El Senado de EEUU quiere que la NASA siga usando sus transbordadores espaciales durante todo 2011, año en el que también comenzará a fabricarse una nueva generación de cohetes para viajar a asteroides y a Marte. Tras meses de desencuentros con el Gobierno de Obama, los senadores se reconciliaron el jueves con la visión trazada por el presidente para el futuro de la NASA. El Comité de Comercio, Ciencia y Transporte aprobó una propuesta de ley que acepta los planes del presidente con algunos retoques importantes.
El acuerdo fue aprobado por unanimidad por los senadores demócratas y republicanos en lo que es el mayor acercamiento entre la Casa Blanca y el Capitolio desde febrero, cuando Obama presentó sus nuevos planes para la agencia espacial.
La nueva propuesta, que aún tendrá que ser aprobada por el pleno de la cámara, aprueba un nuevo viaje a bordo de los actuales transbordadores shuttle, que debían jubilarse en febrero de 2011. Aunque su retirada ya estaba aprobada debido a fallos de seguridad, los senadores quieren que estas naves realicen un último viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS) en verano u otoño de 2011. Para ello han aprobado una partida especial de 1.000 millones de dólares (unos 760 millones de euros) que Obama había dedicado a otros proyectos. También retrasará un año el despido de 2.500 trabajadores vinculados a estas naves.
La propuesta consagra el abandono oficial del programa Constellation y su objetivo: llegar a la Luna en 2020. A no ser que haya cambios radicales en los próximos meses, EEUU no volverá a viajar al satélite de la Tierra. A cambio, los senadores meten prisa a la agencia para que diseñe la nueva generación de vehículos y cohetes que lleve astronautas a asteroides y a Marte. Señalan que los cohetes deben empezar a diseñarse el próximo año y no en 2015, como quería Obama, para que estén listos en 2016. Además, los senadores recortarán 2.000 millones de dólares del presupuesto dedicado a que las empresas privadas desarrollen taxis espaciales para alcanzar la ISS.
El acuerdo fue aprobado por unanimidad por los senadores demócratas y republicanos en lo que es el mayor acercamiento entre la Casa Blanca y el Capitolio desde febrero, cuando Obama presentó sus nuevos planes para la agencia espacial.
La nueva propuesta, que aún tendrá que ser aprobada por el pleno de la cámara, aprueba un nuevo viaje a bordo de los actuales transbordadores shuttle, que debían jubilarse en febrero de 2011. Aunque su retirada ya estaba aprobada debido a fallos de seguridad, los senadores quieren que estas naves realicen un último viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS) en verano u otoño de 2011. Para ello han aprobado una partida especial de 1.000 millones de dólares (unos 760 millones de euros) que Obama había dedicado a otros proyectos. También retrasará un año el despido de 2.500 trabajadores vinculados a estas naves.
La propuesta consagra el abandono oficial del programa Constellation y su objetivo: llegar a la Luna en 2020. A no ser que haya cambios radicales en los próximos meses, EEUU no volverá a viajar al satélite de la Tierra. A cambio, los senadores meten prisa a la agencia para que diseñe la nueva generación de vehículos y cohetes que lleve astronautas a asteroides y a Marte. Señalan que los cohetes deben empezar a diseñarse el próximo año y no en 2015, como quería Obama, para que estén listos en 2016. Además, los senadores recortarán 2.000 millones de dólares del presupuesto dedicado a que las empresas privadas desarrollen taxis espaciales para alcanzar la ISS.
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