Con unas ventas menguantes en el mercado de la telefonía y atenazada por la crisis, Nokia podría abrir una nueva vía de negocio en el boyante segmento de mercado de los netbooks, esos ordenadores portátiles pequeñitos y sobre todo, muy económicos.
La evolución de los móviles de Nokia de alta gama siempre ha ido achicando la fina barrera existente entre los móviles y los ordenadores y buena prueba de ello es el N97, un móvil que gracias a su teclado QWERTY y 32GB de almacenamiento interno lo sitúan más cerca de la computación móvil que de la telefonía. Pero no es el N97 lo que ha hecho saltar las alarmas en el mucho tech, sino la alianza firmada por los finlandeses con el fabricante de procesadores norteamericano Intel. Este acuerdo busca 'revolucionar el mundo de computación móvil' con lo que cabe de deducir que el fabricante de móviles va a adentrarse en aguas más profundas y podría lanzar su primer ordenador portátil.
No han trascendido más detalles pero al parecer Nokia habría comprado material a Compal y Quanta proveedores asiáticos que están detrás de la gran mayoría de netbooks del mercado. Los nuevos ordenadores irían equipados con la última generación de procesadores de Intel, los conocidos Atom, que proporcionan un elevadísimo rendimiento para un escaso consumo de batería (a diferencia de en los móviles, en los portátiles se está ampliando considerablemente la duración de la batería).
En lo que nadie se pone de acuerdo es a la hora de vaticinar cuál será el sistema operativo que mueva esta máquina. Nokia equipa en todos sus móviles Symbian OS, un sistema operativo tosco y vetusto si los comparamos con los de última generación (iPhone OS y webOS), aunque no hay que descartar que el fabricante siguiera apostando por esta plataforma en alguna versión adaptada a los netbooks. Con todo, la opción más apasionante es la que contempla la utilización de Android, el sistema operativo de Google, en estos equipos, aunque no hay ningún dato cierto que apunte en esta dirección.
Un salto estratégico
Con este giro copernicano en la estrategia de mercado, Nokia daría un respiro a su modelo de negocio de innovar en telefonía móvil y luchar a muerte contra Apple y el resto de fabricantes. En esta lucha estaba empleando muchos recursos y esfuerzos con escasos resultados al menos a corto plazo. Pese a que el mercado de netbooks está bien surtido por el momento, tiene un margen de crecimiento importante y Nokia podría hacer valer su peso en el mercado para comercializar este nuevo producto.
Hay quien ve además este cambio estratégico como una respuesta a las marcas que hasta hoy fabricaban ordenadores y ahora se han adentrado en el mundo de la telefonía (léase Apple y Acer, entre otras). En cualquier caso, en un mercdo en permanente convergencia tal y como reconoció Olli-Pekka Kallasvuo, el máximo responsable de Nokia, las líneas que separan los productos están cada vez más difusas y uno no sabe ya si lo que lleva en el bolsillo es un móvil o un ordenador. El usuario busca movilidad y un acceso a Internet en cualquier momento y circunstancia, y parece que esa será la apuesta a corto de Nokia. Así las cosas, las navidades prometen estar calentitas.
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