El adolescente Jordan Robinson padece unos fortísimos dolores desde que una travesura en el patio de su casa le salió mal, pero el tratamiento con realidad virtual le ha supuesto un cierto alivio. Seguir leyendo el arículo
El joven de 18 años y sus amigos creyeron que sería divertido lanzar flechas en llamas a unas bolsas llenas de gasolina, pero resultó ser muy mala idea, y acabó en el hospital con quemaduras graves en las dos piernas.
"Me he roto huesos, me he hecho de todo, pero nunca he sentido un dolor así", dijo a Reuters TV.
Robinson está tomando morfina, pero también tiene acceso a algo que no se usa en la mayoría de los hospitales: reducción del dolor con realidad virtual.
Mientras las enfermeras mueven su cuerpo cicatrizado con la terapia física, su mente está lejos, inmersa en un mundo de nieve y hielo generado por ordenador con realidad virtual.
Normalmente tendría grandes dolores, ya que las piernas quemadas se doblan y estiran durante la terapia, pero en su mundo virtual, está demasiado ocupado lanzando bolas de nieve a gente y pingüinos como para darse cuenta.
"Ayuda mucho. No creía que iba a ayudar tanto. Nunca había hecho algo como esto, pero desde luego no esperaba que supusiera una gran diferencia", explicó.
Robinson puede agradecérselo a Hunter Hoffman, director del Centro de Investigación de Realidad Virtual de la Universidad de Washington y creador de "SnowWorld" ("Mundo de nieve").
"Lo que la realidad virtual hace es darles un lugar al que escapar. Hay una tendencia natural cuando estás dolorido a querer dejar la habitación o escapar de lo que te está causando dolor", dijo Hoffman, que trabaja continuamente para refinar sus técnicas.
ESCAPAR DE LA REALIDAD
"En este caso, necesitamos que sus cuerpos se queden mientras se está trabajando con ellos, pero sus mentes pueden escapar a 'SnowWorld' y tienen esta ilusión de ir a este mundo generado por ordenador. Esto hace que haya menos atención para procesar las señales de dolor".
David Patterson, otro profesor de la Universidad de Washington y director de psicología en el departamento de Medicina de Rehabilitación en el Centro Médico Harbor View de Seattle, lleva varios años trabajando con Hoffman en este proyecto.
Patterson explica que la realidad virtual se usa de dos modos para ayudar a las víctimas de quemaduras a gestionar su dolor: distrayéndoles y usando la sugestión hipnótica durante el tratamiento.
Además dijo que la distracción del dolor ha conseguido reducirlo entre un 30 y un 50 por ciento en un ambiente clínico durante el tratamiento de las quemaduras. Ahora espera que combinar las dos técnicas les ayude a mejorar los resultados aún más, lo que resultaría en menores dosis de calmantes.
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