El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que será "mucho más duro" con China para garantizar que abra sus mercados al comercio con su país.
En una reunión celebrada este miércoles con senadores del Partido Demócrata, Obama prometió "presión constante" a China y a otros países para que cumplan con sus compromisos en acuerdos comerciales.
Sin embargo, China desestimó las amenazas. Ma Zhaoxu, portavoz de la cancillería china, rechazó la acusación de que la tasa de cambio internacional de su moneda le da una ventaja injusta sobre el dólar. Zhaoxu dijo que el yuan estaba en un buen nivel y que el problema no se resolvería con presiones y acusaciones infundadas.
Por su parte, Obma también advirtió que su intención no es dar pasos proteccionistas, algo que consideró "un error"."Lo que no quiero hacer es, para nosotros como país o como partido, alejarnos de la competitividad internacional. Nuestro futuro va a depender de nuestra habilidad para vender nuestros productos en todo el mundo, y China va a ser uno de nuestros grandes mercados", aseguró.
El líder estadounidense también dijo que habrán de vigilar los tipos de cambio de las monedas internacionales para garantizar que algunos países no disfruten de ventajas injustas frente al dólar.
"Uno de los desafíos que tenemos a nivel internacional son las divisas y cómo estar seguros de que a nuestros productos no se les aumenta el precio artificialmente y que a sus bienes no se les baja", explicó.
El corresponsal de la BBC en Washington, Imtiaz Tyab, dijo que, aunque Obama no mencionó específicamente el yuan chino, EE.UU. presiona desde hace tiempo a China para que Pekín permita la revalorización de su moneda.
Lea: relaciones China-EE.UU. en un mal momento
Tensión entre Pekín y Washington
Y éste es sólo uno de los varios frentes de tensión abiertos entre ambos países.Este sábado, China anunció que suspendería los intercambios militares con Washington como consecuencia de la venta de armas estadounidenses a Taiwán –cuya independencia nunca ha sido reconocida por Pekín- por valor de US$6.400 millones.
Además, la Casa Blanca anunció recientemente que Obama tiene la intención de reunirse con el líder espiritual tibetano —quien vive en el exilio desde 1959— y visitará Estados Unidos en dos semanas.
Por otro lado, esta desavenencia se suma a los roces que ambos países han tenido últimamente en torno a la presencia de Google en China y a la censura en internet.
A finales de enero, Estados Unidos responsabilizó a Pekín de haber orquestado ataques cibernéticos contra cuentas de correo de disidentes chinos en Google.
El Ministerio de Industria chino rechazó estas acusaciones y aseguró que "la política de China sobre la seguridad en internet es transparente y consistente".
No hay comentarios:
Publicar un comentario