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2011/05/14

'Halal Web', una red islámica para controlarlos a todos

En un café de Teherán, un joven se conecta con su portátil a comprobar las últimas actualizaciones en Facebook. La escena, repetida en cualquier parte del mundo, no tendría nada de especial si no fuera porque en Teherán, los usuarios que se conectan a Facebook están violando la ley.
Esta red social fue prohibida en Irán, junto con Twitter, YouTube y muchos otros, poco después de las protestas que siguieron a la reelección del Presidente Mahmoud Ahmadinejad en 2009.
Las redes sociales y sitios para compartir imágenes fueron vistas por el gobierno como parte de la "soft war" llevada a cabo por los enemigos de Irán, pues fueron una herramienta de comunicación vital para el sector anti-Ahmadineyad más de un año antes de jugar un papel similar en los levantamientos populares que derrocaron dictaduras árabes en Túnez y Egipto.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha estado usando la frase "soft war" regularmente para advertir de la "atmósfera de sedición" en la que se enmarcan todos los fenómenos culturales, contextualizados en una gran batalla entre Irán y Occidente. Por ello aboga por unir esfuerzos para reislamizar el sistema educativo y purificar los medios de comunicación de ideas subversivas.
En Irán, cuando un usuario intenta acceder a Facebook por una conexión normal, es redirigido a una página ya familiar para cualquiera que haya navegado por la web aquí, www.peyvandha.ir ("links.ir"). Esta página propone una serie de sitios aprobados por el gobierno que el usuario puede utilizar en lugar de esos sitios prohibidos, el primero de todos un Corán de búsqueda 'online'.

La página filtro advierte que los sitios bloqueados son los considerados criminales por ofender "a las santidades islámicas" o por el insulto público a los funcionarios gubernamentales. Sin embargo, para muchos iraníes, no pasar por el filtro del gobierno es tan fácil como encender el ordenador.
El acceso a una red privada virtual (VPN) se puede obtener por tan sólo 60 dólares al año. La VPN hace que el ordenador parezca estar situado en otro país, lo que permite eludir el filtro. Aunque el VPN permite acceder a sitios bloqueados, no protege al usuario del potenciales controles. Como dijo un usuario en Teherán, "no sé si mi VPN es segura o no. Sólo puedo desear que así sea".

"Soft war"

Aunque los iraníes tienen pocas dificultades para acceder a sitios prohibidos, el gobierno no ha dejado de lado la "soft war", un término que se utiliza para describir la propaganda occidental que se cree destinada a debilitar el sistema islámico de gobierno.
No está clara la naturaleza de la lucha contra la "soft war", pero una parte importante cree que hay que controlar y bloquear el contenido y poner coto a que las personas publiquen material considerado "inaceptable".
"La Guardia Revolucionaria ha conseguido crear un ejército cibernético y hoy es el segundo ejército cibernético del mundo", dijo Ebrahim Jabbari, un comandante de la fuerza militar de élite, a la agencia de noticias semi-oficial Fars el año pasado.
El 'Think Tank' Freedom House, con sede en Estados Unidos, en un informe sobre la libertad en Internet en el mundo publicado el mes pasado, dijo que Irán había encarcelado a 50 'bloggers', de los cuáes una docena todavía se encuentran en prisión.
Hossein Derakhshan, denominado el "Blogfather" de Irán por ser pionero en escribir blogs en persa, fue condenado a 19 años de cárcel en septiembre por "cooperar con los países hostiles, propaganda e insultar a figuras religiosas", según dijo a Reuters un activista de derechos humanos.

Freedom House clasificó a Irán como el peor de los 37 países en su informe, por debajo de Birmania, China, Cuba y Arabia Saudí. El informe dijo que Teherán estaba librando "una campaña activa contra la libertad de Internet".
Aparte del filtrado y la amenaza de acciones legales, una manera sencilla de restringir el acceso a Internet es ralentizar el sistema hasta tal punto que no se pueda utilizar. Si bien esto no es una política reconocida oficialmente, los iraníes dicen que sucede con regularidad durante los tiempos políticamente delicados, como cuando se estaban organizando manifestaciones de la oposición el pasado mes febrero.
"Hablé con el ISP (proveedor de servicios de Internet) y me dijeron que los tiburones habían atacado el cable submarino", dijo el gerente de TI Tehrani, que no pudo conectarse a la web en todo el 14 de febrero. "Los dos nos reíamos, les dijeron que dijeran eso".

