El banco holandés ING ha anunciado que recibirá una inyección de capital estatal de 10.000 millones de euros para reforzar su situación financiera.
Las acciones del gigante financiero holandés ganaban más del 20% en la Bolsa de Amsterdam el lunes y se situaban en 8,85 euros después de que el viernes pasado hubieran retrocedido un 27%.
Mediante la recapitalización La Haya pasará a formar parte de la entidad sin derecho a voto pero con posibilidad de veto.
Como contrapartida de la inyección de capital, el Gobierno recibirá títulos por valor de 10.000 millones de euros, los cuales "tienen las mismas características que las acciones", según un comunicado del ministerio de Finanzas. En caso de distribución de dividendos, la entidad tendrá que pagar un interés anual del 8,5% por la cantidad inyectada.
La inyección estatal de capital "no diluye el capital de los accionistas", especificó también el comunicado. Además, el Estado aporta dos consejeros a ING que tendrán derecho a veto en decisiones "fundamentales" que se refieran a inversiones que afecten a más del 25% del capital propio de la empresa.
El presidente de ING, Michel Tilmant, dijo que esta ayuda responde a "circunstancias excepcionales", y que la cantidad de 10.000 millones de euros es "suficientemente cómoda como para absorber las sacudidas del futuro", causadas por la crisis global. Por eso, subrayó que con esta inyección de capital "la posición de competitividad de ING se ha visto reforzada".
Estimó asimismo que ING tiene los "requisitos de capital (normalmente) requeridos" pero subrayó que la crisis financiera "ha puesto los niveles más altos". Recordó que "en las últimas semanas las instituciones financieras a escala mundial se han visto recapitalizadas o rescatadas". Tilmant y todos los demás miembros ejecutivos de ING renuncian a sus bonificaciones sobre el año 2008.
Por su parte, el presidente del DNB, Nout Wellink, comentó que este apoyo financiero a ING, del que recordó que es "el segundo banco mundial de ahorros", permitirá al grupo tener "una excelente condición para continuar haciendo negocios".
Una entidad desplomada
Así, ING se convertirá en la primera entidad que va a utilizar parte de los 20.000 millones de euros que el Gobierno holandés, como otros muchos en todo el mundo, ha puesto a disposición de las entidades financieras para hacer frente a la situación.
El mayor banco de Holanda se desplomó un 27% en la Bolsa de Ámsterdam el viernes 17 tras desatarse rumores que apuntaban a que podría necesitar una inyección de ese calibre ante la falta de liquidez en el mercado. La entidad desmintió que esté en problemas en un intento por tranquilizar a sus empleados y a sus clientes.
En España, el gigante holandés es conocido principalmente por la marca ING Direct, con la que ha tenido un gran éxito a la hora de captar depósitos. Estos depósitos se rigen por la legislación holandesa, que garantiza hasta 100.000 euros de los ahorros por titular en caso de quiebra de un banco, al igual que en España.
ING Direct tiene 1,75 millones de clientes en España, que tienen depositados en esta entidad más de 13.800 millones en depósitos de ahorro. El Gobierno holandés ya intervino en la crisis bancaria a principios de mes al comprar las divisiones holandesas de Fortis y ABN Amro por 16.800 millones de euros.
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