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2012/01/30

Pekín empieza a revelar el nivel real de polución

Las redes sociales están obligando al Gobierno chino a adoptar medidas incómodas, algo impensable sólo dos años atrás y poco habitual en el marco de una dictadura. Los mayores logros, de momento, se centran en cuestiones medioambientales. La última hazaña es obligar al Gobierno de Pekín a instalar medidores de partículas PM2.5 para conocer los verdaderos niveles de polución que sufre la ciudad. Desde hace una semana ya hay un aparato en funcionamiento y el Gobierno ha prometido muchos más.
El gigante asiático es el lugar del mundo con una mayor concentración en aire de estas partículas microscópicas (con un tamaño igual o menor a 2.5 micrómetros), cuyo minúsculo tamaño les permite pasar al torrente sanguíneo, además de istalarse en los pulmones. Pueden provocar cáncer y graves problemas respiratorios, pero China no publicaba los niveles de partículas PM2.5 hasta ahora.

Fue el medidor de la Embajada de EEUU, que publica en Twitter los niveles de polución cada hora, el que alertó a los pekineses de los riesgos a los que se someten cada día al salir a la calle. Además, les hizo ver que los niveles oficiales, publicados por el Observatorio Medioambiental de Pekín (OMP), no reflejan la realidad al medir únicamente las partículas PM10 (polvo, hollín, metales), más grandes y menos potencialmente dañinas que las PM2.5. A finales del año pasado, una racha de varios días en los que se superó el tope de 500 microgramos por metro cúbico de partículas 2.5 (cifra límite en el Índice de Calidad del Aire elaborado por Air Now) provocó una intensa oleada de protestas en el Twitter chino y la reclamación de aparatos de medición.
Dos meses después, el Gobierno ha sucumbido a las peticiones y ha instalado una estación de control de partículas PM2.5 en el centro de la ciudad. Los niveles son publicados con un retraso de tres horas en la página web de la OMP. Internautas y activistas medioambientales han aplaudido el gesto de su Gobierno. "Las lecturas de una sola estación no pueden representar a toda la ciudad, pero aún así son una importante referencia para el público", indicó Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales y reconocido ecologista. Otros no se han contentado con la nueva estación: "No tengo nada que agradecer a las autoridades. Pago suficientes impuestos como para que hagan su trabajo. ¿Por qué debería agradecerles que hayan tardado tanto en publicar los niveles?", clamaba Xiele Tongxue en un tuit.
China ha anunciado un calendario dividido en cuatro fases para que todos los grandes centros urbanos del país dispongan de aparatos de medición de partículas PM2.5 en 2016. De momento, para este año se espera la instalación de 27 estaciones sólo en Pekín. Pero el problema vendrá luego, cuando haya que instalar aparatos en un país de 1.300 millones de personas. "Un estudio preliminar indica que 338 grandes ciudades tendrán que invertir 2.000 millones de yuanes [239 millones de euros]", indicó Zhu Jianping, subdirector del OMP. "Los equipos de medición de PM2.5 cuestan entre 80.000 yuanes [9.500 euros] y 380.000 yuanes [45.400 euros]", prosiguió.

Aunque el Gobierno chino parece dispuesto a cumplir la voluntad de su pueblo, lo hará aferrándose a los estándares más laxos. La Organización Mundial de la Salud establece una horquilla que va de 10 a 35 microgramos por metro cúbico de partículas PM2.5 como promedio para medir la polución. China adoptará el máximo de 35µg/m³, empleado habitualmente por los países en desarrollo, según confirmó en su microblog Pan Xiaochuan, profesor de la Universidad de Pekín.
Todavía es pronto para saber qué efecto tendrán los nuevos medidores sobre la población. Sobre todo sabiendo que, según estudios del propio Gobierno, el aire no cumpliría los requisitos de salubridad en el 80% de la capital china si se contabilizara el nivel de PM2.5. La primera racha de cielo encapotado será un buen baremo.
Lo que sí es seguro es el nacimiento de una nueva conciencia social sobre la contaminación atmosférica. Incluso el Ayuntamiento de Pekín y algunos diarios han cuestionado estos días la arraigada tradición de lanzar millones de petardos y fuegos artificiales durante una semana para celebrar el año nuevo lunar. Estos descargan ingentes cantidades de partículas PM2.5 a la atmósfera. "No queremos apartar una tradición tan importante, pero el folclore necesita avanzar con los nuevos tiempo", llegó a admitir Zhao Shu, director de la Asociación de Cultura Tradicional de Pekín.

2011/11/21

Una excéntrica idea para combatir la contaminación con pegamento

 Suena como una idea loca, de las que aparecían en los programas de televisión satíricos que solía frecuentar antes de convertirse en alcalde de Londres. Pero Boris Johnson se toma en serio el plan de disminuir la contaminación. Quiere pegarla a la calle.
En los últimos meses una flota de camiones especialmente adaptados ha estado rociando el pavimento de la capital británica con pegamento en algunos de los puntos críticos de contaminación de Londres en medio de la noche.

La idea es que la contaminación que flota en el aire se adhiera a la solución, a base de calcio.
El alcalde de Londres, Boris Johnson, los calificó como "artilugios maravillosos" que mejoran notablemente la calidad del aire.
Pero otros no están tan convencidos.
El profesor Frank Kelly, de King's College de Londres, dice que la técnica es un "despilfarro de dinero público".
"Esto no resuelve el problema de raíz", dice Kelly, un experto en el impacto de la contaminación atmosférica en la salud humana.
"En cuanto dejan de rociar el pegamento, el problema reaparece".

Las pegajosas PM10

La flota de tres camiones patrulla 30 kilómetros de las calles más contaminadas, como las áreas de Victoria Embankment, la calle Earls Court, las carreteras que conducen al túnel de Blackwall y la zona de la estación de trenes de Euston.
Entre la medianoche y las seis de la mañana, el pavimento primero es barrido y luego se le echa una solución de calcio y el agua con una máquina de las que se usan para quitar el hielo modificada. Ésta cuenta con un sistema de fina aspersión que rocía el adhesivo, que una vez que se instala es apenas visible.
El objetivo es que se le adhieran partículas diminutas de hollín llamadas PM10. Éstas son producidas por los caños de escape, por el desgaste de los neumáticos y los frenos y pueden causar asma, problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón y muerte prematura.
Es la primera vez que esta técnica se usa en el Reino Unido.
Los críticos dicen que es una solución para salir del paso y evitar multas de hasta 300 millones de libras (US$470 millones) por no cumplir con las normas de calidad del aire de la UE.
"Como científico que investiga la salud estoy horrorizado con cómo están tratando de ocultarle el problema a la Comisión Europea," dice el profesor Kelly.

Sitios estratégicos

A principios de este año la contaminación del aire en Londres alcanzó su nivel más alto desde 2003, según cifras oficiales.
La ciudad no cumplirá las normas de contaminación de la UE en 2012, si hay más de 35 días de "aire malo", después la Comisión Europea podría adoptar otras medidas.

El Partido Verde afirma que no es casualidad que una de las estaciones de monitoreo utilizadas por Johnson para informarle a la comisión se encuentra precisamente en una de las rutas que se están rociando.

"Están haciendo trampa, quieren hacer que parezca que los objetivos se están cumpliendo, cuando en realidad no lo están, con el uso de este pegamento en los caminos", dijo Jenny Jones, miembro del Partido Verde de la Asamblea de Londres.
"La contaminación es un problema en todos los rincones de la ciudad, no sólo en unas pocas calles".
Cuando hace algunos meses se encontró frente a frente con el alcalde, él desestimó sus argumentos.
"El asunto con esta sustancia es que cuando atrapa las partículas del aire vuelve imposible que tú las ingieras o inhales", dijo Johnson.
"Eso significa que reduce la contaminación, a menos de que te pongas en cuatro patas y la aspires, claro", señaló.

Una medida a corto plazo

Garrett Emmerson, jefe de operaciones de la compañía Transport for London (TfL), también defendió el "plan pegamento" como uno de los muchos que se están utilizando para combatir la contaminación.
Se están invirtiendo más de US$1.400.000, dice, y las pruebas han demostrado que genera una disminución de 14% de la contaminación por partículas en los sitios clave.
"Una de las prioridades de la Alcaldía y de TfL es generar un aire más limpio para Londres a través de medidas a largo plazo como la introducción de vehículos de menor emisión, el uso de autobuses más limpios, la prohibición de los taxis más contaminantes y el alto estándar de los controles de emisión, así como la implementación de medidas más inmediatas acordadas con el Departamento de Transporte", señaló Emmerson.
Y agregó: "Esto incluye la desmotivación del descuido de los motores, la instalación de paredes 'verdes' y la plantación de nuevos árboles que absorban contaminates, así como tecnologías innovadoras de supresión del polvo".
Aquí es entra en el escenario el 'plan pegamento'.

2011/09/09

Los gases de efecto invernadero se distribuyen por toda la atmósfera

Un proyecto abanderado por EEUU para realizar por primera vez un completo mapa de la contaminación atmosférica a escala global comienza a dar sus primeros resultados. Algunos sorprendentes, como es el hallazgo de datos que muestran que algunos de los gases y partículas responsables del efecto invernadero están más extendidos por toda la capa atmosférica de lo que se esperaba.
Este proyecto, denominado HIPPO y que lleva en marcha tres años, se realiza tomando muestras a bordo de un avión que realiza viajes de ida y vuelta desde el Polo Norte hasta el Polo Sur. Mañana aterrizará en la base de HIPPO en Boulder (Colorado, EEUU) la última de las cinco misiones de recogida de muestras que se han realizado para obtener este mapa de polución. Tras analizar todos los datos recogidos en estas cinco misiones, los investigadores tendrán una visión de todas las capas de la atmósfera terrestre. Los científicos tomaron muestras a diferentes alturas, desde apenas 150 metros sobre la superficie hasta los 13.750 metros, y en distintas épocas del año, para tener una fotografía completa de la evolución de estas partículas.
Estos trabajos, puestos en marcha por dos agencias del Gobierno de EEUU (NSF y NOAA), han medido 80 tipos de gases y partículas distintas. Una de ellas, el hollín, de importante influencia en el clima y en el calentamiento global, está distribuida por toda la atmósfera, y aparece con los mismos niveles en medio del Pacífico que los medidos en grandes ciudades. "Medir el dióxido de carbono y otros gases tomando muestras en la superficie ha sido como bucear con las gafas empañadas", ilustra el jefe del proyecto y profesor de Harvard Steven Wofsy, en una nota facilitada por la institución. 

