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2011/02/11

América Latina y el agujero negro de los paraísos fiscales

La crisis financiera puso nuevamente sobre el tapete un problema crónico de América Latina: la fuga de capitales.
En el informe anual que dio a conocer este enero la ONG Global Financial Integrity (GFI) se calcula que 6,5 billones de dólares del mundo en desarrollo se perdieron en el agujero negro de los flujos financieros ilícitos entre 2000 y 2008.
"Esto incluye desde la distorsión de precios del comercio internacional hasta la evasión fiscal y el dinero de la corrupción", indicó a BBC Mundo el economista jefe de GFI, Dev Kar, coautor junto a, Karly Curcio, del informe.
América Latina se encuentra generosamente representada en la lista de 10 países emergentes con mayor fuga de capitales que encabeza China.
En este período se duplicó el flujo ilegal de capitales de la región: el promedio anual fue de unos 105 mil millones de dólares (US$105.000.000.000).

La ruta del dinero

Lejos de la imagen popular o hollywoodesca sobre flujos ilegales financieros de la mafia o el narcotráfico, la mayoría de esta fuga de capitales está a cargo de agentes económicos legítimos: multimillonarios, multinacionales, entidades financieras.
El tercer país en el ranking de la Global Financial Integrity es México y su mayor fuente de fuga de capitales es la distorsión de precios de las grandes corporaciones.
Y el ranking de las 10 naciones deja una cosa en claro: la inmensa mayoría - incluyendo a los dos países latinoamericanos - son productores de petróleo.
Según el economista argentino Jorge Gaggero, representante de América del Sur para Tax Justice International (Justicia Fiscal Internacional), una ONG que lucha por la justicia y transparencia fiscal, los datos muestran que se trata de un fenómeno estructural.
"Lo que muestran los datos es que se trata de una tendencia creciente, pero que no varía con la expansión o contracción de una economía: es de carácter estructural. Hay una ingeniería financiera internacional muy aceitada a través de la opacidad y el secreto bancario que brindan los paraísos fiscales", señaló a BBC Mundo Gaggero.
El economista agrega que a este flujo de fondos ilegítimos habría que agregar el llamado "hot money", el dinero especulativo que entra y sale provocando inestabilidad financiera.

Paraísos perdidos

Los especialistas en el tema contradicen otra vez a Hollywood a la hora de confeccionar el listado de paraísos fiscales.
Tanto Global Financial Integrity como Tax Justice International, coinciden en que la imagen de isla paradisíaca, refugio de millonarios, dictadores y mafiosos, es una simplificación del problema.

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En el listado que han compuesto ambas organizaciones figuran en los primeros cinco lugares el estado de Delaware en Estados Unidos, Luxemburgo, Suiza y la City de Londres, acompañados de un paraíso fiscal caribeño: las Islas Caimán.
Unos meses después de la caída de Lehman Brothers, en abril de 2009, el G20 anunció el fin de los paraísos fiscales y algunos de sus miembros más prominentes, como el presidente de Francia Nicolás Sarkozy, hablaron de la necesidad de "refundar el capitalismo",
Hoy todo esa retórica parece una película rosa del pasado.
"Las conclusiones que tenemos de 2009 son provisorias, pero lo único que muestran es que la caída de la actividad económica afectó la fuga de capitales. No ha habido ningún cambio sustancial en el flujo ilegal de dinero", señaló a BBC Mundo Dev Kar.

¿Qué hacer?

La crisis fiscal en los países desarrollados ha puesto el tema sobre el tapete, pero ha chocado con los intereses creados y su poder de cabildeo en las más altas esferas de las democracias occidentales.
Según una estimación Estados Unidos pierde en estos agujeros negros financieros unos 100 mil millones de dólares anuales, Francia unos 50 mil millones, Alemania 30 mil millones y el Reino Unido entre 40 y 80 mil millones.

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Si los países ricos a pesar de sus problemas fiscales no han lidiado con esta situación, ¿qué margen de acción tiene América Latina?
Según Jorge Gaggero los gobiernos tienen un margen limitado, pero aún así, pueden actuar y algunos, tímidamente, lo están haciendo.
"Se puede actuar a nivel tributario, o por medio de acuerdos regionales, como ser el Mercosur, o en foros internacionales como el G20 aprovechando la presencia de Argentina, Brasil y México", señaló Gaggero a BBC mundo.

