Fuente:
iProfesional.
Se trata de una competencia por equipos realizada en Suecia donde estudiantes de la UBA fueron los mejores representantes latinoamericanos, por encima de otras universidades argentinas, brasileñas, mexicanas y colombianas. Tres equipos locales intentarán superarlos en 2010 en China.
En 2009 la Argentina pudo darse el gusto de superar a Brasil en una competencia mundial por equipos. Y en 2010, tres conjuntos locales intentarán revalidar esa condición. No se trata de ningún deporte, sino de informática.
Este año, un equipo integrado por tres estudiantes de la
Universidad de Buenos Aires (UBA) fue el mejor representante latinoamericano en el
Campeonato Mundial de Programación en Suecia.
La competencia se llama oficialmente
ACM ICPC (Association for Computing Machinery, International Collegiate Programming Contest), y quienes participan en ella son jóvenes con muchas chances de crecimiento profesional futuro, aunque se dedican en el certamen sólo a competir y pasar un tiempo de diversión.
Este año los argentinos ganadores a nivel regional fueron
Alejandro Deymonnaz, de 23 años;
Agustín Gutiérrez, de 19;
Ignacio Rossi, de 20; y el entrenador del equipo
Francisco Roslan, de 26.
Se trata de estudiantes de
Ciencias de la Computación de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que obtuvieron el 20º puesto en la competencia mundial, por arriba de universidades como
Cambridge, Tokio y California (Berkeley), y que resolvieron la misma cantidad de problemas (5) que la Universidad de
Standford y de Maryland.
Así los estudiantes de la UBA resultaron los campeones en Latinoamérica, por encima de otras universidades argentinas, brasileñas, mexicanas y colombianas. Por ejemplo, los estudiantes brasileños, de la
Universidad Federal de Paraná, quedaron en el puesto 34.
Esta competencia contó con la presencia de otros dos equipos argentinos: uno de la
Universidad Nacional del Sur (puesto N° 49) y otro de la
Universidad Nacional de La Plata (que recibió una mención de honor). Los tres equipos locales resultaron finalistas en el certamen regional correspondiente al sur de Sudamérica y contaron con el apoyo financiero del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva para poder participar en la final mundial que tuvo lugar en Estocolmo, Suecia.
En el concurso participa una red global de universidades que envían delegaciones a competiciones regionales. Incluye a las mejores casas de altos estudios del mundo en disciplinas de computación, en más de 1.800 universidades de 80 países en seis continentes.
Este año el campeonato se realizó en Suecia, y en 2010 se hará en China. Los ganadores tuvieron primero que pasar competencias regionales, que en la Argentina son organizadas por el Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El concurso es de programación, pero los participantes no deben ser necesariamente de esta carrera: Por ejemplo, hay estudiantes de matemáticas.
Problemas a resolver
Los tres equipos argentinos que llegaron a la final en Suecia, y los otros tres que viajarán en febrero de 2010 a China pertenecen a universidades estatales. En 2009 el ganador argentino fue el conjunto AIA, de la UBA. El segundo lugar fue para “La Jirafa” (Universidad Nacional de La Plata), en el que participaron
Joaquín Rodrigues Jacinto, Ramiro Lafuente, Fidel Schaposnik y Leonardo Colombo como entrenador. La tercera posición fue para el equipo “Bahía”, de la Universidad Nacional del Sur, que obtuvo el puesto 49 en Suecia, integrado por
Nicolás Álvarez, Ricardo Ferro Moreno, Nicolás Komañski y Martín Safe como coordinador.
¿En qué consiste la competencia? Hay que proponer métodos de resolución para problemas de alta complejidad y escribir los programas que deben pasar los casos de prueba propuestos por el jurado.
El concurso mide habilidades y destrezas de programación desarrollando programas que resuelvan problemas previamente propuestos. Ganan los equipos que solucionen la mayor cantidad en el menor tiempo. Se trata de problemas de gran complejidad y las soluciones deben estar escritas en lenguajes de programación como C, C++ o Java.
