Un irónico comentario lanzado a través de la red social Twitter le ha costado al viceministro indio de Exteriores Shashi Tharoor reprimendas de su propio partido y peticiones de dimisión de la oposición, en lo que algunos medios ya han bautizado como un Twittergate.
Todo empezó después de que el Gobierno del gigante asiático, liderado por el Partido del Congreso, anunciara un protocolo de austeridad en tiempos de crisis y pidiera a sus altos cargos contención en el gasto. Un periodista preguntó entonces a Tharoor a través de Twitter, red social en la que el político recoge a menudo sus encuentros con diplomáticos, si a partir de ahora pensaba viajar al estado sureño de Kerala, de donde proviene su familia, "en clase ganado", en alusión despectiva a la clase turista. "Desde luego, ¡en clase ganado y en total solidaridad con nuestras vacas sagradas!", fue la respuesta del viceministro indio.
Indignación, aunque sin causa clara
Las palabras de Tharoor han precipitado un aluvión de reacciones e incluso peticiones de dimisión tanto entre las filas de su propio partido como en la oposición, aunque algunos detractores no se han puesto de acuerdo sobre si lo polémico es la referencia a las vacas sagradas, la "clase ganado" o el medio por el que fue difundido. El revuelo ha forzado incluso al primer ministro indio, Manmohan Singh, a salir en defensa de Tharoor y constatar que se trataba simplemente de una "broma", según las agencias indias.
Pero algunos miembros de su partido no le han encontrado la gracia, como el jefe del Gobierno regional del estado de Rajastán, Ashok Gehlot, quien declaró que Tharoor debería dimitir poco después de que portavoces nacionales de la formación desaprobaran el comentario. Uno de ellos, Shakeel Ahmed, dijo a Efe que las declaraciones de Gehlot son fruto de "emociones naturales expresadas al calor del momento", pero confió en que "después de las explicaciones de Tharoor todo debería volver a su sitio". Ahmed recordó que el viceministro ya ha aclarado que con la palabra "ganado" se refería al overbooking de las compañías aéreas, que causan tantas molestias a los viajeros en clase turista, aunque reconoció que pudo "herir los sentimientos de la gente corriente que viaja así".
"Sashi, dimite y sal de la India"
El político, antiguo alto funcionario de la ONU, se reunió ayer con Singh, la presidenta del Partido del Congreso, Sonia Gandhi, y el ministro de Finanzas y ex jefe de la diplomacia india, Pranab Mukherjee, quienes se mostraron comprensivos con Tharoor pero le recomendaron cautela y discreción, según filtraciones recogidas por varios medios indios. Más duros se han mostrado el principal partido de la oposición, el Bharatiya Janata Party (BJP), y la pequeña formación hinduista Shiv Sena (Ejército de Shiva), que gobierna en la ciudad financiera de Bombay. "Recordamos los días previos a la independencia en los que decíamos a los británicos que salieran de la India. Ahora le decimos a Tharoor: Sashi, dimite y sal de la India", clamó el portavoz de las juventudes del Shiv Sena, Abhijit Pansi.
En declaraciones a Efe, Pansi consideró que las palabras de Tharoor son propias de una "clase de políticos elitistas", pidió al Partido del Congreso que tome "medidas serias" y añadió que asuntos de este tipo son negativos para el conjunto del país.
Apoyos ante el twittergate
La polémica ha sido bautizada por algunos medios como un Twittergate (en alusión al caso Watergate, que acabó en 1974 con la carrera del entonces presidente de EE.UU. Richard Nixon) pero no todo han sido críticas hacia la actitud de Tharoor. "Siento las idioteces que has tenido que soportar con (el) Twittergate. La falsa moralidad y los sermones son algo penoso", se solidarizó con él a través de esta red social el responsable de la Delhi Fashion Week, Sumeet Nair. Tharoor, que se incorporó al Ministerio de Exteriores tras las elecciones de abril y mayo, en las que se impuso el Partido del Congreso, ya había sido objeto de otra polémica, también relacionada con la política de austeridad del Ejecutivo.
Mukherjee ordenó a principios de mes al titular de Exteriores, S.M. Krishna, y al propio Tharoor que abandonaran los hoteles delhíes de cinco estrellas en los que estaban alojados, al considerar que esto enviaba un mensaje contradictorio al pueblo en tiempos de crisis. Pero Twitter le sirvió esta vez a Tharoor para defenderse, tachar la situación de "ridícula" y matizar que él mismo se estaba costeando el alojamiento a la espera de que finalizaran las obras en su residencia oficial.
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