2011/08/12

Contaminación aumenta incidencia de rayos, según estudio brasileño

La contaminación ambiental aumenta la incidencia de descargas eléctricas en las grandes ciudades, según un estudio de investigadores del brasileño Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).

Los investigadores descubrieron que los rayos y relámpagos son más comunes en las grandes ciudades en los días laborales de la semana, cuando hay mayor emisión de contaminantes por la mayor circulación de vehículos.

La conclusión fue fruto de una investigación realizada por el INPE entre 1999 y 2009 en las ciudades de Sao Paulo, Campinas y Sao José dos Campos, las mayores urbes del estado brasileño de Sao Paulo, informó el día 10 Ciencia Hoje, el portal de noticias de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia.

"Un ciclo semanal no es algo natural. Si se produce apenas puede obedecer a factores externos, y creemos que la causa es la gran cantidad de aerosoles en las grandes ciudades, principalmente los procedentes de los vehículos, que circulan más en los días hábiles que en los finales de semana", según el meteorólogo Wendell Farias, investigador del INPE y responsable por el estudio.

Según el especialista, los aerosoles interfieren en la estructura de las nubes y, por esa razón, pueden ser responsables por la mayor ocurrencia de rayos en ambientes contaminados.

Como las nubes se forman de gotas de agua que evaporan de la superficie de la Tierra, esas gotas en ambientes contaminados llegan al cielo y se condensan alrededor de partículas de aerosoles.

Por ser muy pequeñas, las partículas de aerosoles inducen a que las gotas de agua de las nubes sean menores que lo normal y a que se mantengan suspendidas en el aire por más tiempo. Como esas gotas demoran más tiempo en caer en forma de lluvia tienen más posibilidades de chocar entre sí y generar descargas eléctricas.

Según el INPE, un estudio realizado por la NASA en Estados Unidos entre 1998 y 2008 ya había mostrado una fuerte correlación entre las descargas eléctricas y la concentración de aerosoles en la atmósfera.

Otro estudio del INPE, presentado esta semana en la XVI Conferencia Internacional de Electricidad Atmosférica (ICAE), abierto el lunes en Río de Janeiro, ya había mostrado que la incidencia de rayos viene creciendo más en las grandes ciudades que en otros locales.

Según tal investigación, en 2010 se registró un aumento promedio del 11 por ciento en el número de rayos en ciudades con más de 200.000 habitantes en comparación con hace cuatro años.

2011/07/05

El freno en el calentamiento global se debió a la contaminación asiática

La pausa en el proceso de calentamiento global entre 1998 y 2008 se debió fundamentalmente a la contaminación causada por el uso de carbón en China y otros países de Asia, según revela un nuevo estudio.
El receso en el aumento de la temperatura del planeta durante esa década es utilizada por los escépticos del cambio climático para cuestionar que el calentamiento global sea consecuencia de la actividad humana.

Sin embargo, los investigadores concluyeron ahora que fue la contaminación asiática, especialmente las emisiones de dióxido de azufre por la quema de carbón, la que generó un efecto temporal de enfriamiento.
Eso se debe a que si bien el uso de carbón emite dióxido de carbono, uno de los principales gases de invernadero, también libera partículas de azufre en aerosol, que reflejan la luz solar de nuevo al espacio.
El estudio menciona que algo similar ocurrió entre las décadas de 1940 y 1970, debido a las altas emisiones de dióxido de azufre en Europa y Estados Unidos antes de la introducción de medidas para combatir la contaminación y la lluvia ácida.
El efecto enfriador del azufre es sólo temporal, mientras que el dióxido de carbono proveniente de la combustión de carbón persiste por mucho tiempo en la atmósfera terrestre.

Temperatura en aumento

El boom en el uso de carbón en Europa y Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial tuvo tal impacto ambiental, que en muchos países se aprobaron leyes limitando la emisión de dióxido de azufre. Al combinarse con vapor de agua en la atmósfera, el dióxido de azufre forma ácido sulfúrico, que cae a la tierra durante precipitaciones, en un fenómeno conocido como lluvia ácida.
A medida que las emisiones de dióxido de azufre disminuyeron, la temperatura global comenzó a aumentar y los investigadores creen que algo similar está ocurriendo ahora, a medida que China y otros países asiáticos intentan combatir la contaminación instalando en sus plantas equipos para extraer el azufre.
Los datos de los últimos dos años sugieren que la temperatura global ha comenzado a aumentar nuevamente. La rapidez dependerá del ritmo al que las economías asiáticas modernicen sus instalaciones.
La quema de carbón en China ya se había duplicado en las dos décadas posteriores a 1980, según datos de la Agencia de Información sobre Energía de Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés).

Pero aumentó dramáticamente a partir de 2002, volviendo a duplicarse en el período de cinco años hasta 2007. Esta información no llegó a ser incluida en el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, IPCC, divulgado en 2007.
Los expertos señalan que otros factores también influyeron en el freno del calentamiento global entre 1998 y 2008. Por un lado, el ciclo solar registró un declive a partir de 2002.
Por otro, 1998 también fue un año pico en temperaturas por el fenómeno de El Niño, que transfiere calor desde los océanos a la atmósfera. De modo que si bien hay una tregua en el calentamiento global si se estudian variaciones desde 1998, sí hay un incremento en la temperatura si se parte de 1997 o 1999.

"No se puede negar el cambio climático"

La investigación fue realizada por científicos de las universidades de Harvard y Boston en Estados Unidos y de la universidad finlandesa de Turku. Los resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences de EE.UU.
Robert Kaufmann, de la Universidad de Boston, uno de los autores del estudio, dijo a la BBC que éste fue inspirado por una pregunta "escéptica".

"Hace dos años estaba dando una charla sobre cambio climático a una audiencia general y un señor mayor me dijo, ¿por qué debo creer en el cambio climático si en Fox News dicen que la temperatura del planeta ha disminuido?".
El clima del planeta es un sistema tan complejo que hay elementos inciertos, pero Kaufmann no tiene dudas de que la temperatura global volverá a subir a medida que aumenta la emisión de gases de invernadero.
"La gente puede elegir no creer en el cambio climático creado por la acción humana. Y ésa es la palabra correcta, "creer", o sea, un acto de fe, porque lo que hace la ciencia es elaborar hipótesis y contrastarlas con datos."
"Aún antes de este estudio no había mucha evidencia para negar el cambio climático. Ahora no veo ningún argumento científico creíble para contradecirlo, y si la gente no quiere creerlo, es porque elige no hacerlo".

BBC Mundo

2011/06/17

Las emisiones humanas superan a las de los volcanes

Las actividades humanas producen en cuatro días la misma cantidad de dióxido de carbono que los volcanes durante todo un año, según revela un estudio publicado en la revista semanal Eos, perteneciente a la Unión Geofísica Americana.
Los procesos humanos que contribuyen a la emisión de CO2 más conocidos son los que están relacionados con la energía, tales como el transporte, la electricidad y el uso de calefacciones y aire acondicionado. Los expertos siempre se han cuestionado si los volcanes emitirán más CO2 que las actividades producidas por las personas. "La pregunta más frecuente durante mis treinta y tantos años como geoquímico ha sido esta", reconoce en un comunicado Terrance Gerlach, autor del estudio y científico del Servicio Geológico de Estados Unidos. "Ahora los resultados nos indican que la respuesta es inequívocamente que no".
La cantidad de CO2 que emiten los volcanes al año oscila entre los 100 y los 500 millones de toneladas. El estudio se basó en comparar estas emisiones con lo producido anualmente como consecuencia de la actividad humana.
El resultado fue que, en proporción, el CO2 de origen antropogénico que se desprende es muy superior al procedente de los volcanes. En palabras de Gerlach, "las emisiones derivadas de las actividades humanas hacen que las que producen los volcanes parezcan pequeñas". El año pasado, las emisiones de CO2 por la acción humana alcanzaron los 35.000 millones de toneladas, una cifra que es 140 veces superior a las emisiones volcánicas. Esto significa que, en un periodo de entre tres y cinco días, la cantidad de CO2 antropogénico producida es la misma que la que emiten los volcanes terrestres en todo el año.
El científico calcula que las emisiones que producen los humanos a través de sus actividades superan a las que produciría una supererupción volcánica, un fenómeno extremadamente raro, que sucede cada 100.000 o 200.000 años.

Publico

2011/04/29

Edificios "esponja" para limpiar el aire podrían ser el futuro

¿Cómo limpiar el smog de nuestras ciudades?Un equipo de científicos españoles dice tener una solución: convertir a los edificios en "esponjas" que absorban la contaminación.
La forma de lograrlo, dicen, es mediante el uso de una "cerámica que purifica el aire".

La cerámica está compuesta por una sustancia llamada OFFNOx, creada por un equipo de ingenieros del Instituto de Tecnología Química de la Universidad Politécnica de Valencia.
La sustancia funciona generando una reacción química con los gases que están presentes en la atmósfera.
De forma natural las plantas harían el trabajo de transformar el CO2 y otros gases de la atmósfera.
"Nuestro material es un mímico de una planta", explica a BBC Mundo el profesor Hermenegildo García.
"La idea es convertir a los edificios en árboles y a las ciudades en bosques", agrega el científico.