Hackers

Además de la acción oficial contra la "soft war", hay algunos informes de iraníes pro-gubernamentales que han emprendido acciones contra los equipos del 'enemigo'.
En marzo, un 'hacker' en Irán atacó a Comodo, una empresa estadounidense que emite los certificados de seguridad para los sitios web, en un aparente intento de crear versiones falsas de sitios web que pertenecen a Google, Yahoo, Skype, Mozilla y Microsoft.
Según un informe del New York Times del 24 de marzo, Comodo describió el ataque como bien planificado e implementado con "precisión clínica" en equipos que se encuentran principalmente en Irán.
Muchos analistas han especulado que fue el trabajo del gobierno iraní, pero un mensaje publicado en Internet, al parecer por un experto independiente iraní, afirmó que había 'hackeado' la empresa en protesta por los ataques cibernéticos en su país.
"Yo no soy un grupo, soy 'hacker' solo con la experiencia de 1000 piratas cibernéticos", decía el mensaje. "Yo soy un fantasma", continuó el 'hacker', que advirtió que tenía 21 años y no tenía relación con "ciber ejército" de Irán.
"Soy imparable, por lo que tenga miedo si debe tener miedo, preocupese si debe preocuparse". El mensaje terminó en persa: "Janam Fadaye Rahbar", que se traduce aproximadamente como "que mi vida sea sacrificada por el líder", refiriéndose al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei.
El hacker advirtió que su ataque fue una venganza por el virus Stuxnet, un gusano informático descubierto el año pasado que varios expertos dijeron que parecía dirigido a dañar las instalaciones nucleares de Irán y pudo haber contribuido al retraso en la puesta en marcha de su primera central nuclear en Bushehr.
Estados Unidos e Israel piensan que la intención de Irán es desarrolar armas nucleares, pero Teherán niega las acusaciones y asegura que sus ambiciones nucleares son totalmente pacíficas. Sin embargo, los dos mayores enemigos de Irán han asegurado que no descartan ataques preventivos para detener el desarrollo de la bomba.
Aunque para algunos el gusano Stuxnet es una señal de que estos países están optando por favorecer la guerra cibernética en lugar de emprender acciones militares convencionales, lo cierto es que ninguno ha confirmado estar detras de los virus.

Halal web

La velocidad de Internet no es rápida ni en el mejor de los casos. Para conseguir algo más de 128 megabits por segundo, los iraníes han de justificar la necesidad profesional para poseer en casa una conexión de banda ancha.
El gobierno ha sugerido que la velocidad en la web será más accesible cuando se haya creado una alternativa a Internet, aprobada religiosamente. "El trabajo preliminar para la creación del primer 'halal' de Internet se ha hecho", dijo Ali Aghamohammadi, un funcionario de la oficina de Ahmadinejad encargado de los asuntos económicos, informó la agencia oficial de noticias IRNA el mes pasado. El término halal hace referencia al conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana.
"Cuando funcione tendremos grandes mejoras en los servicios electrónicos del gobierno, así como acceso al comercio electrónico y sistemas de banca electrónica", dijo Aghamohammadi. "Esta red podría ampliarse y además se podrían conectar con los países vecinos."
Los detalles sobre cómo quedaría el acceso a las redes sociales se desconocen, pero los críticos temen que suponga una manera de tener un mayor control por parte del gobierno, e incluso aislar a Irán por completo de la World Wide Web una vez que su propia red esté funcionando.
A diferencia de Corea del Norte y Cuba, donde hay poco o ningún acceso a Internet, la simple idea de que Irán pudiera desconectarse de la web es impensable en un país emergente, con una población grande, joven y bien educada."Limitar el acceso a Internet tendría un enorme impacto negativo en los académicos y estudiantes", dijo Ali Jahangiri, un experto en informática con sede en EEUU.
Irán ocupa el número 36 de los 210 países en el mundo por el número de usuarios de Internet, con 8,2 millones, casi lo mismo que un país europeo de tamaño medio,según las cifras de 2009 de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
"La producción de motores de búsqueda propios y cuentas de correo electrónico -las herramientas que permiten que Internet funcione- ayudará al control del gobierno sobre la infraestructura física de la propia Internet," dijo en un informe publicado el 30 de abril Reza Marashi, miembro del Consejo Nacional Iraní en Estados Unidos.
"Con la construcción de mecanismos de filtración en las infraestructuras, el gobierno no sólo aumentará su control sobre el flujo de información dentro de Irán, sino que también controlará la información que entra y sale", dijo Marashi. "Esto sería un gran golpe a la oposición interna de Irán, tal vez irreparable."
"Los iraníes han aprendido a adaptarse", concluyó exhalando el humo con sabor a manzana de una pipa de agua. "Los sistemas informáticos tienen siempre un 'crack'. Sólo tienes que encontrarlo."


El Mundo

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