Al igual que han hecho marcas como Acer, Azpen, HTC o Viewsonic, los taiwaneses de Gigabyte apuestan por tabletas que ofrezcan arranque dual con Android o Windows.
La empresa oriental está especializada en el mercado de las placas base pero también se ha metido en otros negocios como el de las tabletas, donde recientemente lanzó el modelo S1080, que funciona bajo Windows 7 y tiene importantes limitaciones en cuanto a peso y rendimiento.
Ahora la idea es algo diferente, y además de nuevos modelos basados en Android, promete tabletas de 7 y 10,1 pulgadas, que permitan al usuario determinar qué sistema operativo se carga cada vez que se inicia el dispositivo.
De momento se desconoce que versión exacta de Android llevarán esas tabletas, pero se sabe que la marca taiwanesa tiene la intención de desarrollar un modelo que ofrezca flexibilidad y permita el acceso a Internet para tareas sencillas gracias al sistema de Google, además de contar con Windows 7 para aquellas que requieran de más recursos, como podría ser el trabajo con Microsoft Office.
Las tabletas vendrán configuradas con procesadores Intel Atom, y podrían tener una carencia importante si se confirman los rumores que apuntan a la ausencia de puertos USB.
Si hablamos del precio, desde Gigabyte han confirmado que no superarán los 400 dólares.
Por último, además de los modelos con arranque dual, la marca ha desvelado que habrá tabletas de 7 y 10,1 pulgadas con Android Froyo 2.2 y Honeycomb 3.0, respectivamente, y para 2012, llegarán otras que apuesten por Windows 8 y procesadores ARM.
the INQUIRER
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