Apunten al G20

En relación con el llamado "dinero caliente" muchos países de América Latina ya han tomado medidas para contrarestar su ingreso y el impacto que tiene sobre la moneda local.
A nivel tributario México ha creado una tributación presunta de todo fideicomiso, un instrumento legal usado con mucha frecuencia para la evasión fiscal.
El año pasado la presidenta argentina Cristina Fernández y el de China Hu Jin Tao acordaron presentar una posición común en la próxima cumbre del G20 en Francia, país anfitrión que impulsa, desde Europa, una posición más dura con los paraísos fiscales.
"A pesar de las contradicciones internas que hay en el interior del G20, sería interesante aprovechar este escenario para lograr un avance real sobre el tema", señala Gaggero.
Por lo pronto, en la cumbre social de Dakar esta semana, se lanzó una campaña para terminar con los paraísos fiscales: el primer paso de la campaña es la próxima cumbre del G20.


BBC Mundo

2011/01/27

El espía que escapó de los paraísos fiscales

Los paraísos fiscales son una pieza silenciosa y crucial del capitalismo financiero contemporáneo, claves en la debacle bancaria de 2008.
Según un cálculo del Fondo Monetario Internacional la suma total de activos y deudas en paraísos fiscales es de alrededor de 18 billones de dolares, aproximadamente una tercera parte del Producto Interno Bruto Global.
La característica saliente de estos paraísos es la opacidad.
Y aunque la próxima publicación que hará WikiLeaks de la lista de un ex banquero suizo, Rudolf Elmers, promete revelar con nombres y apellidos los multimillonarios, multinacionales y bancos que usan el secreto bancario para evadir impuestos, el economista especializado en temas de desarrollo John Christensen comprendió, en la década de 1980, que la única manera de penetrar esa opacidad era trabajando desde dentro.

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Como en una novela de espionaje, Christensen trabajó 16 años en la isla de Jersey, primero para una importante entidad financiera multinacional, luego como asesor económico del mismo gobierno.
Hoy es director de Tax Justice International (Justicia Fiscal Internacional), una ONG que lucha contra evasión impositiva global.
En entrevista con BBC Mundo explicó su historia y el funcionamiento interno de estos paraísos del capitalismo contemporáneo.

¿Cómo se convirtió en un espía?

(Risas...) A fines de los 70 trabajaba para una organización caritativa, Oxfam, y nos preguntábamos qué pasaba con la ayuda que recibían los países pobres: ¿dónde estaba ese dinero?, ¿cómo se había invertido?
Una y otra vez encontrábamos dinero que fluía de países de África y América Latina al norte y siempre pasaban por los paraísos fiscales.
El fenómeno de los paraísos fiscales era relativamente nuevo. Se sabía muy poco y cuando uno quería averiguar se topaba con un muro de opacidad.
Como nací en Jersey, no me fue difícil encontrar un trabajo allí.
Fue como entrar en un mundo de espejismos.

¿Espejismos?

El término paraíso fiscal da una idea equivocada de cómo funcionan estos lugares.
El rasgo saliente no es que sean lugares donde se pagan bajos impuestos sino que el nivel de hermetismo, secreto e inmunidad de estos lugares es tal que se pueden ocultar todo tipo de actividades ilegítimas, desde dinero del narcotráfico hasta compañías fantasmas y transacciones con precios trucados.
Esto hace que muchos paraísos fiscales sean pequeñas islas con muy pocos habitantes y una asombrosa proporción de compañías por habitante. Pero no es una cuestión de tamaño. En Tax Justice International consideramos que la City de Londres o el estado de Delaware en Estados Unidos son los paraísos fiscales más poderosos del planeta. Lo importante no es el tamaño: es el secreto bancario, la opacidad.

¿Quiénes son los usuarios de los paraísos fiscales?

Hay cuatro grandes actores: las grandes fortunas individuales, las multinacionales, las entidades financieras y el dinero de origen ilegítimo, sea del narcotráfico, el terrorismo o la corrupción.
En el caso de las fortunas individuales, hay una estrategia de los bancos a partir de la crisis de la deuda latinoamericana de los 80, cuando decidieron que una gran fuente de negocios para mejorar sus balances era la fortuna de unos 8 millones de multimillonarios que había en aquella época.
La estrategia ha sido exitosa. Un estudio reciente calcula que unos 11,5 billones de dólares de estas grandes fortunas se encuentran en paraísos fiscales.
Si uno calcula un impuesto promedio de un 30%, la pérdida en ingresos fiscales asciende a unos 255 mil millones de dólares.

¿Cómo es la mecánica con las multinacionales?

