La crueldad de cualquier descenso de categoría deportiva se ha convertido mayor para el equipo alemán de baloncesto Paderborn Baskets, al que un problema informático lo envió directamente a Tercera División, después de haber conseguido la victoria sobre la cancha.
En el duelo entre el Paderborn y el Chemnitz Niners el ordenador al que estaba conectado el marcador electrónico sufrió un problema y tuvo que ser reiniciado. Sin embargo, cuando volvió a ponerse en funcionamiento, tenía actualizaciones pendientes de Windows por cargar y el tiempo de espera de los equipos para reanudar el juego fue de 25 minutos.
Esperaron con paciencia hasta que el ordenador volvió a responder y el partido se disputó con normalidad. El Paderborn obtuvo la victoria por 69-62, pero tras el choque su rival presentó una reclamación. El motivo es que el retraso permitido por el reglamento no puede ser superior a los 15 minutos. La federación atendió la denuncia y decidió sancionar a los locales con la pérdida de un punto, lo que supuso su descenso de categoría. Desde el club alegan que ellos no activaron las actualizaciones y que fue un suceso completamente ajeno a su voluntad, pero ya nunca olvidarán que Windows les envió a Tercera.
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