Apple asegura estar haciendo todo lo posible, pero reconoce que se ha visto desbordada ante la fuerte demanda que está recibiendo para su nuevo ordenador personal iMac y que no es capaz de suministrar de momento todas las unidades que se le requieren.
Es por eso que desde Cupertino han querido disculparse por los retrasos en la entrega que están sufriendo muchos clientes. En la Apple Store, la compañía señala ahora que el nuevo iMac de 27 pulgadas tarda en servirse unos 15 días, mientras que el modelo de 21,5 pulgadas se distribuye en 24 horas.
"Ha sido todo un éxito y estamos trabajando para poder servir todas las órdenes que recibimos a la mayor brevedad posible. Pedimos disculpas por cualquier inconveniente o retraso en la entrega que puedan sufrir nuestros clientes", ha señalado Colin Smith, portavoz de la compañía.
La nueva gama de iMacs comenzó a venderse a principios de octubre. No es la primera vez que Apple tiene problemas con su distribución. Cuando se lanzó el iPhone en junio de 2007, también debió afrontar dificultades en la entrega de los nuevos productos.
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