La confusión de crítica musical con promoción discográfica ha sido una de las causas principales de la muerte de la afición musical. Y no solo en España: “Nadie compra discos en América”, comenta John Mellencamp durante la entrevista promocional de su nuevo disco, Life, Death, Love and Freedom.
“El negocio musical se ha acabado. Ya no puedes comprarte discos ni en Nueva York, solo queda una tienda de discos. Las compañías han destruido el negocio musical. Se han empeñado en estafar a todo el mundo y al final el fantasma del deseo les ha devorado porque no han jugado limpio con los compradores”, explica el músico. Y añade: “De entrada han estado cobrando demasiado, pero ganaban mucho dinero y estaban contentos. Más pronto o más tarde recibes lo que te mereces. No puedes esperar hacer esas cosas y que el karma no se vuelva contra ti”.
Mellencamp no se puede quejar, tiene un Grammy y 12 nominaciones, y Life, Death, Love and Freedom ha sido número 8 en USA. “Soy muy humilde y muy consciente de que las canciones se hacen para que la gente las cante, y yo he tenido mucha suerte de haber sido capaz de hacer canciones que la gente lleva cantando 30 años y estoy muy contento de que sea así”, explica Mellencamp.
El artista lleva 35 años componiendo, los mismos que han transcurrido desde que firmó su primer contrato discográfico. “Me describo a mí mismo como compositor de canciones. Siempre intento mejorar en lo que hago, escribir mejores canciones y retar constantemente tanto al público como a mí mismo”, explica.
Amor y libertad
Sobre Life, Death, Love and Freedom, dice que está escrito en el lenguaje de las antiguas canciones tradicionales americanas: “Las canciones tradicionales tratan de la vida, la muerte, el amor y la libertad. Cuando empecé a componer este disco, era muy consciente de que estos temas ya no se tratan en la canción pop o rock actual, pero en los años treinta y cuarenta era lo normal”.Las canciones que componen Life, Death, Love and Freedom se compusieron en 15 días y su autor no ha querido grabarlas de modo rutinario. Para ello, ha contratado los servicios del respetado artista T-Bone Burnett: “Nos conocemos desde hace mucho tiempo, es un buen amigo mío. Ha sido como si dos hermanos van al estudio y miran lo que las canciones quieren decir y buscan cómo tratarlas para que suenen auténticas Él ha descubierto un sistema para conseguir que la grabación digital tenga los mismos graves y agudos y la misma atmósfera que teníamos en lo analógico”.
La estafa del CD
“Una de las grandes estafas que se perpetraron fue imponer el CD y hacernos creer que sonaba mejor”, continúa Mellencamp, olvidándose completamente de promocionar el disco. “Nosotros los músicos sabíamos que sonaba peor, pero a todo el mundo le convenía el cambio de formato. Era una manera de que las compañías hicieran dinero. Cuando el CD se impuso, tenías que volver a comprarte tus discos favoritos en el nuevo formato y volvieron a vendernos los mismos discos dos y tres veces”.El disco es pesimista y espeso, pero agradable de escuchar, como toda la música acústica. “No creo que sea difícil de entender. Creo que todos sentimos lo mismo. ¿No piensa todo el mundo en la muerte? ¿No lamenta todo el mundo la muerte de los seres queridos? ¿Quién no ha sufrido penas de amor? Son temas universales, aunque mucha gente no quiere tratarlos porque les hace sentir mal. Ignorar los problemas que atravesamos es un error, si el mundo tiene problemas hay que enfrentarse a ellos e intentar resolverlos y crear un mundo mejor para nuestros hijos”.
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