Fuente: El Pais.
La edición para Windows del videojuego Assassin's Creed II llegará a mediados de marzo, pero quienes han podido probarla se han llevado una sorpresa desagradable. La empresa editora, la francesa Ubisoft, ha introducido un nuevo sistema anticopia que exige al jugado estar permanentemente conectado a Internet para que pueda controlarse la legalidad de la copia que emplea. Si, por cualquier circunstancia, el jugador se desconecta de los servidores de Ubisoft que gestionan los derechos digitales, el juego se cierra sin salvar la situación en que se encontraba el jugador. Cuando vuelva a conectarse, el juego retrocederá al último checkpoint del mismo.
Ubisoft ha explicado que este sistema le permite estar informada constantemente de la legalidad de la copia empleada, pero, según varios expertos, la molestia que genera esta fórmula puede perjudicar sus ventas. Este tipo de control es habitual en títulos multijugador, pero no se aplicaba en juegos con un único jugador. El problema más evidente es que no sólo cualquier interrupción involuntaria de la conexión elimina los últimos progresos realizados por el jugador sino que éste no podrá disfrutarlo en ambientes sin conexión a Internet. Ubisoft argumenta que su sistema no exige una conexión con altas prestaciones. Según Ubisoft, cuando se desconecta sin que el jugador haya abandonado el juego, "éste intentará obtener de nuevo la conexión. Una vez coneguida, se regresará a la partida. ¿En qué punto de la misma?. Depende del juego. En The Settlers volverá exactamente al punto donde se estaba al cortarse la conexión. En Assassin's Creed II irá al último checkpoint, de los que hay muchos en el juego".
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