¿Cómo funciona?

Según sus creadores, esta solución tecnológica surgió para solucionar un problema: las ciudades europeas están sobrepasando el límite tolerable de gases contaminantes en la atmósfera.
"Lo ideal sería dejar de emitir gases de efecto invernadero usando combustibles que no contaminen, pero mientras sigamos contaminando habrá que buscar algo que limpie, así que esta tecnología puede ayudar a subsanar el daño que hacemos", explica García.

El OFFNOx es un semiconductor que transforma la energía de la luz solar o los fotones, en una energía química.
Los óxidos de nitrógeno que están en la atmósfera, -y que dañan al medio ambiente y son nocivos a la salud- son transformados en nitrato, que es inofensivo.
La sustancia se puede añadir a materiales para la construcción de edificios como cerámica o pinturas acrílicas y de exterior, y al ser expuestos a la luz solar comienza la reacción química y se va transformando el dióxido de nitrógeno.
"La cerámica es un material resistente, no se puede rayar, no se mancha y no se puede corroer, por lo que agregando este fotocatalizador la cerámica tendría una propiedad nueva, la de ir limpiando el aire", asegura a BBC Mundo el especialista de la Universidad Politécnica de Valencia.
Otra de las ventajas de este material es que, como está en una cerámica que no tiene poros, la lluvia de forma natural limpia la cerámica y el nitrato cae al suelo, usándose como nutriente para las plantas del entorno.

Limpiar el aire

Aunque los científicos aún no han probado el material en una atmósfera abierta, han logrado demostrar que funciona a nivel de laboratorio.
En el Centro Atmosférico de Valencia simularon la atmósfera con gases contaminantes en cantidades similares a las que habría en una gran ciudad.
Al exponer el material a la luz solar y usando técnicas espectroscópicas para determinar la composición atmosférica pudieron demostrar que la cantidad de óxido de nitrógeno va disminuyendo y la concentración baja a niveles casi despreciables.
"Además no se forman otros gases no deseables como ácido nítrico o ácido nitroso, pero eso es en una atmósfera ideal y cerrada", aclara el profesor García.
¿Cómo será en en la atmósfera real? Para saberlo habrá que esperar a unos ensayos que se llevan a cabo en Barcelona, pero según el científico, su invensión logrará "limpiar el aire".

BBC Mundo

2011/04/13

Europa se ahoga en nitrógeno

No se trata de una vía de contaminación demasiado conocida, pero la polución por nitrógeno reactivo es un auténtico problema de salud pública que, además, cuesta a cada europeo entre 150 y 750 euros anuales. La primera Evaluación Europea del Nitrógeno (ENA, de sus siglas en inglés), presentada ayer en una reunión científica que se celebra en Edimburgo (Reino Unido), pone cifras a algo que lleva años preocupando a la comunidad científica y que no presenta una solución fácil.
El proceso de Haber-Bosch, la innovación científica que en 1908 posibilitó la producción industrial de amoniaco y, con ello, la producción de fertilizantes que permitieran alimentar a una población cada vez mayor, se ha convertido ahora en una amenaza para la humanidad a cuya supervivencia ha contribuido de forma significativa. De hecho, el informe apunta a que, si no fuera por este proceso, alrededor de la mitad de la población mundial no estaría viva hoy.
El investigador de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) Alberto Sanz Cobeña es uno de los tres autores de instituciones españolas que han participado en el estudio, junto con su compañero en la UPM Mark Theobald y el exinvestigador del Ciemat Benjamín Sánchez Gimeno, actualmente en el Ministerio de Ciencia e Innovación. Para Sanz Cobeña, la paradoja del nitrógeno requiere de un abordaje global, lo que ha conseguido la ENA.
Sanz lo explica, desde Edimburgo, con un claro ejemplo: "Hasta ahora, la ciencia en este sentido era muy sectorial, se estudiaban los problemas de manera individual. Pero esto no se puede hacer así cuando se trata del nitrógeno porque, por ejemplo, solucionar las emisiones de amoniaco puede aumentar el nitrato en las aguas, dos consecuencias del exceso de nitrógeno reactivo". Por comparar con un problema ambiental más conocido, las emisiones de CO2, Sanz añade: "En este caso está claro, a más emisiones, más temperatura; aquí, sin embargo, las interacciones son máscomplejas".

Liberación al medio

El principal problema no es el nitrógeno reactivo en sí, sin duda un elemento útil, sino que "se está liberando mucho al medio". Las fuentes de emisión de este elemento son principalmente tres: la agrícola, ya que se utiliza para producir fertilizantes, el transporte y la actividad industrial.
El nitrógeno reactivo incluye varios elementos con diferentes efectos en el medio ambiente. Así, el amoniaco (NH3), el óxido nitroso (N2O), el óxido de nitrógeno (NOx) y los nitratos (NO3e_SEnD) son consecuencia directa de este exceso de emisión. Según comenta Sanz, el nitrógeno que más se pierde en el medio es el que se aplica con los fertilizantes, que las plantas necesitan para crecer y que pueden ser tanto naturales como sintéticos, cuando el compuesto que se utiliza como abono se emplea de forma industrial.
La mitad del nitrógeno reactivo se pierde en forma de amoniaco y de nitratos, que causan problemas medioambientales y tienen consecuencias para la salud pública. Son estos dos parámetros precisamente los que han permitido cuantificar por primera vez el coste de este tipo de polución, estimado de forma global entre 70.000 y 320.000 millones de euros. El 75% está asociado al impacto negativo sobre la salud y los ecosistemas. "Su impacto en la atmósfera, la calidad del aire, la formación de partículas en suspensión, el aumento del ozono troposférico...", apunta el experto.
Respecto al amplio rango en el que oscilan las cifras, Sanz señala que se debe a dos factores, "la disponibilidad de los ciudadanos a asumir los costes derivados del impacto sobre el medio ambiente y la salud y las discrepancias que existen en cuanto al peso del nitrógeno como causa principal de determinados problemas medioambientales".
En un editorial en Nature escrito por el director de la ENA, el investigador del Centro para la Ecología y la Hidrología de Reino Unido Mark Sutton, queda muy clara la importancia de este contaminante: "Claramente, el nitrógeno es uno de los mayores desafíos ambientales del siglo XXI".
El texto, con el esclarecedor título Demasiada cantidad de un elemento bueno, deja claro que el exceso de nitrógeno reactivo amenaza la calidad del aire, la tierra y el agua. "Afecta a los ecosistemas y a la biodiversidad y altera el balance de gases de efecto invernadero", escribe Sutton.
Apunta el especialista que las emisiones de este elemento por dos fuentes el transporte y la industria han sido reguladas con determinadas acciones políticas, como el protocolo de Gotemburgo. También se han tomado medidas para acabar con los nitratos en el agua destinada al consumo, una de las consecuencias más graves para la salud pública. Con dichas acciones, se ha conseguido "una modesta caída" en la polución de nitrógeno en Europa desde la década de 1980, insuficiente según el informe ENA.
Sanz comenta que precisamente la contaminación por nitratos es uno de los problemas que más afectan a España. "Gran parte de la superficie agrícola está amenazada", apunta. Según el investigador, más del 50% de la población española vive en áreas cuyos ríos están contaminados por nitratos. Este compuesto en el agua causa problemas en el aparato digestivo y, a largo plazo, podría implicar un aumento del riesgo de tumores en estos órganos. "Más de diez millones de españoles están expuestos a concentraciones elevadas de nitratos", explica. Es algo lógico si se tiene en cuenta que, en ciudades como Madrid, gran parte del agua viene de acuíferos y, si estos están próximos a zonas agrícolas altamente fertilizadas, la presencia de nitratos es una amenaza casi segura.

Pérdida de biodiversidad

Pero los nitratos no sólo afectan a la calidad del agua que se consume; también influyen en la pérdida de biodiversidad, ya que causan crecimientos incontrolados de algas que pueden acabar formando "zonas muertas" donde el desarrollo de vida animal y vegetal se ve limitado. Esas balsas de algas pueden, incluso, llegar a emitir gases tóxicos. "En Bretaña, hace poco murió un caballo en la playa por esta causa", recuerda Sanz.
Si a alguien le suena ajeno el concepto de pérdida de biodiversidad, Sanz apunta a sus implicaciones para la vida diaria: "Puede incluso impedir la obtención de medicamentos, ya que muchos fármacos están elaborados a partir de plantasespecíficas".
Además de la elevada presencia de nitratos en sus aguas, España se caracteriza por un aumento de las emisiones de amoniaco. Es uno de los dos países europeos, junto con Chipre, donde más han aumentado las emisiones de este elemento. El exceso de amoniaco, junto con el óxido de nitrógeno, causa un aumento de los niveles de partículas en suspensión que, según el artículo de Nature, "acortan en seis meses las esperanza de vida de al menos la mitad de los europeos". Un problema que, sin duda, requiere de medidas contundentes. El ENA es un necesario primer paso.

Medidas fáciles para solucionar el problema

1. Optimización
Según el investigador Alberto Sanz, las soluciones frente a la emisión de nitrógeno reactivo en la agricultura son muy necesarias, ya que "es difícil" decirles a agricultores que llevan años haciendo algo que lo cambien. El mensaje que se les debe transmitir es la importancia de la optimización en el uso de fertilizantes, algo que "no es difícil de implementar" y que quizás podría implicar un ahorro, porque usando menos fertilizante conseguiría el mismo efecto.
2. Aguas residuales
El artículo de ‘Nature' recoge el ejemplo de una planta parisina de tratamiento de aguas residuales, como ejemplo para acabar con la acumulación de nitratos. Se pueden utilizar los desechos para hacer biogás.
3. Consumo de proteínas
El consumo excesivo de carne es responsable del aumento de nitrógeno reactivo. Por esta razón, algunos autores del ENA firmaron la Declaración Barsac que, entre otras medidas, aboga por reducir a la mitad el consumo de proteína animal.

