Si ese vacío pudiera llenarse, la ciudad dejaría de ilustrar el derrumbe industrial estadounidense, o de ser citada como ejemplo de cómo una metrópolis próspera puede ser destruida sin necesidad de una guerra o una catástrofe natural.
Por fortuna, un número cada vez mayor de negocios, pequeños y grandes, pretenden ocupar esos huecos en el terreno de Detroit, revitalizar su economía y reparar el daño.
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Optimistas
Uno de ellos es la cadena de supermercados Whole Foods Market.No solo ha puesto en marcha un proyecto para construir uno de sus establecimientos en el centro de Detroit, sino que está apoyando los esfuerzos para renovar el histórico mercado de la ciudad, Eastern Market.
En la ceremonia de colocación de la primera piedra del nuevo Eastern Market, el director ejecutivo de Whole Foods, Walter Robb, hace énfasis en que tanto él como su empresa confían en la economía de Detroit.
Sus planes no se reducen a prestar ayuda a toda una ciudad.
"Veo brotes verdes a mi alrededor dondequiera que miro. Veo una resistencia, un compromiso, una resolución de volver a levantar esta ciudad", dice Robb.
"El emprendedor que hay en mí ve que eso va a pasar y quiere ser parte de ello".
Detroit, a su vez, está emocionada con la llegada de Whole Foods.
Huertas urbanas
No solo en el sentido físico, sino también en el sector de supermercados de comestibles, en el que la oferta sorprendentemente escasea.
Cuando abra su tienda, Whole Foods será la única gran cadena de supermercados establecida en toda la ciudad.
A pesar de (o quizás en parte debido a) la ausencia de las grandes cadenas de supermercados, Detroit ha recibido numerosos elogios por su red para los productores locales de comida.
Eastern Market ya juega un papel vital para los granjeros y procesadores de alimentos de la región.
Las últimas obras están pensadas para convertirlo en un punto de venta y apoyo a la creciente legión de pequeños agricultores urbanos y procesadores de comida.
Tanto el azote del desempleo como el exceso de propiedad barata y abandonada están contribuyendo a hacer de la agricultura urbana un sector emergente en Detroit.
En varios lotes situados donde en un tiempo hubo edificios, justo en el centro de la ciudad, Earthworks Urban Farm ha plantado verduras, que en su mayoría abastecen a los comedores comunitarios de su organización matriz, pero que también son comerciadas.
Patrick Crouch, director del programa, cree que la promesa de desarrollo económico que ofrece la agricultura urbana no se limita ni mucho menos a los agricultores.
"Hablamos de un sistema de comida urbano, no solo de huertos urbanos", afirma, y cita a continuación un gran número de productos y servicios que necesitan huertos como el suyo, y los negocios que pueden suministrarlos.
Señala a uno de sus invernaderos para ponerlo como ejemplo: "Compré esa estructura de ahí en Nuevo Hampshire. Es ridículo. ¿Por qué no la compré en Detroit? No será porque no tengamos experiencia en el manejo del acero".
En cualquier conversación sobre la economía de Detroit surge el tema de la historia turbulenta de Detroit como un centro de manufacturas.
Después de todo, la caída de la industria pesada, y en particular la reducción del sector de automóviles, es lo que llevó a muchos a lo largo de décadas a abandonar la ciudad, dejando atrás tanto espacio vacío, del cual, pequeñas parcelas están siendo aprovechadas para el cultivo.
Renacer automotriz
Sin embargo al mismo tiempo, en el principal centro de exposiciones de la ciudad, la resurgente industria local del automóvil ha mostrado recientemente sus últimos productos.No se puede comparar con la escala de la era de oro de Detroit, a mediados del siglo pasado, pero el sector está recogiendo frutos y está ansioso por ver que la economía local también se recupera.
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El director ejecutivo de Fiat y último jefe de Chrysler, Sergio Marchionne, es solo uno de los directivos que ven el renacer de su empresa como una parte integral de Detroit.
"La muestra de este año", afirma, "es una prueba de la resurrección de la Motown (ciudad del motor, un apodo de Detroit) en la que todos crecimos".
Los líderes políticos del estado de Michigan son propensos a buscar señales de una prosperidad más amplia en la recuperación de los gigantes del automóvil.
La senadora Debbie Stabenow también ha respaldado el Eastern Market.
"La economía no se recupera hasta que fabricas y cultivas cosas", afirmó en la ceremonia de colocación de la primera piedra.
"Esta semana estamos celebrando una nueva vuelta de nuestra industria del automóvil, que está fabricando cosas. Y estamos aquí en Eastern Market celebrando que cultivamos cosas".
A pesar de que parece irresistible hacer ese paralelismo, solo es verdad hasta cierto punto.
La industria automotriz fue capaz de salvarse y puede disfrutar aún un futuro de crecimiento importante porque fue capaz de reducir su tamaño.
Por muy doloroso que fueron, los cierres de algunas de sus operaciones permitieron a las tres grandes fábricas de automóviles de Detroit (Ford, General Motors y Chrysler) empezar de nuevo, con un tamaño apropiado para el nuevo mercado en el que se encuentran sus empresas.
Una ciudad no puede hacer eso; o al menos no puede hacerlo tan rápidamente.
Encogimiento
La población de Detroit se ha reducido a la mitad en los últimos sesenta años y sin embargo el espacio y los edificios siguen siendo los mismos.Así que a pesar de la creatividad y del apoyo de los poderosos, posiblemente el movimiento de comida urbana de Detroit no puede llenar el vacío dejado por tanta destrucción en el sector de las manufacturas.
Ese es el motivo por el que los líderes se apresuran a señalar a las numerosas empresas que, como Whole Foods, han decidido apostar por Detroit.
Como dice la senadora Stabenow, "estamos viendo a directores ejecutivos que corren hacia la ciudad en lugar de huir de ella", y luego recita una lista en la que incluye a los jefes de Compuware, Quicken Loans y la Corporación Penske.
Detroit los necesitará a todos, y a muchos más, si quiere que algún día sus feos espacios vacíos sean ocupados.
Y además de a ellos, requerirá mucho más crecimiento en su sector de comida urbana.