Como aún no tienen claro de qué manera se va a implantar, si es que se opta por este modelo, el pago por contenidos en internet, los editores han decidido pasar a la acción y buscar dinero al más puro estilo tradicional: subiendo el precio de sus publicaciones, según publica MediaWeek.
Condé Nast plantea subir los precios de The New Yorker, Golf Digest y la revista Teen Vogue en 2010, después de haberlo hecho ya con Vanity Fair, Bon Appétit, Condé Nast Traveler y Lucky este otoño.
El otro gran grupo de revistas, Hearst, también se propone aumentar el precio de Good Housekeeping, Esquire y Veranda, aunque no descarta hacerlo en el caso de otros títulos. Wenner Media subió el precio de Men's Journal y la revista Rolling Stone recientemente y Meredith tiene también en proyecto una medida similar para Ladies’ Home Journal, Family Circle and Traditional Home, mientras que Rodale está buscando hacer lo mismo con sus revistas especializadas en salud.
En otros casos, los editores están optando por elevar los precios de suscripción. Así, mientras que Time Inc. va a mantener el precio de sus títulos para 2010, los suscriptores de Fortune pagarán lo mismo por siete temas menos (bajará de 25 a 18). La suscripción de Esquire y House Beatiful, de Hearst, subirá en 2010 (aunque no se conoce cuánto), mientras que estos títulos publicarán uno y dos números menos, respectivamente.
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