cámaras y a Portugal en el camino de medidas de ajuste fiscal a cambio de dinero fresco que ofrece el fondo de rescate europeo.
Es lo que hicieron Grecia en mayo e Irlanda en diciembre de 2010. Pero es un camino que no a todos les parece el adecuado.
¿Otra vía?
Mark Weisbrot, director del Centro de Investigaciones Políticas y Económicas de Washington es uno de los economistas que teme que esta vía conduzca a un peor estado de cosas. "No hay forma de que (Portugal) se recupere de esta forma, a menos que tenga un golpe de suerte y se incremente la demanda de sus exportaciones", le dijo a BBC Mundo.
De hecho, Weisbrot cree que el camino que Portugal debería seguir es la cesación de pagos y reestructuración de la deuda. Eventualmente, si no hay otra opción, la salida del euro.
Es la misma receta que sugiere para la República de Irlanda y Grecia. Él cree que lo más probable es que terminen reestructurando de cualquier forma, pero en peores condiciones.
Pero los funcionarios que manejan las economías de la Unión Europea creen que el saneamiento a través del ajuste en el gasto público y la consiguiente reducción en la deuda es la vía para poner al continente de nuevo en el camino del crecimiento.
De hecho, España, que se teme podría ser la siguiente ficha en caer como parte del efecto dominó que golpeó a Grecia, la República de Irlanda y Portugal, ya ha implementado profundas medidas de ajuste fiscal.
Por lo pronto, el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso dijo en un comunicado que el pedido de Portugal "será procesado con la mayor rapidez posible de acuerdo a las reglas aplicables" y el Fondo Monetario Internacional anunció que está dispuesto a prestar asistencia si se le solicita.
BBC Mundo
De hecho, Weisbrot cree que el camino que Portugal debería seguir es la cesación de pagos y reestructuración de la deuda. Eventualmente, si no hay otra opción, la salida del euro.
Es la misma receta que sugiere para la República de Irlanda y Grecia. Él cree que lo más probable es que terminen reestructurando de cualquier forma, pero en peores condiciones.
Pero los funcionarios que manejan las economías de la Unión Europea creen que el saneamiento a través del ajuste en el gasto público y la consiguiente reducción en la deuda es la vía para poner al continente de nuevo en el camino del crecimiento.
De hecho, España, que se teme podría ser la siguiente ficha en caer como parte del efecto dominó que golpeó a Grecia, la República de Irlanda y Portugal, ya ha implementado profundas medidas de ajuste fiscal.
Por lo pronto, el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso dijo en un comunicado que el pedido de Portugal "será procesado con la mayor rapidez posible de acuerdo a las reglas aplicables" y el Fondo Monetario Internacional anunció que está dispuesto a prestar asistencia si se le solicita.
BBC Mundo
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