Publico

2011/03/30

Ciudades: las mayores contaminantes del planeta

El 50% de la población mundial vive en ciudades y, según las predicciones, en unos 15 años será el 60% de la humanidad la que habite en un contexto urbano, advierte el informe "Ciudades y cambio climático", que acaba de ser publicado por ONU-Hábitat.
Las ciudades sólo ocupan el 2% del territorio del planeta, pero son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Entonces, ¿qué pasará con la Tierra si las urbes siguen creciendo?

La contribución de las ciudades al cambio climático es otro de los ángulos que analiza este informe.
Los centros urbanos son los más afectados cuando la naturaleza responde a la acción del hombre, por lo que en el futuro, más personas se verán perjudicadas por los efectos del cambio climático.
Pero, a su vez, es en las ciudades donde pueden tomarse acciones concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
"Estamos ante un reto que va a cambiar la forma en que vivimos en los próximos 20 a 30 años", le dice a BBC Mundo Joan Clos, director ejecutivo de ONU-Hábitat.

Emisoras de CO2

"Las ciudades son emisoras de contaminación sólo porque los seres humanos que habitamos en ellas consumimos más energía. Sin embargo, producen menos CO2 que el país en su conjunto", aclara Clos.

Por ejemplo, según las emisiones per cápita de gases de efecto invernadero, la ciudad de Nueva York produce al año unas 7,1 toneladas de CO2, comparado al promedio de Estados Unidos, que es de 23.9 toneladas de CO2 anuales.

Para mitigar este fenómeno, el jefe de ONU-Hábitat dice que sólo hay dos alternativas: o generar energías no contaminantes o consumir menos energía.
"Incluso si dejásemos de generar gases de efecto invernadero ahora, tardaríamos unos 120 años en parar el cambio climático que ya hemos generado hoy", le explica a BBC Mundo.

"Vivir más pegaditos"

Para Clos, las ciudades deben tener un rol activo en reducir sus emisiones de carbono.

"Hay tres cosas que hay que hacer lo antes posible: lo primero, cambiar los motores de combustión interna por motores eléctricos, aprovechando la energía más limpia como la geotérmica, la eólica, la hidráulica o la que se produce del gas natural".
La segunda acción concreta es renovar las viviendas para hacerlas más eficientes, añade. Calentar o enfriar nuestros hogares consume mucha energía, y haciéndolas más eficientes se reduce el consumo.
Lo tercero "es vivir más pegaditos, para poder hacer la mayor parte de nuestros desplazamientos consumiendo menos energía: caminando, en bici, transporte público o, como último, en autos eléctricos".

Injusticia medioambiental

Los países desarrollados son responsables del 46% de las emisiones de carbono en todo el mundo. Sin embargo, en ellos sólo vive el 20% de la población del planeta.
Las urbes más pobres están destinadas a pagar un precio más alto por el apetito consumista de las naciones más ricas.

Según revela el informe sobre "Ciudades y cambio climático", "existe una relación inversa entre los mayores responsables de emitir gases de efecto invernadero y quienes son más vulnerables a su impacto".
"La atmósfera es un bien que compartimos todos y al final todo lo que emitimos a la atmósfera se mezcla, y los efectos se sufren igual, tanto los que contaminan como los que no contaminan", le explica a BBC Mundo el jefe de ONU-Hábitat.
"Por ejemplo, una ciudad muy rica que emita muy poco CO2 compra mercancías en China. Si se cuenta en la emisión de esa ciudad la parte de C02 que se generó en China para producir esas mercancías, entonces las cosas se equilibran".
"La emisión global es la que importa; por lo tanto, da lo mismo dónde se contamine", agrega Clos.
El reporte de ONU-Hábitat ofrece la evidencia de que el cambio climático es una realidad y que en muchos lugares está por encima del límite.
"Cada día que no actuamos perdemos tiempo. Así que los políticos de todos los países tienen que llegar a un acuerdo para mitigar los efectos del cambio climático", afirma Clos.

BBC Mundo

2011/02/09

España: "Convivimos a diario con la polución"

"La contaminación nos afecta a largo plazo". Martí Serra tiene 24 años y trabaja en Trèvol, una cooperativa que, entre otras cosas, ofrece servicio de mensajería ecológica. Reparte por la ciudad en bicicleta. Una buena forma de huir de los malos humos.
La nube gris que estos días cubre la ciudad no lo detiene. "Aunque nos notamos más cansados, ni yo ni mis compañeros hemos cambiado nuestros hábitos laborales", explica Serra. La fórmula no falla. Más calor y menos humedad tienen como resultado un peor rendimiento.
"La contaminación no es nada nuevo para nosotros. Cada día convivimos con ella. Aunque la polución varía según las zonas. No es lo mismo repartir por el centro de la ciudad a hora punta que por la parte más alta, dónde se respira mucho mejor", apunta.

Publico

2011/01/17

Los gases de efecto invernadero son inmunes a la crisis

Si la tibieza de los acuerdos adoptados en la cumbre del clima celebrada el pasado diciembre en Cancún pudiera transmitirse a la atmósfera, el calentamiento global sería un problema irrisorio. Por desgracia no es así, y ni siquiera el actual escenario de crisis económica logra hacer la menor mella en el aumento imparable de los gases de efecto invernadero, como atestiguan los últimos datos publicados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La comunidad científica esperaba que la reducción de la actividad industrial, fruto de las dificultades económicas por las que pasan buena parte de los países desarrollados, facilitaría una disminución en las cantidades emitidas a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido de nitrógeno (N2O), los tres gases de origen antrópico más influyentes en el proceso de calentamiento global. En cambio, el último Boletín de Gases de Efecto Invernadero del organismo meteorológico de la ONU afirma que las concentraciones han llegado en 2009 último año estudiado a sus niveles más altos de los últimos 10.000 años, en un incremento sostenido que coincide con el comienzo de la época preindustrial, es decir, mediados del siglo XVIII.
"La concentración habría sido mucho mayor si no se hubiesen tomado las acciones internacionales para reducirlos", afirma Michel Jarraud, secretario general de la OMM. Para Len Barrie, director del Departamento de Investigación de este organismo, existe un problema añadido: "Los gases de efecto invernadero, como el CO2, tienen una vida muy larga, y aunque frenásemos su emisión hoy mismo, permanecerían en la atmósfera durante décadas, haciendo que prosiguiera el calentamiento".

Un vínculo indudable

La similitud entre el ritmo de crecimiento del CO2 en la atmósfera y la subida de temperaturas a escala global fue una de las razones para que, en el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) publicado en el año 2007, se estableciera como "muy probable" más del 90% que los gases de efecto invernadero fueran los responsables del calentamiento global. Según Barrie, sus efectos "ya se aprecian, por ejemplo, en el deshielo del Ártico, la subida del nivel del mar, los cambios en la intensidad de las sequías o las inundaciones causadas por tormentas".
La pasada semana, científicos australianos sugerían que el cambio climático puede influir en la aparición de episodios inusualmente intensos del fenómeno de La Niña, provocando lluvias torrenciales como las que han inundado parte de aquel país en fechas recientes.
Los últimos datos suministrados por la OMM establecen que el año 2010 está entre los tres más cálidos desde 1850, cuando se iniciaron las observaciones meteorológicas instrumentales, después de 1998 y 2005. Los datos más recientes de la agencia climática de EEUU sitúan 2010 en el podio del año más cálido, junto a 2005. Además, la pasada década se convertirá en el periodo de diez años con temperaturas más altas. Entre las incidencias meteorológicas más importantes de este año destacan el tercer mínimo histórico de superficie de hielo en el Ártico, las peores inundaciones de la historia en Pakistán, el verano tórrido en Rusia o la tercera temporada de huracanes más intensa en el Atlántico, con 19 tormentas tropicales, además de las tierras anegadas en Australia.

España reduce sus emisiones

En España, la emisión de gases de efecto invernadero disminuyó en 2009 un 8,2% respecto al año anterior, aunque los compromisos adquiridos en el Protocolo de Montreal siguen lejos. El incremento respecto a las emisiones del año 1990 es de un 28,5%, cuando no deberíamos sobrepasar el 15%. Según las proyecciones realizadas por el ministerio de Medio Ambiente y la oficina de Cambio Climático, en 2010 se produjo una reducción "muy significativa", cercana al 6% o al 8%.
Detrás de estos descensos están el menor consumo de gasóleo y gasolina fruto de la reducción en la actividad industrial y un menor uso de carbón para producir electricidad. A fecha 31 de octubre, las emisiones del sector eléctrico habían bajado más de un 14% respecto a 2009, y las de transporte (a fecha de agosto) un 1,5% respecto al año anterior.
El dióxido de carbono es el gas que más efecto invernadero provoca después del vapor de agua en la atmósfera de la Tierra. Pese a que los seres vivos lo expulsan a través de la respiración, la diferencia entre un ciclo natural autorregulado y el crecimiento incontrolado de este gas radica en el origen antrópico por la quema de combustibles fósiles, la deforestación o los cambios en el uso del suelo. Las mediciones continuas realizadas desde 1958 han permitido especificar que el 55% del aumento de la concentración de CO2 responde a la quema de carbón, petróleo y gas natural.

