Intel no termina de ver claro el back to America que han adoptado otras compañías de su país como Motorola o Intel. Después de haber prometido invertir 5.000 millones de dólares en la construcción de una planta de fabricación de alta tecnología Fab 42, el fabricante de microprocesadores estadounidense paraliza indefinidamente su proyecto.
La que iba a ser una de las fábricas más laureadas de Intel, conocida por el nombre de Fab 42, estaba construyéndose en Chandler, Arizona, el mismo estado donde Apple levantará una nueva factoria. La malograda planta de Intel, cuya construcción comenzó en 2011, estaba destinada a producir la próxima generación de procesadores construidos por Intel con su tecnología de 14 nanómetros.
Fue un portavoz de Intel, Chuck Mulloy, quien anunció a Reuters: “La nueva construcción se va a quedar vacante por el momento y se destinará a las tecnologías del futuro”. “Todo se reduce a una mejor utilización del capital”, explicó Mulloy.
A la par que Intel ha suspendido por el momento la construcción de la Fab 42, mejorará otras fábricas en su lugar. La compañía anunció que está convirtiendo el equipo de fabricación de 22 nanómetros en sus plantas más antiguas para que puedan fabricar también chips de 14 nanómetros.
Una de las causas de la decisión de Intel puede ser la desaceleración del mercado de ordenadores personales. Un informe del pasado mes de abril señalaba que la compañía no estaba produciendo chips al ritmo habitual y que la actividad de las fábricas se redujo en torno al 60%. Los analistas dijeron que esto se debía a que las ventas de PC han sido menores de lo esperado. Los datos de las ventas de PC en todo el mundo de 2013 indican que han caído un 10% desde 2012, lo que no contribuye a impulsar la fabricación de chips.
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