Aunque económico, lo más seguro es que ascienda a precios astronómicos. La compañía inmobiliaria Marienburg, propietaria del histórico elemento arquitectónico, ha explicado que se ha visto en la necesidad de ponerlo a la venta por cuestiones de espacio, ya que el solar que ocupa actualmente será edificado próximamente. Se trata del techado de 35 metros de largo y 5 metros de altura con 12 arcos de material sintético bajo el que los automovilistas tramitaban su visado de entrada o salida en Berlín oriental en el puesto fronterizo de la Bornholmerstrasse.
Este puesto fronterizo fue el primero en levantar sus barreras y permitir el libre tránsito de ciudadanos entre los dos sectores de Berlín en la noche del 9 de noviembre de 1989 cuando inesperadamente se produjo el fin de la división alemana. La propia canciller alemana, Angela Merkel, que en aquella fecha trabajaba como física en la RDA, cruzó por ese lugar el Muro de Berlín la noche de su caída para hacer su primera visita al sector occidental de la ciudad.
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