La característica más importante del CO2 es que es responsable del 63% del forzamiento radiativo aumento neto de la cantidad de energía que retiene la Tierra y que provoca un calentamiento de la superficie que se ha producido durante la última década.
El segundo actor en el efecto invernadero es el metano. Su contribución al calentamiento global es menor que la del CO2, pero aún así es responsable en un 18% del forzamiento radiativo que se produce en la atmósfera. Desde principios de la década de los 80 y hasta el año 2006, la concentración de metano había disminuido progresivamente, pero desde 2007 ha vuelto a aumentar.
Existen dos causas para justificar este cambio de tendencia: las precipitaciones por encima de lo normal que se produjeron en 2007 en latitudes tropicales fruto del fenómeno de La Niña y las altas temperaturas que afectaron en el mismo año a las regiones más frías, cercanas a las latitudes polares. Allí, la descongelación del suelo helado facilita una liberación del metano generado por la descomposición de la materia orgánica y que queda atrapado en el hielo.

Emisiones humanas que no dejan de crecer

38% dióxido de carbono
Antes del inicio de la época industrial y durante los últimos 10.000 años, la concentración de CO2 en la atmósfera era de unas 200 partes por millón (ppm, 200 moléculas de CO2 por cada millón de moléculas de aire seco), pero a día de hoy ha subido hasta las 386,8 ppm, un 38% más. Son cifras fruto de la emisión, por ejemplo, de 8.700 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera en el año 2008. Es verdad que el incremento durante la última década se ha ralentizado, pero aún así, durante 2009 se incrementó en 1,6 ppm.
158% metano
La concentración de metano antes de la era industrial rondaba las 700 ppb. Desde entonces, se ha producido un incremento del 158%, acercándose en 2009 hasta las 1.803, cinco más que el año anterior. Los científicos calculan que un 60% corresponde a actividades humanas. La fuentes de estas emisiones antrópicas son los animales rumiantes, los cultivos de arroz, los combustibles fósiles y la quema de biomasa.
19% óxido de nitrógeno
Además de vapor de agua, dióxido de carbono y metano, otros gases también contribuyen al calentamiento global. El óxido de nitrógeno aporta algo más del 6% de forzamiento radiativo, con un crecimiento de un 19% respecto a la era preindustrial. Proviene del uso de fertilizantes, de la quema de biomasa y de varios procesos industriales, aunque también lo emiten los océanos y el suelo. 

Publico

2010/11/12

La crisis reduce la contaminación por segundo año consecutivo

La ONG Ecologistas en Acción presentó ayer su informe anual sobre la calidad del aire en España, que vuelve a poner de manifiesto que la contaminación es un importante problema de salud pública que, según los ecologistas, provoca 16.000 muertes prematuras al año. Los datos del informe de 2009, que por primera vez analiza la calidad del aire que respira la práctica totalidad de la población española (46,7 millones de personas), ponen de manifiesto que un 79% de la población respira aire que supera los índice de protección a la salud recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este elevado porcentaje se reduce considerablemente al 14% al aplicar los límites de contaminación que marca la legislación. La diferencia se atribuye a que la OMS ha ido reduciendo los límites, mientras que la legislación vigente mantiene los mismos desde hace una década.

Diferencias en los límites

Aunque los datos son negativos, la población expuesta a aire contaminado ha disminuido por segundo año consecutivo, según pone de manifiesto el informe. En 2008, un 84% de la población respiraba polución según los limites de la OMS, que se convertía en un 35% al aplicar la legislación vigente. En 2009, los porcentajes han bajado respectivamente a un 79% y un 14%, según cada baremo.
Ecologistas en Acción considera que esta caída se debe sobre todo a la crisis, que ha implicado una reducción de la movilidad, como demuestra la bajada del consumo de combustibles de automoción un 5,1% en 2009. Pero además, la crisis ha causado una disminución del consumo eléctrico, que ha provocado que las centrales térmicas hayan funcionado un 13% menos. Otros factores como la meteorología inestable (que favorece la dispersión de contaminantes) y el incremento en un 42% en la venta de vehículos menos contaminantes han influido también, según los ecologistas, en la reducción observada.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino la lectura es distinta. Aunque coinciden en que en España se ha producido una mejora constante de la calidad del aire en la mayoría de los contaminantes, consideran que esta no responde meramente a la bajada de actividad por la crisis, sino al esfuerzo continuado de las administraciones en la mejora de la calidad del aire. 

Publico 

2010/10/16

La UE logra un acuerdo para implantar una tasa medioambiental para camiones

20minutos

Los ministros europeos de Transporte lograron este viernes un acuerdo político para implantar la tasa medioambiental para camiones conocida como "euroviñeta" que obligará a pagar por la contaminación atmosférica y acústica que producen estos vehículos.

Los Veintisiete lograron acordar la implantación de la medida después de casi dos años sin avances en las negociaciones y a base de rebajar el nivel de ambición del texto original propuesto por la Comisión Europea en 2008.
"España mantiene sus reservas al no compartir los términos finales del acuerdo", afirmó en un debate público el ministro español de Fomento, José Blanco. Sin embargo la oposición española, a la que también se sumó Italia por distintos motivos, no bastó para bloquear la propuesta que finalmente logró salir adelante.
Blanco destacó que la medida perjudica en especial a los países periféricos como España frente a los centrales, ya que sus transportistas han de recorrer distancias más largas, y solicitó que se permitiesen exenciones al pago por contaminación a los camiones más eficientes para reducir el impacto en el sector que ya acusa la crisis económica.

En concreto, España solicitó que las categorías "euro V" y "euro VI" no tuviesen que pagar la tasa ambiental hasta 2013 y 2020, una idea que respaldaron Portugal, Malta, Lituania, Bulgaria, Rumanía y Estonia. Sin embargo, la Presidencia de turno de la UE sólo aceptó que los camiones "euro V" queden excluidos hasta el 31 de diciembre de 2013 y los "euro VI" hasta finales de 2017.

En cuanto al pago por congestión que Bruselas propuso en su texto inicial, se aceptó finalmente una versión modificada que grava solamente por este motivo durante las horas puntas.
Opisición con éxito moderado

La Presidencia belga había propuesto que se permitiese un incremento máximo del 300% de las tasas actuales -que ya gravan por el uso de las infraestructuras- y que el número de horas extra fuese de seis como mucho. No obstante, varias delegaciones, entre ellas la española, se opusieron a esta idea y sólo aceptaron una variación del 175% y un máximo de cinco horas puntas.

"España ha logrado reducir al máximo el impacto de la medida propuesta", indicó al término del debate el secretario general de Relaciones Institucionales y Coordinación del Ministerio de Fomento, Fernando Puig de la Bellacasa.
Puig recalcó el avance logrado con respecto al texto original de la Comisión y recordó que España sigue estando en contra de la medida, pero que era consciente de que la última propuesta de la Presidencia contaba con un respaldo mayoritario.

Los ingresos que genere el cobro de esta tasa no tendrán que ser destinados obligatoriamente al desarrollo de un transporte sostenible como se planteó originalmente.

Muchos países se mostraron radicalmente en contra de ninguna imposición en este sentido por lo que la Presidencia belga acabó limitando su propuesta a una recomendación. Los países de la UE estuvieron también de acuerdo en que la nueva normativa sea aprobada mediante el procedimiento comunitario de codecisión en lugar de por comitología como estaba previsto, lo que reduce el papel del Ejecutivo comunitario.

Los países de la UE tendrán que negociar ahora esta legislación con el Parlamento Europeo.

2010/10/13

La polución del aire por el 'lodo rojo' es tres veces la permitida

Publico

Los 1.200 operarios que trabajan para el Gobierno húngaro daban ayer los últimos retoques a los muros de contención que deben frenar la segunda ola de lodos tóxicos que están por llegar. La obra, hecha a golpe de excavadora, está casi terminada y sólo queda reforzar los diques de piedra y tierra de la ribera del Torna con dolomita, según explicó ayer a Público Gyoryi Tottos, portavoz del equipo de gestión de la catástrofe.
Mientras los operarios se afanan por evitar esta segunda oleada de barro rojo, cada vez surgen más dudas sobre los efectos de la primera en los habitantes de las localidades afectadas. Los servicios de salud pública del Gobierno húngaro han alertado de que el nivel de contaminación en la zona de Kolontár donde se están construyendo los diques es tres veces superior a lo permitido. El buen tiempo que se prevé en los próximos días podría empeorar la situación pues, cuando el pegajoso barro se seca, libera al aire una gran cantidad de partículas que son abrasivas para el sistema respiratorio.
Según otro estudio de las autoridades húngaras, sin embargo, el agua de consumo humano en ocho pueblos afectados por la riada está dentro de los niveles normales. El trabajo fue realizado entre el 4 y el 10 de octubre e incluyó 60 muestras.
El trasiego de camiones llenos de escombros seguía ayer en Kolontár, desde cuya carretera de entrada puede divisarse el nuevo muro de contención. Es en realidad un conjunto de tres diques, que abarcan una extensión de 1.500 metros. No parece mucho más que un talud de tierra y piedras apelmazadas. Un poco más cerca de la cuneta, aún pueden verse grandes cantidades de lodo rojo. Una vez concluido el muro, los servicios de emergencia esperan que los 800 habitantes de Kolontár puedan regresar a sus casas este fin de semana, según Tottos.
Un helicóptero sobrevolaba ayer el muro después de mediodía. A bordo iban dos expertos enviados por la Comisión Europea a la zona del desastre. "Se han quedado muy impresionados; mirando la presa puedes imaginarte la enorme presión y arrastre que tuvo el barro", explicaba ayer a este diario Laurent de Pierrefeu, enlace del Centro de Información y Seguimiento de la Comisión Europea, el organismo que se encarga de orquestar la ayuda europea. Mientras el helicóptero recorría la zona, acordonada por la policía, otros tres expertos de la Comisión han visitado la zona cero del desastre: el nuevo muro de contención, la calle Kossuth de Kolontár, que quedó arrasada por la riada, y el descomunal boquete que la presión del agua abrió en la presa de lodos propiedad de Magyar Aluminium (MAL). También llegaron ayer expertos de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Los expertos analizarán los acuíferos de los que beben Kolontár, Devescer y el resto de pueblos afectados, estudiarán la composición de los lodos y sugerirán la mejor manera de descontaminar la zona de la forma menos lesiva para la población, los campos de cultivo y el ecosistema que los rodea. Pierrefeu espera que los expertos entreguen su informe al ministro del Interior húngaro el viernes.

