Fuente: Leonoticias.
Internet es una Torre de Babel donde millones de personas se comunican en sus diferentes lenguas. El inglés es el idioma dominante, pero no todos lo conocen y no hay traductores on-line capaces de traducir de forma simultánea (y fiable) una conversación. ¿Imaginan un programa capaz de construir una frase en su idioma, traducirla y enviarla inmediatamente a un receptor? Es lo que han desarrollado un grupo de ingenieros de la Universidad de León. Se llama VILA (acrónimo de Visual Language) y es un editor que utiliza una sintaxis universal y estandarizada que permite al emisor escribir en su idioma y al receptor recibirlo en el suyo, de forma inmediata y sin que tengan que conocer sus lenguas de origen. Basta con descargarse una sencilla aplicación a través de internet.
Se trata de un proyecto desarrollado por el grupo de investigación liderado por Ángel Alonso Álvarez, catedrático del Área de Ingeniería de Sistemas y Automática y director de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de León. "El lenguaje natural no es automatizable", explica Alonso a Dicyt, por lo que VILA "es un lenguaje visual orientado a representar el conocimiento sobre una pantalla", tanto de ordenador como de teléfono móvil o PDA. "La mayor parte del procesamiento de información que se hace hoy en el mundo es a través de una pantalla", asegura el investigador. Así, los ingenieros leoneses están desarrollando de forma gradual un lenguaje "primero para comunicar a personas de distintos idiomas, luego para comunicar a personas con máquinas".
El primer nivel, llamado VILA-1, "es un lenguaje con una sintaxis específica y universal que mantiene la semántica de los lenguajes naturales", argumenta Alonso. El programa informático desarrollado en la Universidad de León, similar a editores conocidos como Power point, utiliza las palabras del castellano pero no la sintaxis (las reglas de unión). Según el investigador, tiene tres aplicaciones: para personas con minusvalías intelectuales, "porque es un lenguaje más sencillo de entender que el lenguaje natural", para presentar comunicaciones destinadas a la docencia y -"la aplicación estrella"- para comunicar a personas de distintos idiomas utilizando cada uno el programa en su lengua.
Español-chino-inglés
El editor consta de cuatro bloques: conceptos, verbos, conectores y bloques complementarios. El usuario puede poner un concepto (o buscarlo en una base de datos) y agregarle adjetivos y cuantificadores. En cuanto a los verbos, se dividen en los que implican movimiento y los que no. Los tiempos verbales se reducen a pasado/presente/futuro y se representan por colores. Los conectores son estructuras como el condicional. Para aspectos como el género, que en inglés no se marca pero sí en español, el sistema señalará estas palabras con un asterisco para que el usuario español lo tenga en cuenta (guapo/a: guap*). Los bloques complementarios serían el tiempo, etc.
"Todos estos conceptos están almacenados en una base de datos", asegura Alonso, por lo que la aplicación informática que utiliza el usuario "es ligera y fácil de descargar en internet". Cuando el emisor manda un fichero realizado con este sistema de forma automática se descarga la aplicación necesaria para visualizar el contenido. Según el investigador, el sistema permite elegir el idioma de edición y recepción, de forma que "se puede escribir un texto con esta aplicación y leerse en cualquier parte del mundo de forma inmediata en otro idioma". Los primeros idiomas incorporados serán el español y el chino, pero en breve lo harán también con el inglés. "Esperamos que sea una herramienta útil para comunicarse mediante dos lenguas sin necesidad de conocer ambas", proclama Alonso.
Congreso mundial en León
Con el sistema ideado por los ingenieros de la Universidad de León, el mensaje se presenta de tal forma que se puede poner sólo una información básica y enlaces a otros detalles más amplios, de tal forma que el destinatario puede ampliar la información. "Se trata de una forma de expresión piramidal, donde el lector será una parte muy activa en el proceso", manifiesta el responsable del proyecto, el catedrático Ángel Alonso.
Según el experto, VILA será un "lenguaje controlado", ya que los investigadores pretenden crear una especie de Academia para controlar las reglas. "Una de las cosas que ocurre al lenguaje natural es el grado de dispersión, ya que cada uno utiliza un concepto de una forma determinada. Sin estandarización no hay lenguaje", opina Alonso. Así, los ingenieros pretenden celebrar un congreso mundial de expertos en León el próximo año para lanzar el proyecto, que ya fue presentado el mes pasado en varias universidades de China.
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