No es un cuento. Es Empanamatic, un desarrollo tecnológico que mejorará la producción de este alimento en el país, pues es capaz de hacer 60 empanadas en un minuto. La empezaron a construir estudiantes de Ingeniería Mecánica de la UN desde el año 2005, tuvo uno que otro traspié, pero sus diseñadores le ajustaron las tuercas y hoy la máquina está lista para su uso industrial. Todo el drama de Empanamatic en el número 9 de Matices. Historias detrás de la investigación.
“Cuando uno se come una empanada no imagina la cantidad de gente que trabaja para elaborarla, desde el pequeño empresario hasta las grandes industrias que muchas veces uno ni conoce”, dice Johanny Franchesco Niño, uno de los creadores de Empanamatic.
Las cifras refuerzan este comentario: En Colombia hay aproximadamente diez grandes empresas que producen unas 70 mil empanadas al día; 100 medianas, entre 10 mil y 15 mil; y unas mil pequeñas que surten tiendas de barrio.
Claro, esto lo supo después de que la máquina superó la etapa de proyecto de clase y se convirtió en una tecnología innovadora para el país.
Todo empezó así
En el año 2005, cuando Johanny y sus compañeros Andrés Hernández y Andrés Martínez, de la Carrera de Ingeniería Mecánica, cursaban la materia de diseño de máquinas —y por lo tanto debían inventar un prototipo para aprobarla—, coincidencialmente una vecina de Johanny dueña de una empresa de empanadas tenía antojo de innovar en la elaboración de este alimento y de paso disminuir los costos de producción, que, según decía, eran bastante elevados.
Los inquietos estudiantes propusieron la construcción de una máquina hacedora de empanadas, y la antojada vecina les patrocinó la idea, pero con la condición de que el prototipo sería de su empresa (que hace unas 15 mil empanadas al día) y el diseño de ellos.
El pacto se celebró. Los estudiantes establecieron las necesidades de la industria: un producto (empanadas) homogéneo, con igual tamaño y cantidades de relleno. Que disminuyera el riesgo a contraer bacterias, como el que ocasiona el proceso de armado manual (todas las empanadas en el país se hacen a mano). Que redujera el riesgo patológico de los operarios (como la masa es tan rígida, las personas que arman las empanadas terminan con problemas de túnel metacarpiano, deformación en la columna ‘escoliosis’ y rotura de ligamentos. Y que aumentara la producción en la empresa, entre otros.
Había llegado la hora de concebir la, tan anhelada, Empanamatic.
La ciencia detrás de la empanada
Manos a la obra. “Empezamos a investigar sobre prototipos para tener una idea de cómo hacer el nuestro. Aparecieron algunos en Argentina, Taiwán y Estados Unidos. Estaban diseñados para hacer empanadas de trigo y no de maíz, pero sus principios podrían ser útiles para empezar a construir nuestro propio modelo” dice Niño. ¡Al parecer ya habían dado un paso —cortito— pero abriría el camino!
Los primeros bocetos plasmaban una máquina que incluía tolvas en las que se almacenaría el relleno y la masa, cada una con un disco hermético al que se le aplicaría una fuerza, de tal manera que empujara la masa y el relleno para que salieran por un conducto. ¡Qué buena idea!
El conocimiento sobre la masa era fundamental. Había que estudiarla. Claro, seguramente la masa de maíz, envoltura de las empanadas que la vecina elaboraba, tenía un comportamiento similar al de la harina de trigo! Masa es masa. Hummm...
Empezaron por analizar cuidadosamente su comportamiento, desde la fabricación a partir de maíz peto, su cocción, molienda y posterior análisis por medio de extrusión (se refiere a inyectar, como con una jeringa, la masa a través de un tubo y preformarla), hasta el amasado y laminado.
¿Será que sí eran iguales la masa de maíz y la de harina de trigo? Que lo diga Johanny: “Nos dimos cuenta que los dos tipos de masa son completamente diferentes. La de maíz salía partida. Se comportaba mecánicamente como un seudo plástico (similar a una plastilina) y con alto grado de adhesividad, debido a que durante su cocción absorbía gran cantidad de agua. La de harina de trigo era seudo elástica (similar a un caucho) y no eran tan adhesiva (pegajosa)”.
Al traste con esos primeros bocetos. Las propiedades de la masa no permitieron que, por más fuerza que se aplicara, el disco bajara y empujara la masa. Había que estudiarla mejor.
¿Cómo lograrían que saliera entera y que Empanamatic después de cuatro años de intentos fallidos fuera una realidad? La respuesta está en Matices. Historias detrás de la investigación, publicación dedicada a un proyecto que nació para satisfacer la necesidad de una empresa, creció en un momento efímero de fama otorgado por la industria y los medios de comunicación, pero casi muere en el intento.
4 comentarios:
Estoy interesado en la maquina EMPAMATIC, como podria contactarme
Gracias
agesur@gmail.com
Estoy interesado en la maquyina, como podria contactarme. mi correo es meyer@xpgroup.net
Buenas trades, estoy interesada en la maquina. Mi coreo es margara_74@hotmail.com
buenas tardes
estrroy interesado en la maquina mi correo es andreseduardo8310@hotmail.com
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