"Grave catástrofe"

El presidente de la CE, José Manuel Durão Barroso, calificó el vertido de "grave catástrofe medioambiental" en una reunión con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, en Pecs, al sur del país, informa Efe. El dirigente elogió la gestión del Gobierno húngaro.
Las ONG no están de acuerdo. "El Gobierno debería hacer pública toda la información que tiene sobre el impacto de los lodos y el polvo en la salud", denunciaba ayer Jurrien Westernot, ingeniero de Greenpeace, ante una estación de medición del aire que la organización montó en la estación de autobuses de Devecser, junto a Kolontár, la población que se ha llevado el golpe más duro por la riada. Westernot alertó de que las mediciones oficiales sólo están teniendo en cuenta las partículas suspendidas en el aire con un calibre PM 10, es decir, entre los 2,5 y 10 micrómetros de diámetro. Según el activista, los niveles de partículas más pequeñas, de talla PM 2,5 y PM 1, eran ayer de 30 a 40 microgramos por metro cúbico. "La ley estadounidense tiene un límite de 15 y en la UE es de 25", denunció el ecologista.
En Budapest, el Gobierno nombró a György Bakondi jefe de las operaciones, por lo que queda al frente de la gestión de MAL, cuya intervención por el Gobierno aprobó ayer el Parlamento. El director de la empresa, Zoltan Bakonyi, fue arrestado el lunes por su posible responsabilidad ante las ocho muertes y la contaminación.
"La policía ya controla todas las sedes de MAL y sus sistemas informáticos", anunció ayer Bakondi durante una rueda de prensa en Budapest, informa Reuters. El Gobierno decidirá hoy si la factoría de aluminio de Ajka, donde se originó el desastre del pasado lunes, puede reiniciar la producción el próximo fin de semana.

Un estruendo de ladridos en Kolontár

Lo único que se escucha al caminar por las calles desiertas de Kolontár son los ladridos de sus perros. Parece que en cada casa haya al menos uno, a juzgar por el estruendo que se organiza. Muchos no han comido desde que los 800 habitantes del pueblo fueron evacuados el sábado por miedo a una segunda oleada de lodos tóxicos. Todas las persianas están bajadas, no queda ni un vehículo civil. Cuatro hombres con mascarillas, monos blancos y botas de goma miran cada casa de arriba abajo y apuntan números en unos formularios. Son los arquitectos del Gobierno que están tasando el estado de cada vivienda para determinar si sus propietarios podrán volver a habitarlas. "Los daños más frecuentes son los que causó el empuje de la riada, como la caída de muros y vigas, y también los ocasionados por la contaminación química", explica Denis Dalmy, jefe del grupo, mientras descansa sentado a la puerta de una de las casas que sobrevivieron a la catástrofe. "No había visto tanta cantidad de destrucción en mi vida", confiesa. 

2010/09/10

Palomares: 6.000 metros cúbicos de tierra radiactiva sin dueño

Publico

España no sabe qué hacer con 6.000 metros cúbicos de tierra con plutonio. Ni tiene dónde guardarlos ni, de momento, hay voluntarios fuera de nuestras fronteras para hacerse cargo de esta basura radiactiva. Casi 45 años después de la colisión de dos aviones militares estadounidenses que provocó la caída de cuatro bombas atómicas sobre la pedanía almeriense de Palomares, el organismo responsable de su descontaminación, el Ciemat, está ultimando el plan de limpieza definitiva del enclave.
El 17 de enero de 1966, un avión nodriza y un bombardero B-52 procedente de la base aérea de Morón (Sevilla) chocaron durante una maniobra de repostaje en vuelo. Tres bombas de hidrógeno cayeron a tierra y una acabó en el Mediterráneo. Palomares pudo convertirse en Hiroshima. Los paracaídas de dos de las bombas fallaron y su explosivo convencional reventó al chocar contra el suelo. Por muy poco no hubo un hongo nuclear en Almería. Sin embargo, el plutonio acabó espolvoreado por más de 200 hectáreas.

"Que se los lleven de España"

Ahora, el plan de rehabilitación de Palomares, a cuyos detalles ha tenido acceso Público, pretende dejar la pedanía tal y como estaba en 1965. La limpieza duraría tres años, requeriría un equipo de apenas 20 personas y costaría entre 20 y 30 millones de euros. El dinero no es problema. De hecho, el Ministerio de Ciencia e Innovación, dentro del tijeretazo a los presupuestos de 2010, recortó esa misma cantidad al Ciemat para este año. Respecto a 2009, el organismo, la antigua Junta de Energía Nuclear franquista, ha pasado de 116 a 86 millones de euros.
El problema es qué hacer con los 6.000 metros cúbicos de tierra contaminada a los que, según el borrador del plan de limpieza, quedará reducido el caso Palomares. En las semanas siguientes al accidente, más de medio millar de soldados del Ejército de EEUU y un centenar de agentes de la Guardia Civil retiraron más de mil metros cúbicos de tierra de la zona cero y los enviaron al almacén de residuos radiactivos de Savannah River, en Carolina del Sur, perteneciente al Departamento de Energía (DOE) estadounidense. Ahora, la cantidad se multiplica por seis y el Gobierno deBarack Obama, de momento, se lava las manos.
"No tenemos claro si EEUU pagará la limpieza de Palomares. De momento, no hay ningún acuerdo. En cualquier caso, el dinero sería importante, pero lo fundamental es que se involucren en la retirada de los residuos. Que se los lleven fuera de España", explica el director general del Ciemat, Cayetano López. La negociación está en punto muerto. En julio, delegaciones de los gobiernos de España y EEUU se encontraron en Washington, en la sede del departamento de Exteriores. Los españoles pusieron sobre la mesa los 6.000 metros cúbicos de tierra contaminada y los estadounidenses, conscientes de que las parcelas contaminadas están bajo control y no representan peligro para la salud humana, miraron para otro lado.

Sin noticias de EEUU

"Fue una discusión muy larga y complicada. Consideramos que lo que toca ahora es un plan de limpieza definitivo. Nuestro objetivo es que el terreno quede disponible para cualquier uso, para construir una casa o para plantar lechugas. Y ellos nos dijeron que no estaban preparados para darnos una respuesta", añade López.
En realidad, España no tiene opción. Si EEUU no se compromete a llevarse la tierra contaminada de Palomares, el plan de limpieza no se llevará a cabo. El Almacén Temporal Centralizado (ATC), el depósito que custodiará las 6.700 toneladas de residuos nucleares de los reactores españoles, está en el aire, pendiente del pacto de Estado sobre Energía que negocian Gobierno y PP. Además, estará diseñado para albergar barras de combustible de uranio gastado, no bidones con tierra.
"Son unos pocos cientos de gramos de plutonio repartidos en 40 hectáreas. Nosotros no tenemos dónde guardarlos. Las relaciones entre España y EEUU están en muy buen momento, así que espero que nos apoyen. Yo no quiero ni ponerme en el escenario de que digan que no", admite el director general.
En el paso previo a la limpieza, la elaboración en 2008 de un mapa de la radiación del terreno, EEUU sí colaboró, "pero costó mucho más de lo que ellos pusieron", según López. Costó 10 millones de euros, pero EEUU sólo aportó 1,6.
El DOE guarda silencio. Preguntado por este periódico sobre el estado de las negociaciones, el director de la Oficina de Estudios Internacionales sobre la Salud de este organismo, Gerald Petersen, se niega a contestar y remite a la directora del Departamento de Medio Ambiente del Ciemat, Teresa Mendizábal. La respuesta de la investigadora es conocida: "Aún no hemos recibido contestación".

Un plan "aceptable"

Está previsto que las delegaciones de los dos países se vuelvan a ver las caras en octubre o, como tarde, en noviembre. En esta reunión podría llegar la respuesta de EEUU. Si se comprometen a llevarse los residuos de sus bombas, sólo faltaría la aprobación definitiva del plan de limpieza para comenzar la descontaminación.
El Ciemat envió en primavera el primer borrador del plan al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el organismo que debe dar su visto bueno. En un pleno celebrado el 5 de mayo, el CSN acordó aprobar la estrategia de rehabilitación de Palomares estimando "aceptables" sus propuestas, según consta en el acta de la reunión. Sin embargo, "el proyecto de rehabilitación definitivo deberá completarse" en aspectos como la gestión de los residuos radiactivos y la vigilancia de la radiación que recibirían los trabajadores y la población al remover las tierras contaminadas. El Ciemat espera tener listas las modificaciones a finales de este año.
Si el CSN lo aprueba y se desbloquean los alrededor de 25 millones de euros necesarios, la limpieza podría comenzar. Según el plan, el primer año estaría dedicado a construir carreteras y otras infraestructuras necesarias para llegar a algunos puntos de la sierra en los que se ha acumulado el plutonio. El segundo año se consagraría a la extracción de decenas de miles de metros cúbicos de tierra, una labor en la que trabajarían unos 20 profesionales seleccionados por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).
Las partículas de plutonio se adhieren a granos de tierra con un determinado tamaño. Con las llamadas técnicas de granulometría, los expertos pueden calcular ese tamaño y filtrar el material bruto, compactando el volumen hasta los 6.000 metros cúbicos. Durante el tercer año, y tras la instalación de sensores, se vigilaría la radiactividad del terreno para constatar que no supera los niveles autorizados por el CSN.
Hasta ahí llega el plan de limpieza. La tierra con plutonio de Palomares se guardaría en bidones en un depósito temporal o en un puerto, a la espera de su traslado en barco o en avión a EEUU. López confía en que suceda así, por las buenas o en los tribunales: "La doctrina genérica que ha ido segregando la Justicia internacional en los últimos años es quien contamina, paga".

