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Expansion.com.
La bolsa tiene el enemigo en casa. La incertidumbre sobre el alcance de la crisis del crédito ha puesto el mercado patas arriba. El Ibex ha vivido una semana de vértigo, con una volatilidad en niveles no vistos desde marzo de 2003.
El repunte de ayer ha limitado la pérdida semanal al 1,49%, y permite al índice selectivo español salvar las ganancias del año, que ascienden al 0,64%. Sin embargo, el mercado lo ha pasado mal, con un batacazo importante el pasado jueves (del 3,xx% en el caso del Ibex) que hizo perder niveles significativos a los principales índices bursátiles.
La parte positiva reside en el recorrido alcista que presenta ahora la bolsa. Los treinta y cinco valores del Ibex tienen un potencial medio de subida hasta su precio objetivo del 17,92%. Sólo dos compañías, Colonial y Bankinter, cotizan por encima de las valoraciones de los analistas, que reune FactSet-JCF. Los recortes de los precios de las acciones han sido de tal magnitud que empresas como Sacyr, muy sobrevaloradas por los durante los últimos meses de acuerdo con el consenso de los analistas, refleja actualmente un descuento del 39,40% sobre el valor fundamental calculado por los expertos. En todo caso, hay que tener en cuenta que los precios objetivos de los analistas se deberán acomodar al nuevo escenario del mercado. De momento, esa cuestión no está en la agenda de los profesionales.
Los buenos resultados empresariales y los datos macroeconómicos, que siguen proporcionando señales positivas, han pasado a segundo plano. Sólo hay nervios, desconfianza e incesantes alusiones a una crisis (la de las hipotecas de alto riesgo, o subprime, con efectos sobre el crédito global) de la que todavía se conoce poco. Esto es lo peor, aseguran los expertos. Los inversores prefieren encajar malas noticias que no saber a qué atenerse. "Lo peor que hay en bolsa es la incertidumbre", recuerda Arturo Sierra, gestor de Unicorp Patrimonio (Grupo Unicaja).
Los expertos opinan que, mientras no se vayan despejando los interrogantes sobre el alcance real de la crisis, la bolsa seguirá presionada por los movimientos nerviosos de los inversores. El mercado necesita cuantificar los efectos del colapso de las ‘hipotecas basura’ sobre las entidades financieras, así como el impacto del cierre del grifo del crédito fácil y barato sobre los resultados de las empresas.
Complicación
Con este panorama, el juego bursátil se convierte en algo bastante complicado. Algunas firmas de inversión como Morgan Stanley, Goldman Sachs o Threadneedle, consideran que los recortes que se están produciendo ahora en el mercado suponen una oportunidad clara de compra. Pero son más numerosos los equipos de análisis que aconsejan hacer poco en estos momentos, mantener la calma y esperar a que se vayan clarificando las cosas.
Muchos profesionales coinciden en señalar que aguantar el chaparrón tiene sentido porque la bolsa "sigue respaldada por buenos datos fundamentales", en palabras de David Burns, director de Schroders en España. "La situación económica global sigue siendo buena, los balances de las empresas están saneados y la valoración de sus acciones no está disparada como en aquel momento", apunta Antonio Zamora, analista de Urquijo.
La mayoría de los expertos confía en que la situación de la bolsa mejorará, pero también reconocen que, a corto plazo, el escenario será difícil, especialmente para los sectores financiero, constructor, inmobiliario y materiales básicos. De ahí que las recomendaciones para los inversores dependan sobre todo del perfil de cada cual.
QUÉ HACER
Los inversores nerviosos son los más difíciles de asesorar en coyunturas como las actuales, según los profesionales. Como dice Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, un inversor nervioso hace tiempo que debería haberse salido de la bolsa, porque no se maneja bien cuando la bolsa reacciona exageradamente y cuando son momentos para mantener la serenidad. Los expertos coinciden en señalar que no hay que precipitarse en las decisiones.
"El mercado está en un punto suficientemente intermedio como para no hacer nada. En todo caso, vender un poco y esperar. Si tenías un 50% de la cartera de inversión en bolsa, ahora habría que reducir al 40%. Te pones un poco más conservador, pero también puedes pillar en posible rebote del mercado", explica Fernado Hernández, responsable de gestión de Inversis. Arturo Sierra, gestor de Unicorp Patrimonio (Grupo Unicaja), señala que puede ser un buen momento para deshacer posiciones en valores en los que se han acumulado importantes plusvalías.
"Normalmente los inversores esperan a final de año tanto para hacer plusvalías como para aflorar minusvalías con las que compensarlas. No está demás hacerlo también en momentos como éste. En tal caso, puede convenir vender valores con minusvalías que no sean importantes", comenta Sierra.
Este último consejo puede valer asimismo para los que están en bolsa con un horizonte temporal amplio.
Los inversores a largo plazo son los menos afectados por los vaivenes del mercado, especialmente "si la gente es cabal y tiene su nivel de riesgo bien determinado", dice Hernández. No obstante, los inversores con una visión de permanencia en el mercado pueden intentar cubrir sus posiciones con productos derivados. "Todavía están a tiempo", opina Burns.
Con todo, los expertos aconsejan reducir ligeramente la exposición a la bolsa e ir recomponiendo las carteras. "Lo más razonable es apostar por los valores defensivos", asegura Zamora. Curiosamente, como señalan Sierra y Hernández, ahora lo son las compañías de telecomunicaciones y tecnología, poco expuestas al endurecimiento del mercado de crédito, y grandes generadoras de caja, en el caso de las primeras. Celine Giffard, analista de SelfTrade, añade que las compañías de telecomunicaciones son "una opción a tener en cuenta" porque tienen affavor su elevada rentabilidad por dividendo (entre el 5% y el 6%).
Para los expertos de Inverseguros, hay que rotar desde valores donde se tengan más plusvalías a otros más defensivos, como Enagás, REE, Abertis, Técnicas Reunidas y Viscofán.
Los inversores a corto plazo y buscadores de gangas en contrarán sus oportunidadeses, pero podrían ser mejores y más claras cuando pasen unos días, según los expertos.
Los descensos de las últimas semanas han dejado los precios de muchas acciones en niveles atractivos, de acuerdo con las valoraciones que se barajaban hasta ahora. Además, los multiplicadores de beneficios (PER) parecen muy interesantes, según señala Sierra. Sin embargo, este expero también advierte que "no puedes dejarte llevar sólo por datos fundamentales. No se sabe el impacto que va a tener la crisis del crédito. Hay que ser más cuidadosos y esperar a ver las nuevas estimaciones de resultados para el final de año".
Hay analistas que opinan que los bancos están muy baratos, para algunos son una ganga si se analiza desde el punto de vista fundamental, pero otros advierten que pueden bajar aún más. Alberto Roldán, responsable de análisis de Inverseguros, reconoce que los bancos están baratos desde el punto de vista del análisis fundamental, "pero ya lo estaban hace meses. El problema es que ahora msimo sufren la pérdida de confianza de los inversores.
Giffard opina que los inversores arriesgados pueden aprovechar para entrar en valores que están inmersos en operaciones corporativas, como Sogecable, Altadis o Iberia.