El 71% de los internautas españoles se zambulle en Internet para despejar alguna duda sobre su salud. Lo dice una encuesta realizada por Google en 2008 y, a la luz de lo que opinan los expertos, ya no hay marcha atrás. ¿Que le duelen las rodillas después de un fin de semana en Candanchú? No hay más que teclear un par de palabras para tranquilizarse. O para llevarse un buen susto. Ya sabe, si enreda un poco, puede encontrarse con diagnósticos de todos los colores: desde el que achaca su problema a unas articulaciones poco acostumbradas al deporte hasta la posibilidad de que lo suyo sea un tumor óseo. Así puede pasarse un rato largo, sentado y con la mirada clavada en la pantalla. «A estas alturas, el 'doctor' Google forma parte de la familia. Hay más de 50.000 portales relacionados con la salud en castellano. Es una oferta creciente y, claro, hay de todo. Las hay mejores y peores», advierte Joan Camps, director de la Unidad Tecnológica de la Organización Médica Colegial (OMC).
Primer aviso para navegantes: apenas se entra en una página web, si no está avalada por un organismo de reconocido prestigio, hay que echar un vistazo a los márgenes o a la parte inferior. Es allí donde deben aparecer los sellos de garantía. Hay tres que conviene tener en cuenta: el logotipo de 'HONcode' (que otorga la Fundación europea 'Health On the Net'), el símbolo de 'Webs Médicas de Calidad' (respaldado por diversas asociaciones de habla hispana) o el que concede el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (un pequeño recuadro azul que reza 'Web Médica Acreditada').
La Organización Médica Colegial, por su parte, ya ha puesto en marcha un proyecto para dar su propio certificado siempre y cuando se satisfagan ciertos requisitos mínimos, tales como la protección de datos, actualización de contenidos, identificación de responsables civiles y penales, etcétera. «Quede claro que estas acreditaciones no son obligatorias. Se solicitan a voluntad de los responsables de la página», matiza Joan Camps. En definitiva, no existe un control previo; la Red acoge todo lo que se deja caer en ella, desde auténticas joyas -como www.infanciasegura.es- hasta pozos sin fondo de basura pseudoesotérica que recomiendan infusiones para curar el cáncer. Segundo aviso para navegantes: nada de trastear en foros, blogs o 'chats' donde se dice que el dolor de oído se cura introduciéndose un diente de ajo caliente. Por poner un ejemplo.
Poquísimos internautas se aguantan las ganas de esperar al dictamen de un especialista; la mayoría indaga por sí misma, saca sus conclusiones y no se priva de tratar de tú a tú al médico. «Hoy por hoy, nadie acepta el paternalismo tradicional del especialista. Cuando se está bien informado, se tiene más poder de decisión y eso siempre es bueno», reflexiona José Luis Monteagudo, jefe de la Unidad de Investigación en Telemedi cina y e-salud en el Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
Más poder de decisión
No es raro que los enfermos entren en la consulta con decenas de páginas bajadas de Internet. Y que reciten de corrido y con solvencia todo lo que han leí do. Suelen tener entre 30 y 50 años y sólo quieren un guía, un mentor que les dé pautas para seguir informándose. «Es que la gente se ha vuelto muy autosuficiente. Se documentan muchísimo y no se conforman con lo primero que les dices en la consulta», reconoce Isabel Morales, coordinadora del portal 'Área de salud' que depende de la Clínica Universitaria de Navarra. Es una de las páginas más completas del ciberespacio: ofrece alrededor de 400 temas relacionados con enfermedades, unas 2.000 fichas de medicamentos, más de 100 pruebas diagnósticas y hasta un consultorio 'on-line' gratuito que, en menos de 72 horas, da una respuesta.
«De todas formas -confiesa la propia Isabel Morales-, en algunos casos es imposible hacer un diagnóstico certero sin ver previamente a la persona. Es de sentido común. Por eso, nosotros mismos lo aconsejamos en determinados supuestos».
Tercer aviso para navegantes: el examen del paciente es insustituible. Un dolor de garganta crónico, con fiebre alta y tos, puede ser una simple faringitis; o quizás se trate de una inflamación de la tiroides, en cuyo caso más vale tomar medidas inmediatas, ya que puede incluso derivar en una insuficiencia cardíaca. ¿Quién sabe? Internet no siempre despeja las dudas a golpe de 'click'. Ni siquiera cuando se cuenta con el asesoramiento a distancia de un personal de primera.
Las páginas más populares son los diccionarios médicos y las fichas con ilustraciones. Dominar la terminología, situar con exactitud el dolor -«¿tengo molestias en el riñón o en el bazo?»- y conocer con exactitud los tratamientos copan el interés. Esa es la primera etapa, común a todos los internautas que padecen alguna dolencia. Eso sí, en una segunda fase, hay que hilar más fino: cuando se sufre una enfermedad grave o crónic a, no viene mal conocer a los mejores especialistas de España, los precios de su consulta y tratamientos, la fama del hospital donde trabajan... Y bien, ¿dónde aparece todo esto?
Toda una 'Guía michelín'
Recopilar tantos detalles es una labor extremadamente ardua, pero no hasta el punto de amilanar al equipo de Ignacio Antépara, director de www.tuotromedico.com. «Ahora estamos confeccionando una especie de 'guía michelín'. Todo ello, basándonos en la opinión de la gente. En www.buscomedico.com, los expertos aparecerán con estrellitas al lado del n ombre. De esa manera, los interesados podrán saber quién es quién en España», adelanta Antépara, jefe para más señas del Servicio de Alergología del Hospital de Basurto. En Internet se avanza a velocidad de crucero.
Otra necesidad acuciante para muchos afectados es conocer de primera mano casos como el suyo. Ejemplos de esperanza y superación que les sirvan de espejo. Carmen Yélamos, responsable de la Unidad de Psico-oncología de IMO (Instituto Madrileño de Oncología) y coordinadora de la página www. curadosdecancer.com, asegura que «leer esos testimonios hace mucho bien, sirve de estímulo y permite ver la luz al final del túnel». En el portal de www. curadosdecancer.com cuentan con más de 300 experiencias y «ya estamos trabajando para destacar las opiniones de familias, sobre todo cuando los enfermos son niños; al saber de otros casos, los padres no se sienten tan perdidos». La Red da mucho de sí. Tanto, que no tiene límites.
Visto lo visto, Ignacio Basagoiti ha decidido poner un poco de orden. Es director médico de ITACA-TSB (Instituto Tecnológico de la Universidad Politécnica de Valencia) y se mueve como pez en el agua por Internet. Por eso, lidera www.salupedia.org, «la primera web de salud basada en la colaboración entre profesionales y ciudadanos». Allí se irán concentrando los artículos y reportajes en castellano más brillantes que pululan por Internet. ¡Una enciclopedia inconmensurable! Dicho lo cual, cuarto y último aviso para navegantes: no se 'infoxique', es decir, no se intoxique con demasiada información. Recuerde lo que suele repetir el médico: «Todo en exceso es malo».
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