El gobierno chino intervino este jueves para apoyar la bolsa a través de la eliminación del impuesto sobre la compra de acciones y el fortalecimiento de su participación en los grandes bancos nacionales, en un esfuerzo por protegerse del huracán financiero.
A partir del viernes, los inversores ya no tendrán que pagar el impuesto del 0,1% sobre la compra de acciones, una decisión destinada a "alentar la confianza en los mercados", indicó la agencia China Nueva.
Este impuesto ya había sido recortado en abril del 0,3% al 0,1%.
Desde el comienzo del año, el principal índice de la bolsa de Shanghai ha perdido un 64% de su valor, una catástrofe sobre todo para millones de pequeños accionistas que se lanzaron al mercado bursátil tras un magnífico año 2006.
"Sólo tres días después del anuncio del primer recorte de las tasas de interés chinas en seis años, esta decisión muestra la posición mucho más resuelta del gobierno para restaurar la confianza en el mercado", estimó Jing Ulrich, analista de JP Morgan.
El martes, las tasas de interés para los préstamos a un año y las tasas de reservas obligatorias de algunos bancos fueron recortadas para estimular la economía.
Estos últimos años, el banco central procedió a una serie de alzas de las tasas y de las reservas obligatorias para frenar una economía que corría el riesgo de sobrecalentamiento y especialmente de inflación.
El gobierno también comenzó este jueves a comprar acciones en tres de los principales bancos del país para sostener sus cotizaciones.
Según la agencia China Nueva, un fondo de inversión dependiente del gobierno, Central Huijin Investment Co. Ltd, comenzó a reforzar sus posiciones en el seno del Industrial and Commercial Bank of China, el Bank of China y el China Construction Bank, "a fin de sostener sus cotizaciones en un contexto de caída de los mercados bursátiles".
Creado en 2002, Central Huijin fue el actor principal de la reforma del sector bancario en China estos últimos años, que era víctima de la corrupción y créditos dudosos.
Según Yan Li, analista de Southwest Securities basada en Pekín, la caída de la bolsa china "se debe sobre todo a una pérdida de confianza y al pesimismo reforzado por el impacto negativo de los mercados extranjeros".
"Al anunciar estas decisiones en el marco de caídas continuas, el gobierno señala claramente que está preocupado y que desea inyectar confianza", consideró.
El director de la comisión de administración y supervisión de activos del Estado, Li Rongrong, indicó que las 147 empresas públicas serían alentadas a comprar más acciones de sus filiales en bolsa, también para garantizar "el desarrollo estable del mercado bursátil".
Los anuncios de este jueves tienen lugar tras varios días de caída de la bolsa de Shanghai en un contexto de serias preocupaciones sobre las finanzas mundiales, tras la bancarrota declarada el lunes por el banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers.
El jueves, la bolsa de Shanghai volvió a cerrar a la baja de un 1,72%.
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