Se plantean aproximadamente 10 problemas y tienen 5 horas para resolverlos y una computadora por equipo. Los enunciados de los problemas están en inglés.
Los programas enviados por los equipos se compilan y ejecutan con unos ciertos datos de entrada. Si el programa falla al calcular la solución, el equipo es notificado del error y pueden enviar nuevamente el programa o probar con otros problemas.
El ganador es el equipo que resuelve más problemas. Si hay equipos empatados con el mismo número de problemas resueltos, el orden de clasificación se calcula a partir de los que han tardado en resolver los problemas.
El ICPC se diferencia de otras competiciones de programación en que suele tener un gran número de problemas (8 o más para resolver en 5 horas) y que es una competición por equipos con una sola PC. Es necesario un buen entendimiento entre los miembros de un equipo para conseguir la victoria.
Pueden participar de la competencia local todas las universidades del país y cualquier otro país sudamericano, presentando un máximo de 3 equipos por facultad, con 3 integrantes cada uno. En la competición final participarán 100 equipos de tres estudiantes cada uno. La próxima final mundial del International Collegiate Programming Contest (ICPC), se celebrará en la ciudad china de Harbin en febrero de 2010.
Se trata del concurso universitario de programación más importante del mundo. Organizado por la Association for Computing Machinery (ACM), se realiza desde hace 70 años y congrega anualmente a los cien mejores equipos de programadores de universidades de todo el mundo.
En los últimos 9 años, equipos de la Argentina clasificaron en los primeros puestos de la Regional Sudamericana y participaron en la Final Mundial, obteniendo en varias oportunidades lugares muy destacados.
La final regional se realizó el 24 de octubre simultáneamente en Chile, Colombia, Venezuela, Perú, Brasil, la Argentina, Bolivia, Cuba y México.
La información sobre la competencia internacional puede consultarse en
http://icpc.baylor.edu/icpc/
Los ganadores
El equipo campeón en Latinoamérica estuvo integrado por Alejandro Deymonnaz, Agustín Gutiérrez, Ignacio Rossi y Francisco Roslan (los 4, en la foto, junto al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, primero a la derecha).
Deymonnaz está terminando la licenciatura en Ciencias de la Computación, en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA. También cursa el primer año de la Licenciatura en Ciencias Físicas en la misma facultad. En 2007 ganó una beca estímulo de la Universidad de Buenos Aires y participó como estudiante en numerosos proyectos de investigación.
Gutiérrez cursa la Licenciatura en Ciencias de la Computación en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA. Como estudiante secundario participó en varias Olimpíadas de Matemática en todo el país y fue campeón en la Olimpíada Matemática del Conurbano Bonaerense en el 2007.
Rossi cursa las licenciaturas en Ciencias de Computación y en Matemática en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA, con un promedio de 10 en ambas carreras.
Roslan, entrenador del equipo, cursa las licenciaturas en Ciencias de Computación y en Matemática en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA, con un promedio de 9. Ha participado en dos ediciones anteriores del ICPC (2007 y 2005).
Rossi tuvo el rol en el equipo de hacer los cálculos en los papeles, a partir de los problemas que les dieron, que pueden relacionarse con geometría, física o probabilidades. Deymonnaz y Gutiérrez fueron los encargados de trasladar la solución de los problemas a un programa de computación.
Irene Loiseau, responsable de esta prueba regional y directora del Departamento de Computación de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, explicó que entre los beneficios posteriores que tienen los participantes en sus carreras profesionales figuran mejores chances laborales. En la competencia se ganan habilidades para el trabajo, y práctica, además del hecho de resolver bajo presión.
Las compañías se fijan en estos semilleros y competencias. A los tres integrantes del equipo ganador de la competencia regional, este año y el que viene la consultora Accenture provee los pasajes. Aunque el Campeonato Mundial tiene como sponsor principal a IBM, la competencia regional local recibió el apoyo de Accenture.
Tanto Loiseau como los participantes argentinos de las ediciones 2009 y 2010 coinciden en que no son “nerds”, sino personas normales, que se juntan a resolver problemas frente una computadora.