El fallido
salto de Amazon al negocio de los smartphones ha ocasionado que la
empresa de Seattle lleve a cabo recortes de plantilla en su división
Lab126.
Tras muchos rumores, en junio de 2014 Amazon irrumpió en el mercado de los teléfonos inteligentes con una propuesta disruptiva, el Fire Phone,
un smartphone con un impresionante modo 3D y cuatro cámaras en las
esquinas que iba a ser demasiado bien entendido por los usuarios.
Aunque el gigante del comercio electrónico nunca proporciona cifras de ventas, el fracaso del modelo se ha ido haciendo evidente. Primero Amazon rebajó su precio si se adquiría junto al plan de la operadora americana AT&T. Tres meses después, Amazon se encontraba con un cargo de 170 millones de dólares por la pérdida de valor de sus Fire Phone sin vender a los que se sumaban otros 83 millones de dólares por el inventario con el que contaría al final de ese período.
Con este panorama en el horizonte, Amazon se ha visto obligada a tomar medidas drásticas. En los últimos 11 años Amazon no había llevado a cabo recortes de plantilla. Pero el fracaso del smartphone y las pérdidas que ha ocasionado que la empresa de Seattle empiece a cortar cabezas en Lab126, la unidad secreta de hardware que se encarga de muchos de los dispositivos de consumo de la casa, como los Kindle, los tablets Kindle Fire y también del Fire Phone.
Se desconoce el número exacto de ingenieros y otros profesionales afectados por los despidos. Amazon cuenta con acuerdos de confidencialidad para sus empleados que impiden que esta información pueda salir a la luz. The Wall Street Journal asegura que “docenas” vinculados al teléfono inteligente han sido despedidos en las últimas semanas dentro del departamento. Se sabe que en Lab126, con sedes en Cupertino y Sunnyvale, trabajan aproximadamente 3.000 personas.
Según el diario estadounidense, la firma de ecommerce también habría reducido o cancelado algunos productos que pensaba lanzar, incluyendo su tablet de 12 pulgadas.
Aunque el gigante del comercio electrónico nunca proporciona cifras de ventas, el fracaso del modelo se ha ido haciendo evidente. Primero Amazon rebajó su precio si se adquiría junto al plan de la operadora americana AT&T. Tres meses después, Amazon se encontraba con un cargo de 170 millones de dólares por la pérdida de valor de sus Fire Phone sin vender a los que se sumaban otros 83 millones de dólares por el inventario con el que contaría al final de ese período.
Con este panorama en el horizonte, Amazon se ha visto obligada a tomar medidas drásticas. En los últimos 11 años Amazon no había llevado a cabo recortes de plantilla. Pero el fracaso del smartphone y las pérdidas que ha ocasionado que la empresa de Seattle empiece a cortar cabezas en Lab126, la unidad secreta de hardware que se encarga de muchos de los dispositivos de consumo de la casa, como los Kindle, los tablets Kindle Fire y también del Fire Phone.
Se desconoce el número exacto de ingenieros y otros profesionales afectados por los despidos. Amazon cuenta con acuerdos de confidencialidad para sus empleados que impiden que esta información pueda salir a la luz. The Wall Street Journal asegura que “docenas” vinculados al teléfono inteligente han sido despedidos en las últimas semanas dentro del departamento. Se sabe que en Lab126, con sedes en Cupertino y Sunnyvale, trabajan aproximadamente 3.000 personas.
Según el diario estadounidense, la firma de ecommerce también habría reducido o cancelado algunos productos que pensaba lanzar, incluyendo su tablet de 12 pulgadas.
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