Cifras

1.000 personas vigiladas
Desde el accidente, el Ciemat ha analizado periódicamente la salud de mil personas. En 1985, la incidencia de muertes por cáncer era inferior a la media nacional.
40 hectáreas contaminadas
Tras el accidente, un aerosol de plutonio bañó un área de unas 225 hectáreas. El dispositivo activado en 1966 y el paso del tiempo han reducido el área a 40 hectáreas.
30.000 barriles
En 1966, se enviaron a EEUU unos 5.000 barriles de 200 litros llenos de tierra con plutonio. Ahora se necesitarían unos 30.000 barriles.

2010/09/03

Los lugares más contaminados del planeta

ABC

Si hay un argumento que certifica el grado de madurez que ha alcanzado la blogosfera, ese es la heterogeneidad y especialización en multitud de temáticas que ofrecen estos diarios electrónicos. Desde Bitacoras.com hemos detectado que durante los últimos dos años ha habido un crecimiento muy importante de bitácoras que hablan sobre ecología y medio ambiente. La conciencia social por la salud de nuestro planeta ha convertido a los blogs en herramientas de denuncia y difusión de las amenazas y riesgos que corremos.
Precisamente en nuestro repaso por los temas más relevantes del mundo bloguero hoy nos vamos a detener en la bitácora Ecoclimático, que recoge y amplia información sobre una investigación publicada en el ínclito Huffington Post, con los nueve lugares más contaminados del mundo y que pasamos a resumir a continuación:
1. Linfen, China. Situada en el "cinturón de carbón" del país, probablemente estemos ante la ciudad más contaminada del mundo, tanto que según cuentan, pasar un día en ella equivale a fumar tres paquetes de cigarrillos y tender la ropa lavada en el exterior es sinónimo de encontrártela sucia al recogerla.
2. Los Ángeles (EEUU). Los niveles de ozono que registra, cercanos a 140, confirman que estamos en la ciudad norteamericana más contaminada hasta el punto de, según afirma el Consejo de Recursos Atmosféricos de California, ser responsable de cerca de diez mil muertes prematuras que se producen en la localidad.
3. Delta del Níger. Nos vamos ahora hasta el pleno corazón de África para observar con desesperación como el tercer humedal más grande del planeta agoniza con cerca de 13 millones de barriles de petroleo derramados en los últimos 50 años. De aquí sale el 40% de las importaciones de crudo de los Estados Unidos lo cual debería ser sinónimo de riqueza y bienestar. Sin embargo, la esperanza de vida media de las comunidades rurales, la mitad de las cuales no tiene acceso a agua potable, se ha reducido a 40 años en sólo dos generaciones.
4. Londres (Reino Unido). Sin duda la ciudad europea que más daño hace a la atmósfera, emitiendo todo tipo de sustancias nocivas. El parlamento ha cifrado en 50.000, las muertes prematuras producidas cada año por la contaminación.
5. Dzerzhinsk (Rusia). Uno de los lugares elegidos en el país, durante la Guerra Fría, para la fabricación de armas químicas. El resultado, cerca de 300,000 personas afectadas por residuos químicos o contaminación tóxica y una tasa de mortalidad casi tres veces mayor a la de natalidad.
6. El área metropolitana de Phoenix (EEUU). En su último informe, la la Asociación Pulmonar Estadounidense alarmó sobre la mala calidad del aire que respiran los ciudadanos en muchas ciudades del país. Entre las zonas con más riesgo, se encuentra el corredor de Phoenix-Mesa-Scottsdale en Arizona.
7. Citarum, Indonesia. La imagen habla por sí sola, el río que transcurre y que da nombre a la ciudad está considerado como el más contaminado del mundo. Lo más increíble es que, con casi 5 millones de personas que viven cerca del caudal, se trata de la fuente principal de agua de los habitantes.
8. La Oroya (Peru). Esta ciudad andina entra en el deshonroso ranking de las más contaminadas del mundo, acerca de los residuos que diariamente emite la fábrica Doe Ron: se estima que unos 1.000.000 de kilos de dióxido de azufre, plomo y arsénico, entre otros agentes tóxicos.
9. Lago Karachay (Rusia). Finalizamos esta triste clasificación con un lugar no apto para la habitabilidad humana. El que dicen es el territorio más contaminado del planeta con unos niveles de radioactividad alarmantes que revelan su pasado como depósito de residuos radioactivos de Mayak, en la ciudad de Ozyorsk (ahora de Cheliábinsk). Lo peor, es que nadie ha hecho nada para arreglar la situación.

2010/08/09

El infierno verde

Publico

En julio de 2008, dos perros corrían por la playa de Hillion, en Bretaña, divirtiéndose sobre un espeso manto de algas verdes casi en putrefacción. Murieron instantáneamente. El verano pasado, un caballo sufrió la misma suerte en la playa también bretona de Trédrez Locquémeau, y el nerviosismo empezó a dispararse. Un nerviosismo que se convirtió en ira cuando le tocó el turno de perder la vida a Thierry Morfoisse, un empleado del pueblo de Binic. El hombre precisamente estaba contratado para recoger en su camión toneladas y toneladas de esa alga, la Ulva lactuca o lechuga de mar, que amenaza con sumergir la península francesa del Atlántico a golpes de mareas verdes.
El Gobierno francés se encuentra confrontado a un escándalo ecológico y de salud pública de grandes dimensiones a punto de estallar. En las playas de Bretaña se están multiplicando las mareas verdes que alcanzan proporciones descomunales, liquidan playas enteras declaradas no aptas para el baño o el paseo, y generan costes inabordables para los municipios y gobiernos comarcales que optan por retirarlas. Mareas que no cesan pese a las declaraciones y las visitas a zonas siniestradas del primer ministro, François Fillon, el ministro de Agricultura, Bruno LeMaire, y la secretaria de Estado de Ecología, Chantal Jouanno.

De las granjas al mar

Las mareas verdes, cada vez más imponentes en las bahías, tienen su origen poco confesable en los excrementos del interior de las tierras, en un efecto dominó que se parece mucho a un auténtico museo de los horrores ecológicos. La altísima concentración en Bretaña de las granjas intensivas de cerdos, vacas y pollos ha provocado masivas aportaciones de nitrógeno procedente de los abonos y la alimentación animal. Un nitrógeno que luego se escapa por los efluentes -el líquido resultante de los excrementos animales y de los abonos- y acaba contaminando la tierra, convirtiéndose en nitrato y descargando en los cursos de agua antes de desembocar en el mar. En las bahías, esas altísimas concentraciones de nitrato hacen las delicias de las lechugas de mar, que lo invaden todo.
Todo comenzó a finales de los años cincuenta del siglo pasado. En pleno desarrollismo a la francesa, París decidió que la única manera de generar actividad en Bretaña y sacar a la región de la pobreza era desarrollar la ganadería intensiva, y también la agricultura que va con ella. Resultado tras medio siglo: Bretaña, que sólo tiene el 7% de la superficie agrícola de Francia, concentra el 50% de las granjas de cerdos y de pollos. La ganadería extensiva de vacas en praderas naturales ya no es más que un recuerdo en esta región, cuando sigue siendo la norma en la mayoría del territorio de esa gran potencia mundial agro-alimentaria que es Francia.
Para poder dar de comer a todos esos animales con las técnicas hors sol -literalmente fuera de suelo- todo valía. "A partir de los años cincuenta, para las granjas de vacas, pollos y cerdos, buena parte de la alimentación animal empezó a ser importada, con complementos nutritivos nitrogenados, como la soja. Luego los excrementos animales eran esparcidos por las tierras como abono, sin tener en cuenta el suplemento de nitrógeno, y además con otros abonos suplementarios, también con nitrógeno", explica Laurent Ruiz, agrónomo e hidrogeólogo del Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA) francés.
Esas aportaciones excesivas de nitrógeno pudieron ser retenidas en parte por los suelos, y también por algunas praderas que seguían persistiendo. Pero, según datos oficiales del Ministerio de Medio Ambiente, a partir de los años setenta el excedente de nitrógeno empezó a invadir los cursos de agua dulce. De 10 miligramos de nitrato por litro en 1977, se pasó a unos 38 miligramos por litro en los años noventa.
Según Ruiz, en los años ochenta las medidas adoptadas lograron empezar a limitar la presencia de nitratos en los suelos, un nivel que ya no crece. "Pero las cuencas fluviales ejercen por sí solas una gradación. Es como una esponja que se hubiera empapado una vez con colorante. Hay que aclararla muchas veces antes de que todo eso se vaya. Es lo que está ocurriendo ahora: el medio ambiente sigue desprendiéndose de sus nitratos. Desde la pasada década, se creía que el nivel de nitratos en los cursos fluviales iba a bajar. Pero no. Se mantiene a un nivel elevado de 30 a 40 miligramos por litro. Lo que quiere decir que, en las peores cuencas, se alcanza un nivel de 70 miligramos por litro", explica Ruiz.
Un nivel intolerable para el hombre y dañino para el medio ambiente, cuyo resultado más terrorífico es la proporción que han alcanzado las mareas verdes. Especialmente en unas 12 bahías de dos departamentos de Bretaña, las Côtes d'Armor y el Finistère, donde desembocan los cursos fluviales más cargados de veneno, y que son más propicias a corrientes y olas. Allí, en esos puntos catalogados como "cuencas contenciosas" por la administración, entre primavera y verano el espesor de la marea verde en aguas poco profundas puede alcanzar hasta los 12 metros.