Según la OCDE, el 60 por ciento del comercio internacional global se produce entre multinacionales.
Un mecanismo básico en el interior de este comercio es la distorsión de precios. Cuando dos multinacionales comercian entre ellas pagan el precio de mercado por un producto. Todo cambia cuando se trata del comercio de una multinacional con sus filiales y subsidiarias.
Supongamos que una empresa multinacional opera en un país X con un impuesto corporativo del 30%.
La empresa pagará menos impuestos, cuanto menos ganancias tenga. De manera que contratará a precios inflados servicios legales o financieros o de promoción de sus propias subsidiarias instaladas en distintos paraísos fiscales.
Como reina el secreto bancario y la opacidad, se producen todo tipo de operaciones infladas y ficticias.
El colapso del gigante energético Enron en EE.UU en 2001 fue un caso emblemático que muestra el peligro de esta estrategia. Enron tenía casi 900 subsidiarias en paraísos fiscales que le sirvieron no sólo para no pagar impuestos sino para ocultar su virtual bancarrota.

La crisis de 2008 puso en la mira como nunca antes a los paraísos fiscales y su relación con bancos y otras entidades financieras.

Es lo que se llamó el sistema bancario en la sombra. Este sistema está compuesto de entidades creadas por las casas matrices de los bancos para ocultar el grado de endeudamiento real que tienen.
Supongamos que un banco tenía una hipoteca de alto riesgo subprime, lo que hacía era titulizarla, es decir vender los derechos de cobro de esa hipoteca a una entidad llamada vehículo que operaba en un paraíso fiscal y pertenecía normalmente al mismo banco.
Esto le permitía limpiar sus balances. Con los balances aparentemente sanos, los bancos podían salir a los mercados a endeudarse más para otorgar nuevos préstamos, que es el negocio de un banco, invirtiendo con frecuencia en instrumentos financieros altamente especulativos.
Todo duró mientras se siguieron pagando las hipotecas. Cuando se dejaron de pagar, el castillo de naipes empezó a desmoronarse.

En abril de 2009, el G20 anunció el fin de los paraísos fiscales reconociendo que habían sido una de las piezas fundamentales del estallido financiero de 2008.

O el G20 no sabe de qué está hablando o se dedicó a un deliberado intento de distorsión de la realidad.
A mi juicio es ésto último. Todo lo que ha cambiado es superficial. Los acuerdos de información impositiva que se han firmado con paraísos fiscales son tan difíciles de llevar a la práctica que son inútiles.
Los acuerdos entre Estados Unidos y Jersey fueron usados 6 veces en los últimos ocho años.
Si un país del poder de Estados Unidos solo puede hacer esto, quiere decir que los acuerdos no sirven porque el grado de prueba que hay que mostrar en la corte de los paraísos fiscales es tan alto que se vuelve casi imposible de cumplir.
Por eso las revelaciones que ha prometido WikiLeaks sobre la lista que les pasó el ex banquero Rudolf Elmer está produciendo pánico en el sector bancario que durante décadas protegió a sus clientes bajo un manto de silencio y opacidad.

BBC Mundo

2010/11/10

Paraísos fiscales: ¿progresos o sólo promesas?

El progreso real obtenido para controlar los paraísos fiscales es motivo de diferencias entre expertos, casi 20 meses después que las mayores economías mundiales proclamaran el fin de la era del secreto bancario.
Una serie de compromisos asumidos por los países más cuestionados desde el G-20 es vista por algunos como una clara señal de avances en el combate a la evasión fiscal.
De hecho, la “lista negra” de paraísos fiscales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ha vaciado desde entonces y en la “lista gris” aparece apenas un puñado de naciones.
Sin embargo, en medio de señales de una renovada disputa entre centros financieros offshore, los críticos creen que falta mucho por hacer contra la evasión de impuestos, sobre todo de las grandes multinacionales.

“Mayor riesgo”

Los paraísos fiscales fueron señalados como una de las causas de la reciente crisis financiera global y los líderes del G-20 en Londres sugirieron que podrían sancionar a los países que eviten dar información bancaria.
Desde entonces, el tratamiento de los paraísos fiscales “ha sido uno de los grandes éxitos del G-20”, aseguró Jeffrey Owens, director del centro de política fiscal de la OCDE.
“Hoy hay muchas menos oportunidades para que individuos o corporaciones usen los paraísos fiscales para evadir impuestos en sus propios países”, dijo Owens en diálogo con BBC Mundo.
Los cerca de 600 acuerdos bilaterales de cooperación firmados desde 2009, muchos por países cuestionados por su reserva bancaria, significan que “hay un mayor riesgo de detección de la evasión fiscal en el mundo”, dijo.

