Quantic Dream va camino de conseguir ir un paso más allá dentro del entramado psicológico en lo que a videojuegos se refiere. Una auténtica experiencia lúdica digital que está más próxima al cine de lo que uno puede llegar a creer.
El asesino del origami
Durante la instalación previa a jugar de Heavy Rain ya nos van metiendo en el juego, pues se nos ofrece la posibilidad de crear un muñeco de papel con la técnica origami. Después de dicha instalación, empieza lo bueno de verdad.
Comienza la aventura con Ethan, el arquitecto, en su casa. Al principio tendremos que hacer las cosas habituales que uno hace cuando se levanta (ir al baño, lavarse los dientes, ducharse, vestirse, desayunar, etc.). Todas estas acciones nos sirven para acostumbrarnos al sistema de control, que es un tanto diferente de lo que habíamos visto hasta ahora. Para empezar, el stick izquierdo no mueve al personaje, sino que se utilizará para orientar la mirada y posición de nuestro personaje hacia una zona. Luego bastará con pulsar el botón R2 para que se mueva en dicha dirección.
Al pasar cerca de los diferentes objetos, aparecerán una serie de flechas, teniendo que realizar ese movimiento con el stick derecho para que se produzca la interacción con dicho objeto. Así podremos abrir el armario, coger el cepillo de dientes, abrir puertas, interesarnos por el pájaro que hay en el pasillo, etc. Luego hay otras acciones que requieren del uso del sensor de movimiento del Sixaxis, como batir el cartón del zumo o mover el cepillo de los dientes.
Todo lo que hagamos en esta casa nos servirá como toma de contacto, sin que aún hayamos interactuado con nadie. Una vez que terminemos con esas acciones tan básicas, tendremos que pulsar el botón L2 para ver qué es lo que Ethan piensa. Podremos ir cogiendo sus pensamientos uno a uno para ver qué es lo siguiente que hacer. Por ello, iremos a su estudio, donde diseñará una nueva casa.
Después de una dura jornada de trabajo llegará su mujer y sus dos hijos. Se pondrá a ayudar a su mujer con las labores de la casa y se pondrá a jugar con sus hijos. Después de todo esto, se termina la escena familiar con la visita a un gran centro comercial, donde estaremos al cuidado de uno de los pequeños. Será en este momento donde ocurra un hecho que cambiará esta familia para siempre. No sigo, porque no quiero reventar lo que pueda ocurrir aquí. Lo único que sí se puede destacar es que Heavy Rain provoca la aparición de sentimientos como agonía y desasosiego en el usuario, y lo hace muy bien.
Más adelante nos tocará volver a manejar al arquitecto, en una escena con uno de sus hijos, en los que se aprecia a la perfección la importancia de las relaciones personales en el juego. El niño tiene que merendar, hacer los deberes e irse a la cama, pero seremos nosotros los que le obliguemos a realizar las tareas en el orden adecuado. Podemos hacerlo todo bien o pasar de él y dejarle sin merienda (en cuyo caso se levantará para procurársela él por su cuenta), podremos obligarle a dejar de ver la tele antes de tiempo (con lo que se enfadará con nosotros), y como éstas habrá muchas más reacciones.
Otro personaje al que controlaremos es el detective privado Scott Shelby, quien va a la casa de Mary para preguntarle acerca de su hijo, que había fallecido a manos del Asesino del Origami. En un principio, ella es reacia a compartir la información que le había dado la policía, aunque el trato más cálido de Scott puede ablandarla para conocer nuevos detalles. En esta secuencia nos tocará enfrentarnos a otro personaje que entrará en escena. En dicho combate tendremos que pulsar los botones que aparezcan en pantalla en el momento exacto. Puede parecer una decisión un tanto pobre, pero si prestamos atención al concepto de juego de Heavy Rain, veremos que es el mejor enfoque posible.
A lo largo del juego, habrá otros tipos de QTE que nos obligarán a pulsar una serie de botones en el orden que aparezcan, sin que tengamos que soltar algunos. Así se le exige al jugador algo más de habilidad con el Sixaxis, aunque aquí lo importante no es demostrar que somos unos virtuosos con el pad, sino que sabemos tomar las decisiones adecuadas. Además, también habrá escenas en las que tendremos que golpear repetidamente un botón, mover el Sixaxis tal y como se nos pida, etc.
El tercer protagonista de esta genial aventura es el agente del FBI Norman Jayden. Su primera aparición nos lleva hasta la escena de un crimen, en los aledaños de una autopista. Por lo visto, el equipo forense de la policía del condado está buscando pruebas, razón por la cual les incomoda la presencia del FBI. Aún así, el jefe de la investigación nos permitirá pulular por el escenario en busca de nuevas pruebas. Para ello, Norman contará con un equipo realmente sofisticado, pues con unas gafas especiales y un guante podrá lanzar impulsos electromagnéticos que le revelarán la situación de restos de ADN en un par de metros a su alrededor. Así es como podremos seguir las pistas de pisadas, sangre,… o quizá alguna huella.
La secuencia en la que controlamos al agente del FBI resultó ser toda una sorpresa, pues va un paso más allá en la interacción con los elementos del escenario… ya que nos permitirá ver las cosas que no se ven a simple vista. Esto nos hace pensar que las fases que tengan a Norman como protagonista ofrecerán un componente de puzzle más notorio que en el resto de personajes.
Con todo esto ya os podéis hacer una idea bastante aproximada de lo que Heavy Rain ofrecerá cuando salga a la venta. Tiene muchos detalles que nos recuerdan a Fahrenheit (que también es de Quantic Dream), pero se distingue de él al ofrecer una mayor complejidad de personajes, un desarrollo más psicológico y unas relaciones personales más profundas que parece que tendrán mucha influencia a lo largo del desarrollo.
Apartado técnico
El apartado gráfico de Heavy Rain es de lo mejor que podréis ver en PlayStation 3. Se decanta por un diseño artístico realista, ofreciendo unos modelados de personajes totalmente creíbles y animados con todo lujo de detalles. Buena parte de esto se debe a la expresión facial que se ha conseguido, aspecto que se puede apreciar durante los tiempos de carga, pues siempre nos muestra la cara de alguno de los protagonistas.
Por otra parte, vemos que el diseño de los escenarios no se va a quedar atrás. En especial me gustaría destacar el trabajado aspecto de la casa de Ethan o el abarrotado aspecto que mostraba el centro comercial. Dos escenarios completamente diferentes, pero que ambos lucen de forma espléndida.
En resumen
Siento si no me extiendo mucho más en la trama de Heavy Rain, pero es que es uno de esos juegos en los que cada detalle de la historia importa y no quiero arruinaros las sorpresas que os deparará. Sin duda se trata de un juego adulto que explora muy bien las relaciones personales y las reacciones de la gente ante nuestras decisiones. En definitiva, parece que Quantic Dream ha conseguido dar en el clavo, ofreciendo una aventura que dejará huella en los jugadores. Será uno de los imprescindibles de PS3 en 2010.
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