Masa putrefacta

Una vez que el mar ha depositado las algas en la playa, el grosor de la materia en putrefacción puede alcanzar los 20 centímetros. Toda una masa putrefacta que queda lista para desprender, en cuanto un pie rompe la capa seca, niveles de sulfuro de hidrógeno capaces de matar perros, caballos y hasta humanos, por asfixia, por edema pulmonar o por complicaciones asociadas.
Según una nota confidencial remitida por el prefecto de Côtes d'Armor al primer ministro francés, en 1997 se recogieron 42.500 metros cúbicos de algas putrefactas, y en 2008 alcanzaban ya los 70.000. Según los años, se ven afectados entre 53 y 72 municipios.
El nivel de nitratos en los ríos que aliviaría el fenómeno es de una decena de miligramos por litro. Pero ese nivel aceptable sólo sería posible con el "cese total de la agricultura en las cuencas contenciosas y una conversión total de las tierras en praderas explotadas pero no fertilizadas", explica el prefecto. ¿Praderas naturales en medio de granjas industriales de cientos de miles de cerdos enlatados? Esa "evolución", estima el alto funcionario, "no es posible por el momento, por lo que el fenómeno de las algas verdes no puede más que perdurar".

2010/07/28

Análisis revela que más de una cuarta parte de las aguas superficiales de China están contaminadas

Fuente: Pueblo en Linea.

El análisis de muestras recogidas en puntos de todo el territorio chino ha revelado que más de una cuarta parte de las aguas superficiales del país están contaminadas, lo que demuestra que China todavía se enfrenta a "graves desafíos" en el control de la contaminación, según el Ministerio de Protección Ambiental.

Las autoridades de supervisión ambiental determinaron que el 26,4 por ciento de las muestras se encuentran en los niveles IV y V, lo que supone que el agua sólo puede destinarse a la actividad industrial y el riego, de acuerdo con un documento publicado el lunes en la página web de la cartera.

China clasifica la calidad del agua en seis niveles. La del nivel I está considerada como potable, mientras que la de nivel VI no se puede utilizar en ningún ámbito.

El agua cuya calidad se sitúa entre los niveles I y III puede utilizarse para beber, nadar y criar peces.

El año pasado, el ministerio recogió muestras de agua en 409 estaciones de supervisión instaladas en el curso de 200 ríos, entre ellos el Yangtse y el Amarillo.

La calidad del 24,2 por ciento de estas muestras se situó en los niveles IV y V, un porcentaje ligeramente inferior al 26,5 de 2007.

El ministerio indicó en el documento que se ha detectado contaminación por lluvia ácida en 189 de las 443 ciudades en las que se ha hecho un seguimiento de la calidad del agua.

Sin embargo, el terremoto de 7,1 grados en la escala de Ritcher ocurrido el pasado mes de abril en Yushu, en la provincia noroccidental de Qinghai, no tuvo un "impacto obvio" sobre la calidad del agua y el aire de la zona, aseguró la cartera.

2010/06/14

Científicos brasileños identifican planta para descontaminar suelos

Fuente: Pueblo en Linea.

Un grupo de investigadores brasileños identificó una planta amazónica capaz de limpiar suelos contaminados con metales pesados, informó el día 12 en el estatal Instituto Nacional de Investigación Amazónica (INPA, en protugués).

Se trata de la aninga ("Montrichardia linifera"), una planta común en áreas inundadas y ambientes acuáticos que es usada popularmente como planta medicinal en algunas regiones de la Amazonia.

Pese a su fama medicinal, el estudio de investigadores de la Universidad Federal de Pará, citado por el INPA, mostró que las hojas de esta planta acuática absorben metales que tienen alto grado de toxicidad.

Debido a la capacidad de sus hojas de absorber metales, la planta fue clasificada como "fitorremediadora", especie que puede ser usada para limpiar suelos o aguas con alto contenido de metales pesados.

En un principio los investigadores esperaban identificar los principios activos de la planta enfocados en su calidad de medicinal, sin embargo concluyeron que las hojas pueden ser venenosas y perjudiciales para la salud.

La aninga, que forma parte de la dieta de algunos peces, tortugas y hasta búfalos, es usada en algunas regiones amazónicas como cicatrizante de cortes profundos y para tratar el veneno introducido por picaduras de serpientes o de rayas.

La planta también es usada para tratar lesiones en la piel, mientras que a su raíz se le atribuyen propiedades antidiuréticas y a sus hojas propiedades para tratar reumatismo y úlceras.

El estudio confirmó algunas de las propiedades medicinales de la planta, pero también su carácter venenoso.

"Su savia es urticante y causa quemaduras en la piel. Su contacto con los ojos puede causar ceguera", aseguró la química Cristine Amarante, investigadora de la Universidad Federal de Pará y una de las autoras del estudio.

La investigación también determinó que un extracto de las hojas de la aninga es capaz de inhibir en 80 por ciento de los casos el crecimiento del parásito que causa la malaria.

El análisis determinó que la especie concentra cantidades de manganeso superiores al límite máximo tolerado por animales y humanos, así como altos niveles de calcio y magnesio.

"La ingestión de la aninga no es recomendada debido a que esa alta cantidad de mineral tóxico puede ser absorbida", aseguró la química al alertar sobre la peligrosidad de la planta.

La planta en cambio fue recomendada para la "fitorremediación", ya que sus hojas contienen altas concentraciones de metales que absorbe de manera natural.

La especie puede absorber metales como manganeso y magnesio de suelos contaminados, concluyeron los investigadores en el estudio.

2010/06/11

El impacto ambiental del Mundial

Fuente: BBC Mundo.

2.700.000 toneladas de dióxido de carbono.
Ésta es la cantidad estimada de CO2 -el gas con efecto invernadero que más contribuye al calentamiento global- que generará el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Ocho veces más CO2 que el mundial de Alemania en 2006.
Las cifras provienen de un estudio presentado en febrero del año pasado, cuyo objetivo era hacer un cálculo estimativo de las emisiones de carbono del Mundial, a fin de buscar la manera más eficiente de contrarrestarlas.
Sin embargo, en vísperas del inicio del evento, los autores del informe -comisionado por los gobiernos de Noruega y Sudáfrica a la consultora internacional Pöyri- consideran que la mayoría de sus recomendaciones cayeron en el vacío.
Aunque las autoridades locales (con ayuda y financiamiento de organismos internacionales y empresas privadas) han logrando implementar una serie de proyectos "verdes", son pocas las emisiones que se compensarán al final del proceso, dicen los investigadores.

Volar, un mal inevitable

Uno de los principales factores que hace que el campeonato genere esta cantidad de CO2 son los vuelos internacionales de los equipos que vienen a jugar y del público que asiste al evento.
Este dato fue tomado en cuenta por primera vez para hacer esta clase de análisis.
El transporte internacional representa cerca del 70% de las emisiones, alrededor del 18% surge del traslado entre las distintas ciudades donde tienen lugar los partidos y el resto puede atribuirse mayormente a la energía utilizada en los hoteles donde se hospedan las delegaciones y el público.
"La gran diferencia con Alemania es que Sudáfrica es un país mucho más grande y no tiene servicios de trenes rápidos para moverse entre las sedes", le dijo a BBC Mundo Randall Spalding-Fecher, coautor del estudio.
Con 64 encuentros en nueve ciudades, "la opción más lógica es tomar un vuelo", añade.
En opinión del investigador, el gobierno central ha hecho poco por contrarrestar las emisiones. Aunque estuvo involucrado en el proceso de comisionar el informe y es su principal beneficiario, "no tuvo la capacidad de implementar las recomendaciones".

Cambios "verdes"

Si bien el estudio se concentra exclusivamente en las emisiones de CO2, éste no es el único factor que determina el impacto ambiental de un evento deportivo a gran escala como lo es el Mundial.
En un sentido más amplio, Spalding-Fecher reconoce que a nivel local, se llevaron a cabo diversos programas para reducir el impacto y el daño ecológico.
"En las ciudades anfitrionas se implementaron proyectos ambientales, como por ejemplo la reforestación de áreas sin árboles en Durbán, o la incorporación de mecanismos para ahorrar energía", dice el investigador.
Uno de estos mecanismos, por ejemplo, diseñado por el uruguayo Leonardo Steffano, consiste en un sistema de aire acondicionado en los estadios que permite ahorrar energía y otro que maximiza la eficiencia en el uso del agua.

Algunos de estos proyectos fueron financiados por el Fondo Mundial para el Medio de Ambiente de la ONU (GEF, por sus siglas en inglés), como la instalación de paneles solares para iluminar los semáforos y los carteles con información relativa a la Copa en varias ciudades sudafricanas.
En conversación con BBC Mundo, William Ehlers, director de Relaciones Externas del GEF, describió la importancia de estos proyectos, no sólo para Sudáfrica sino también para todos los que acuden al evento.
"Se ha creado una conciencia en quienes participan de la necesidad de cuidar el medio ambiente. Y cuando regresen a sus países, cambiarán su prácticas personales. Y aunque el cambio en la mentalidad no se pueda medir, es fundamental".

Esfuerzo compartido

Si bien la lista de iniciativas "verdes" es copiosa (Nike fabricó las camisetas de los equipos que auspicia con bolsas de plástico recicladas, Coca Cola prometió entregar 20.000 boletas a las escuelas que participaron en una competencia para promover la conciencia ambiental, etc., etc.) Spalding-Fecher insiste en que todo este esfuerzo es muy pequeño en comparación con el impacto ambiental del Mundial.
Además, dice, "la inversión en proyectos para mitigar el impacto es mínima, en comparación con todo el dinero que se ha invertido" en esta fiesta del fútbol.
Según el investigador, el esfuerzo así como la responsabilidad para evitar el daño ambiental que produce un evento internacional, capaz de movilizar masas, debe ser compartido.
"La solución ideal para un evento internacional como éste es recaudar fondos de muchas maneras, ya sea añadiendo un impuesto a los pasajes de avión, de tren o recurriendo a los donantes para financiar proyectos de compensación", concluye.