El cheque ya tiene fecha de expiración, al menos en el Reino Unido.
El organismo británico que supervisa las fechas de pago dijo que el último día en el que uno podrá firmar, entregar o recibir un cheque es el 31 de octubre del año 2018, pero aclaró que esto será posible sólo si se desarrollan alternativas adecuadas.
La junta directiva del Consejo de Pagos del Reino Unido ha fijado una fecha específica justamente como forma de alentar el desarrollo de otras formas de pago.
"El objetivo es asegurarse que para 2018 no exista ningún escenario en el que los clientes, individuos o empresas sigan necesitando usar un cheque", expresó en un comunicado el organismo, que describió a este método de pago como en "fase terminal".
Tras 350 años de uso de los cheques, la decisión no será recibida con gusto por algunas pequeñas empresas y por consumidores no acostumbrados a las nuevas tecnologías.
Hasta el 2018, habrá controles anuales sobre el progreso de otros sistemas de pagos y una revisión final de la decisión será tomada en 2016.
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Tiempo límite
Ahora quiere encontrar "alternativas eficientes y fáciles de usar" para el cheque y que sean entendidas por todos.
"La Junta estará específicamente preocupada porque se cumplan las necesidades de las personas de edad avanzada y vulnerables" señala el comunicado.
Sin embargo, asociaciones que representan a las personas de la tercera edad han dicho que los sistemas de pago en papel deben estar disponibles para aquellos que no se sienten cómodos con las nuevas tecnologías.
"Ésta es una decisión egoísta, hechas por personas que están claramente fuera de contacto con la manera en que millones de pensionistas manejan su presupuesto", opinó Dot Gibson, vocero de la Convención Nacional de Jubilados.
Métodos alternativos
Los bancos y los proveedores de crédito han estado invirtiendo en los chips electrónicos instalados en tarjetas de crédito y de débito que permiten a un cliente pagar cuando el chip es puesto contra un sensor.
El uso de teléfonos móviles para permitir a la gente hacer pagos con regularidad también es promovido como el futuro de los sistemas de pagos.
El reportero de finanzas personales de la BBC, Keavin Peachey, aseguro que "de suceder así, también podría disminuir la demanda de efectivo y el teléfono móvil podría convertirse en un monedero virtual".
Sin embargo, el desafío para el Reino Unido radica en un cambio cultural.
Según Paul Smee, director ejecutivo del Consejo de Pagos, "en el siglo XXI hay muchas formas más eficientes de hacer los pagos y ha llegado el momento para la economía de aprovechar los beneficios de su reemplazo.
"Pero el verdadero desafío que tenemos por delante es si nos sentiremos cómodos diciéndole adiós al cheque, que sin duda ocupa un lugar único en la cultura británica".
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