Un grupo de 45 ejecutivos del banco británico Barclays ha cambiado de barco y trabajará para una sociedad recién creada en las Islas Caimán ante el temor de que la Unión Europea imponga límites a las retribuciones de los banqueros, según publica la edición digital de The Times. La nueva compañía, llamada Protium, gestionará desde este paraíso fiscal activos tóxicos del banco por valor de 12.300 millones de dólares (8.350 millones) y pagará a los directivos un mínimo de 400 millones de dólares (271 millones de euros) en los próximos diez años.
El grupo de banqueros, liderados por los ingleses Stephen King y Michael Keeley y que a su vez estarán en nómina de la asesoría C12 Capital Management, podría llegar a cobrar incluso más si los activos tóxicos desviados a Protium recuperan parte de su valor.
Según indica The Times, el anuncio de que la próxima reunión del G-20 podría imponer límites a las retribuciones de los bancos está llevando a los ejecutivos a mudarse a sociedades radicadas en paraísos o a fondos de inversión de alto riesgo para esquivar el control sobre sus salarios, bonus y pluses. A modo de ejemplo, el periódico recuerda que otros 20 altos cargos de Société Générale han dejado su puesto en la entidad francesa para desembarcar en Nexar Capital, un hedge fund.
Asimismo, el diario asegura que algunos de los banqueros de Barclays que han cambiado de chaqueta son responsables de las decisiones que llevaron al banco a una delicada situación financiera e importantes pérdidas al invertir en derivados hipotecarios. De hecho, recuerda que el propio King era el principal defensor de estos productos financieros a principios de 2007, cuando empezaba a vislumbrarse la crisis de las subprime a pesar de que el actual director financiero de Barclays, Chris Lucas, defiende por activa y por pasiva que los directivos que provocaron las pérdidas ya están fuera del banco.
Según añade el periódico, la venta de Barclays a Protium de estos activos tóxicos, tendrán un doble beneficio: podrá sacarlos de su balance y considerarlos a efectos de morosidad como una única inversión al tiempo que, según el contrato firmado entre las partes, Protium se ha comprometido a abonar casi cuatro millones de dólares en concepto de intereses durante los próximos diez años. Barclays fue uno de los pocos grandes bancos de Reino Unido que descartó acudir a las ayudas públicas y optó por ampliar capital para garantizar su solvencia.
1 comentario:
¿Pero no iban a acabar con los paraísos fiscales?
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