El Gobierno estadounidense tendrá que gastarse hasta 140.000 millones de euros de sus contribuyentes para salvar a los dos gigantes hipotecarios del país: Freddie Mac y Fannie Mae, que tienen en su poder la mitad de las hipotecas del país, cerca de 6 billones de dólares (4,3 billones de euros). Las rescata porque están al borde de la quiebra. Es la solución menos mala, pero mala al fin y al cabo y, aun así, las bolsas de todo el mundo montaron el lunes una fiesta por todo lo alto.
El Ibex 35 ganó un 3,72%, la segunda mayor subida del año, mientras Londres subía un 3,9%; París, un 3,4%; Fráncfort, un 2,2%; Tokio, un 3,4%, y Nueva York, un 2,58%.
Más confianza en EEUU
Esta efusión tiene varias justificaciones, que se resumen en que esta intervención histórica -la más cara asumida jamás por el ‘Tío Sam'- contribuirá a incrementar la confianza en el mercado estadounidense, que no deja de ser el motor económico del mundo. Los expertos aseguran que sin esta medida se hubiera producido una crisis mundial sin precedentes porque el peso de Freddie y Fannie en el negocio hipotecario de la región es tan grande que su caída hubiera supuesto la desaparición del propio mercado, con el correspondiente contagio al resto de mercados mundiales. Una vez evitado ese riesgo, los inversores también cuentan con que la nueva estrategia de las dos entidades (tienen que reducir de 700 a 250 millones de dólares su cartera de valores) ayude a parar la caída de precios en el mercado inmobiliario de Estados Unidos y contribuya así a mejorar la economía del país y, por ende, del resto del mundo.
Prueba de la esperanza que la medida despertó fue la cotización del dólar frente al euro, que se alzó a 1,4088 dólares, su máximo desde el 8 de octubre pasado. Y siguiendo la tendencia de las últimas semanas, la subida del billete verde fue acompañada de una caída del petróleo. El Brent -el de referencia en Europa- perdió otro dólar, hasta cotizar a 102,8 dólares en algunos momentos de la jornada.
Pero donde realmente insufló confianza la medida histórica fue en el mercado financiero. Los bancos de todo el mundo registraron grandes ganancias. En España, Bankinter subió un 6,6%; Popular, un 6,2%, BBVA, un 5,2% y Sabadell y Banesto, en torno al 4,5%. Hasta Banco Santander, que estaría indirectamente afectado por el desplome de las dos hipotecarias, subió un 5,5%. La entidad española es uno de los grandes accionistas de Sovereign, que tiene comprometida una inversión de 623 millones de dólares en estas entidades. El presidente del banco estadounidense negó que tengan que realizar nuevas ampliaciones de capital, pero el mercado no confía ciegamente y ayer le hacía caer más de un 10%.
La película fue más dura para las dos afectadas, que se dejaron casi el 90% de su valor y cayeron a menos de un dólar. Aunque peor le fue durante unos instantes a United Airlines, que llegó a perder todo su valor -luego se recuperó- ante el falso rumor de que tramitaba la bancarrota.
En Reino Unido también hay rescates
Los problemas de las entidades centradas en el mercado hipotecario no están, ni mucho menos, constreñidos a Estados Unidos. En Reino Unido, también han aparecido serios problemas a raíz de las crisis de las subprime y de su mercado inmobiliario. Northern Rock fue el primer gran exponente -el Gobierno tuvo que nacionalizarlo-, pero no el último. Ayer se conocieron las dificultades de otras dos entidades:Derbyshire y Cheshire, aunque venían con la ‘solución' bajo el brazo. La mayor mutua hipotecaria del país, Nationwide, va a absorberlas para evitar que acaben en la quiebra. Cuenta para ello con el beneplácito de los reguladores británicos.
De esas dos fusiones surgirá un grupo con activos por valor de 191.000 millones de libras (237.000 millones de euros), depósitos por importe de 191.000 millones de libras (151.000 millones de euros), 1.000 puntos de venta y cerca de 15 millones de miembros, informa Efe.
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