La heredera del imperio formado alrededor de la firma L'Oréal, Liliane Bettencourt, considerada la mujer más rica de Francia y a quien su hija pretende despojar del control de su fortuna, parece ser una de las personas más generosas del país.
La señora Bettencourt, cuya fortuna se estima en unos 17.000 millones de euros (unos 23.670 millones de dólares) regaló a amigos e instituciones grandes cantidades de dinero, según han revelado este sábado medios locales.
La polémica se ha generado, principalmente, en torno al dinero que la octogenaria heredera habría regalado al fotógrafo y novelista François-Marie Banier, quien habría recibido casi mil millones de euros.
Banier obtuvo esa cantidad en distintas donaciones, según han hecho saber en los últimos meses los representantes legales de la hija de la multimillonaria, Françoise Bettencourt Meyers.
El diario Le Figaro asegura que Banier reconoció regalos de la anciana heredera en una comparecencia el pasado mes de septiembre ante un tribunal próximo a París; además, agregó que no había sido el único beneficiario.
El mismo medio afirma que Liliane Bettencourt compró un apartamento para la hija de un profesor de medicina, amigo de ella misma y de Banier, y que "es de conocimiento público" que la heredera "financia" a la Fundación Bettencourt-Schueller: un total de 120 millones de euros desde 1987.
Estas revelaciones se conocen días antes de la nueva audiencia prevista ante un juez -el 11 de diciembre- por este caso que enfrenta a madre e hija, quien esta semana solicitó a un magistrado que se ponga a la anciana bajo tutela judicial para proteger sus propios intereses económicos.
Françoise Bettencourt Meyers considera que Banier ha sido beneficiario de la generosidad de su madre pero abusando de la confianza de ésta.
Aunque la hija de la heredera del imperio L'Oréal ha pedido que su madre se someta a exámenes médicos para demostrar la incapacidad de ésta de gestionar su fortuna, la señora Bettencourt se ha negado a hacerse las revisiones solicitadas por la que, además, es quien recibirá la mayor parte de su fortuna cuando fallezca.
El culebrón que rodea a Liliane Bettencourt, (hija de Eugene Schueller, el fundador de la casa de cosméticos) interesa a los medios franceses desde hace meses, que siguen el rastro a los generosos regalos de la dama al fotógrafo Banier.
Desde 1992 varios seguros de vida a nombre del fotógrafo, así como numerosos cheques y obras de arte firmadas por Picasso, Matisse, Mondrian, Léger o Man Ray, compondrían el montante de cerca de 1.000 millones de euros, que supuestamente Banier habría obtenido aprovechándose de la debilidad -o espléndida generosidad- de la multimillonaria.
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