Microsoft anunció ayer que planea emitir deuda por un importe de 1.150 millones de dólares (unos 962,1 millones de euros) con un periodo de amortización de tres años. La compañía utilizará estos fondos para pagar otra deuda a corto plazo. El gigante del software aseguró que podrían conceder a los inversores una opción de compra durante 13 días sobre otros 100 millones de dólares. En este caso, la firma ha optado por emitir notas senior convertibles.
La compañía que preside Steve Ballmer tenía a fecha del pasado 31 de marzo deuda viva por un importe de 2.250 millones de dólares, según un hecho relevante remitido a la SEC.
La nueva emisión dará a Microsoft más estabilidad al ser deuda a un tipo fijo comparado con la deuda viva a corto plazo emitida, que está a un tipo de interés variable, y por lo tanto más afectada por la volatilidad de los mercados.
Microsoft prevé que podría abonar nuevos dividendos y recomprar acciones propias de forma paralela a través de transacciones privadas y/o mediante operaciones en el mercado abierto. En el trimestre anterior, el gigante de Redmond recompró acciones por 2.023 millones.
Asimismo, Standard & Poor's mantuvo en AAA la calificación de la deuda de Microsoft tras la citada emisión. Philip Schrank, analista de esta agencia de calificación, señaló que los ratings de Microsoft reflejan su excelente evolución operativa y su perfil financiero. Este experto apuntó igualmente que las compañías de software se han visto favorecidas por la naturaleza de su negocio recurrente y por la fuerte generación de caja.
La compañía que preside Steve Ballmer tenía a fecha del pasado 31 de marzo deuda viva por un importe de 2.250 millones de dólares, según un hecho relevante remitido a la SEC.
La nueva emisión dará a Microsoft más estabilidad al ser deuda a un tipo fijo comparado con la deuda viva a corto plazo emitida, que está a un tipo de interés variable, y por lo tanto más afectada por la volatilidad de los mercados.
Microsoft prevé que podría abonar nuevos dividendos y recomprar acciones propias de forma paralela a través de transacciones privadas y/o mediante operaciones en el mercado abierto. En el trimestre anterior, el gigante de Redmond recompró acciones por 2.023 millones.
Asimismo, Standard & Poor's mantuvo en AAA la calificación de la deuda de Microsoft tras la citada emisión. Philip Schrank, analista de esta agencia de calificación, señaló que los ratings de Microsoft reflejan su excelente evolución operativa y su perfil financiero. Este experto apuntó igualmente que las compañías de software se han visto favorecidas por la naturaleza de su negocio recurrente y por la fuerte generación de caja.
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