Si tuviéramos que buscar en la blogosfera una respuesta a esta pregunta, probablemente uno de los primeros lugares en los que miraríamos, sería "Historias de la Historia", la bitácora de Javier Sanz en la que habitualmente publica las anécdotas y relatos más curiosos de la corta pero intensa, crónica de la humanidad.
Efectivamente, Javier se ha preguntado cuál es la razón por la que los musulmanes pueden tener varias esposas y, por encima de estudios profundos sobre el Corán, el libro sagrado del Islam, parece que la historia guarda una pequeña anécdota relacionada con este tema. Nos tenemos que remontar a la segunda mitad del siglo XVII, en el reinado de Luis XVI de Francia (el rey sol para los amigos). Durante ese periodo, el monarca no sólo extendió más allá de sus fronteras el poder político y militar de su país, sino que también logró imponer el dominio cultural por todo el continente, que rápidamente se afrancesó.
Por aquellos tiempos era habitual que la infinita corte de Luis XVI realizara recepciones a mandatarios y embajadores de muchos otros países. En una de estas embajadas, recibió la visita del sultán de la actual Marruecos que, para responder a la amabilidad y lujo que ofrecía la corte francesa, no dudó en complacer al respetable, respondiendo todas las preguntas que se le hacía sobre su país y su cultura. En un momento de la misma, Maria Teresa de Borbón (conocida también como la princesa Conti) le pidió explicación sobre el hecho de que los musulmanes pudieran tener varias mujeres, a lo que el sultán, tratando de ganarse a la corte, respondió "Señora, en nuestro país necesitamos reunir varias mujeres para conseguir todas las cualidades que aquí se encuentran en una sola".
El relato se puede encontrar en el libro de Luis Carandel "Las anécdotas de la política".
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