Las listas

Algunos sitios tradicionalmente considerados paraísos fiscales como Suiza, Luxemburgo o las Islas Caimán hoy figuran en la lista de la OCDE como jurisdicciones que “implementaron sustancialmente” los estándares internacionales.
Entre los países que se han comprometido a hacerlo pero aún no los han implementado figuran seis en la categoría de “paraísos fiscales, entre ellos Panamá, y tres como “otros centros financieros”: Costa Rica, Guatemala y Uruguay.
Costa Rica y Uruguay figuraban en la “lista negra” de paraísos fiscales que la OCDE difundió tras el G-20 de Londres, pero fueron removidos de la misma horas o días después.
“Hemos visto progresos muy significativos en América Latina, el Caribe y Centroamérica”, dijo Owens.
“Tenemos una revisión un poco más difícil de Panamá, donde hay una cantidad de deficiencias en su sistema legal que ahora tienen que tratarse”, agregó.

Nuevos y clásicos

Owens admitió que mientras algunos países se comprometen a brindar más información, existe un “riesgo real” de que surjan nuevos centros offshore con vocación de paraísos fiscales.
En particular, dijo que lugares como Ghana, Botswana, Trinidad y Tobago o Macedonia son motivos de inquietud.
No obstante, descartó que esos lugares puedan tener éxito en reemplazar los tradicionales centros offshore.
“Si fuera un individuo muy rico y quisiera asegurarme que mi dinero va a mis hijos o nietos, no creo que pondría mi dinero en Ghana; todavía querría tenerlo en lugares como Suiza o Singapur o Luxemburgo”, comentó.
Pero los críticos señalan que aún queda un largo trecho por recorrer en el combate a la evasión fiscal dentro de los clásicos centros financieros internacionales.
“El G-20 debe honrar sus compromisos en el abordaje de los paraísos fiscales”, indicó la organización no gubernamental Oxfam a pocos días de la nueva cumbre de ese grupo esta semana en Corea del Sur.
En particular, reclamó que se garantice que en cualquier ejercicio de monitoreo se haga disponible la información requerida en las distintas jurisdicciones y se pueda intercambiar en forma automática.

¿Y las multinacionales?

Por supuesto que podría hacerse más”, dijo Christian Chavagneux, un francés coautor del libro “Paraísos fiscales: cómo funciona realmente la globalización”, en diálogo con BBC Mundo.
Chavagneux notó que los países cuestionados hasta ahora sólo se han comprometido a cooperar con otros administradores fiscales para dar información sobre posible evasión de impuestos.
“Hemos hecho progresos, pero para decir que los paraísos fiscales han cambiado realmente, tenemos que esperar algunos años”, dijo.
Otro problema señalado por los expertos es la evasión de impuestos por parte de las multinacionales, un tema que según Chavagneux ha sido ignorado por el G-20 hasta ahora.
En ese sentido sugirió crear un reporte país por país sobre las actividades de las grandes multinacionales, que generalmente ofrecen información sólo por regiones.
“Podemos ver rápidamente que hay algunas subsidiarias con casi nadie empleado pero haciendo grandes ganancias”, dijo. “Y esas subsidiarias están localizadas en paraísos fiscales”.

BBC Mundo

2009/09/18

Los banqueros se mudan a los paraísos fiscales para eludir el control de sus retribuciones

Fuente: El Pais.

Un grupo de 45 ejecutivos del banco británico Barclays ha cambiado de barco y trabajará para una sociedad recién creada en las Islas Caimán ante el temor de que la Unión Europea imponga límites a las retribuciones de los banqueros, según publica la edición digital de The Times. La nueva compañía, llamada Protium, gestionará desde este paraíso fiscal activos tóxicos del banco por valor de 12.300 millones de dólares (8.350 millones) y pagará a los directivos un mínimo de 400 millones de dólares (271 millones de euros) en los próximos diez años.

El grupo de banqueros, liderados por los ingleses Stephen King y Michael Keeley y que a su vez estarán en nómina de la asesoría C12 Capital Management, podría llegar a cobrar incluso más si los activos tóxicos desviados a Protium recuperan parte de su valor.

Según indica The Times, el anuncio de que la próxima reunión del G-20 podría imponer límites a las retribuciones de los bancos está llevando a los ejecutivos a mudarse a sociedades radicadas en paraísos o a fondos de inversión de alto riesgo para esquivar el control sobre sus salarios, bonus y pluses. A modo de ejemplo, el periódico recuerda que otros 20 altos cargos de Société Générale han dejado su puesto en la entidad francesa para desembarcar en Nexar Capital, un hedge fund.

