René Pérez y Eduardo Cabra son más conocidos como Residente y Visitante, los componentes de Calle 13. Recientes ganadores de 5 Grammy Latinos, son unos entusiastas de la tecnología.
Irrumpieron en el mundo de la música en 2006, entonces ya usaban el ordenador como parte básica en sus composiciones. "Para hacer la música, la grabamos en computadora y mezclamos también en vivo. Adiós a las cintas. Siempre llevamos un iPod" explica Visitante.
Se muestran a favor de las descargas por Internet, aunque entre los artistas esta opinión no es la más común. "Nos permiten llegar a lugares donde antes no llegábamos y que nos descubran. También escuchamos nueva música de la que podemos tomar ideas. Nos da más riqueza", argumenta René Pérez.
Eduardo abrió su cuenta de Twitter y enseñó a René. Sus usuarios son @Visitante13 y @calle13oficial, el primero roza los 20.000 seguidores; el segundo supera los 100.000. Lo usan con tanta frecuencia que casi han abandonado el blog del grupo. Hasta lo usaron para mandar sus condolencias por la muerte de Mercedes Sosa.
"Lo uso para lo que sea: Está chévere, sobre todo con los fans", explica René. Eduardo interrumpe sin miramientos: "Eso no lo decía el primer día, que no entendía nada y se quejaba". René le quita la palabra de la boca: "pero el mismo día le agarré el piso y me gustó. El contacto directo con la gente me llenó".
El entusiasmo por esta forma de comunicación es tal que quieren hacer una canción con la colaboración de los tuiteros. "Que me den oraciones y yo las edito y las rimo" muestra René.
Como a cualquiera la tecnología también les ha hecho pasar algunos apuros. Eduardo casi tuvo un ataque de pánico cuando "estábamos con la mitad del primer disco hecho y se dañó el disco duro. Se prendió fuego, con humo, literalmente. Fue bien heavy. Revivió pero costó un dinero".
René también tuvo su momento bochornoso: "Estaba con mi Blackberry, le di al botón y mandé una foto que no quería mandar. Le di rápido. Gracias a Dios no fue nada fuerte".
Trabajan juntos, comparten su éxito pero están claramente enfrentados por los móviles que llevan siempre consigo. Eduardo usa iPhone porque "me encantan las aplicaciones, tengo una para saberlos precios por el código de barras o para afinar los instrumentos". René es un apasionado de su Blackberry y entre risas insiste en que "es mejor para trabajar, más profesional, con mi correo en todo el mundo y Twitter a punto".
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