Un fallo de seguridad, una migración dificultosa... Las últimas noticias complican el advenimiento de Windows 7, cuya llegada al mercado está prevista para octubre y que, a pesar de todo, "enamora".
Accidentanda cuenta atrás para el lanzamiento de Windows 7, la nueva versión del sistema operativo de Microsoft con la que Redmond intenta hacer olvidar el mal sabor de boca de Vista: si sale, claro está, porque un recientemente fallo de seguridad hace prever que quizás el último acto de la obra del lanzamiento no consiga iniciarse a tiempo.
Nunca una pantalla azul en Windows había causado tanto revuelo. Aunque Microsoft ni siente ni padece y no se ha pronunciado en ningún momento sobre lo que por ahora es un (documentado) rumor, la utilización del comando chkdsk.exe en unidades de almacenamiento secundarias provoca un desbordamiento de memoria capaz, como publicaba en su momento eWEEK, que hace que el ordenador se funda azul.
Y si por el cambio de color de la pantalla no era suficiente, los usuarios también tendrán que hacer frente a una migración compleja, en la que los numerosos equipos con XP tendrán que resetearse e iniciarse de cero.
Aunque el mercado (y Redmond) ya piensan en Windows 8, la situación es dificultosa pero no negra. Las primeras pruebas por parte de los usuarios han dado un feedback positivo a la compañía, demostrando que algunos de los errores de Vista han quedado en el olvido.
Como apunta el director de la unidad de negocio de Windows Client Commercial de Microsoft Ibérica, Luis Martín, ante las cámaras de NetMediaEurope, "Windows 7 enamora".
No hay comentarios:
Publicar un comentario