Asimismo, el diario asegura que algunos de los banqueros de Barclays que han cambiado de chaqueta son responsables de las decisiones que llevaron al banco a una delicada situación financiera e importantes pérdidas al invertir en derivados hipotecarios. De hecho, recuerda que el propio King era el principal defensor de estos productos financieros a principios de 2007, cuando empezaba a vislumbrarse la crisis de las subprime a pesar de que el actual director financiero de Barclays, Chris Lucas, defiende por activa y por pasiva que los directivos que provocaron las pérdidas ya están fuera del banco.

Según añade el periódico, la venta de Barclays a Protium de estos activos tóxicos, tendrán un doble beneficio: podrá sacarlos de su balance y considerarlos a efectos de morosidad como una única inversión al tiempo que, según el contrato firmado entre las partes, Protium se ha comprometido a abonar casi cuatro millones de dólares en concepto de intereses durante los próximos diez años. Barclays fue uno de los pocos grandes bancos de Reino Unido que descartó acudir a las ayudas públicas y optó por ampliar capital para garantizar su solvencia.

2009/03/16

Fin de los paraísos fiscales: Caen Suiza, Austria, Liechtenstein y Luxemburgo

Fuente: Libertad Digital.

El Ejecutivo helvético aseguró que simplificará los procesos en caso de sospechas "demostradas y concretas". Esta modificación de la regulación permitirá ampliar el intercambio de información con otros países "en determinados casos".

Asimismo, el Consejo Federal anunció que está dispuesto a revisar los acuerdos de doble imposición. No obstante, el Gobierno suizo dejó muy claro que el secreto bancario continúa existiendo, y que la adaptación a los estándares de la OCDE en materia administrativa no modifica las reglas para los contribuyentes domiciliados en Suiza.

La decisión del Gobierno suizo se enmarca en la intención del G-20 -que se reunirá en Londres el 2 de abril próximo- de incluir en una lista negra a los países considerados paraísos fiscales, y a los que no colaboran con los miembros de la OCDE en la lucha contra la evasión y el fraude fiscal.

Asimismo, Austria, que cuenta con uno de los secretos bancarios más restrictivos de Europa, accedió también este viernes a abrir las cuentas bancarias de ciudadanos extranjeros en caso de sospechas de autoridades fiscales de otros países.

El ministro austríaco de Finanzas, Josef Pröll, dijo en una rueda de prensa en Viena que esas sospechas deberán estar bien documentadas para que las autoridades bancarias alpinas accedan a abrir las cuentas de un cliente extranjero. Hasta ahora, las entidades austríacas sólo estaban obligadas a dar información a otros países si había un proceso judicial abierto.

La lista negradel G-20 incluía a Liechtenstein, Andorra y Mónaco como paraísos fiscales, y Suiza, Austria, Luxemburgo, Hong Kong y Singapur como países que no cooperan en esta materia. En las últimas horas, Andorra, Liechtenstein y Luxemburgo han asumido también los estándares de transparencia en materia fiscal de la OCDE, a los que se suman ahora Suiza y Austria.

La OCDE aplaude la "transparencia fiscal"

El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, se felicitó por los avances hacia "la supresión del uso abusivo de las disposiciones en materia de secreto bancario que facilitan el fraude fiscal" y la tendencia a "sanear uno de los aspectos más oscuros de la economía globalizada".

En un comunicado, Gurría se refiere así a las decisiones adoptadas en las últimas semanas por varias plazas financieras, entre ellas Andorra, Liechtenstein, Singapur, Hong Kong, la isla de Man o las islas Caimán, para promover la "transparencia y el intercambio de información fiscal". A su juicio, un acceso fiable a la información constituye un "prerrequisito" para una aplicación "eficaz y justa" de las legislaciones fiscales propias de cada país.

La OCDE cree que, aunque todavía muchas jurisdicciones mantienen disposiciones que impiden la colaboración en materia de investigación fiscal, las medidas adoptadas recientemente por las plazas antes mencionadas para adaptarse a las exigencias normativas de la OCDE demuestran que se están haciendo "progresos reales". Desde que los dirigentes del G-20 decidieron promover la cooperación internacional en este terreno durante la cumbre financiera del 15 de noviembre pasado en Washington, se han firmado casi 20 acuerdos de intercambio bilateral de información fiscal entre diferentes partes.