Fuente: Barrapunto.
Vía Diario TI, leo la sorprendente historia que cuenta el periodista de Wired, Dave Winer, acerca de la letra pequeña de la licencia de uso de Apple. Winer explica cómo comprobó al averiarse el disco duro de su MacBook que el propietario ha de entregar obligatoriamente el disco antiguo y, pese a ser sensiblemente más caros, el servicio técnico de Apple no te garantiza que sea sustituido por una unidad nueva, ya que la licencia explicita que puede tratarse de una unidad reparada. Incluso pagando un precio inflado, el disco sigue perteneciendo a Apple. Todo ello le ha despertado al periodista algunas interesantes reflexiones sobre la seguridad, la privacidad y la confianza de los datos de nuestros discos duros, ya que nadie puede prever cuándo se le romperá un disco duro y tendrá que abandonar de forma irreversible toda su información privada (incluidas contraseñas) en manos ajenas.
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