Fuente: adn.es.
Decenas de miles de empresas han nacido y muerto desde que internet se popularizara, hace más de una década. Mobuzz.tv podría seguir el camino de cualquiera de ellas, salvo por un pequeño detalle: sus dueños han decidido no dejarla morir y están dispuestos a cualquier cosa para evitarlo. Incluso, pedir dinero a sus clientes.
La compañía, una pequeña emisora de televisión en internet, ha sustituido su programación diaria por un videoclip en el que explican su grave situación económica y piden a los internautas donativos para reunir 120.000 euros. Una cifra de la que, dicen, depende su supervivencia.
"Os habréis sorprendido al ver que hoy no hay show, y tenemos algo importante que deciros: llevamos cuatro años ofreciendo contenidos gratis en alta definición, cinco días a la semana, llegando a hacer cinco shows de temáticas diferentes y emitiendo en tres idiomas (...)", explican los responsables de la empresa ante la cámara, antes de atribuir a la crisis su delicada situación financiera.
Haciendo cuentas
Las nóminas de una plantilla de 16 personas, una oficina y el coste de los servidores y las líneas de comunicación cuestan cerca de 50.000 euros mensuales, según los directivos. Mobuzz.tv quiere ajustar los costes a 40.000 euros, para prolongar su existencia tres meses más. Sólo 90 días que esperan que sirvan para encontrar financiación privada y empezar a ingresar dinero por publicidad.
Si no consiguen alcanzar los 120.000 euros que se han puesto de mínimo, han asegurado que devolverán las donaciones a los internautas.
Anil de Mello, fundador y consejero delegado de la compañía, responde con una tranquilidad encomiable cuando se le pregunta por los motivos que llevan a un empresario a pedir dinero a sus clientes: "He invertido todo en la empresa y ahora no tengo ni un duro; ni para pagar el alquiler de mi casa.", dice. "Al mismo tiempo, tengo un equipo fantástico, al que no puedo pedir que trabajen varios meses sin recibir nada a cambio. Hablé con ellos y me pidieron que encontrara una solución".
La solución es recurrir a la comunidad a la que han dado una programación televisiva gratis, para que les ayude a salir del bache en el que se encuentran. "No somos un videoblog, sino una empresa que pide ayuda para continuar. Voy a publicar los gastos de la compañía para demostrar que somos transparentes, que esto no es un fraude".
Enferma de éxito
No obstante, de Mello no elude su responsabilidad en los balances y admite que el principal fallo en la gestión ha sido "pensar más en la audiencia, y menos en vender publicidad" y que su empresa se haya adelantado a su tiempo, justo ahora en que "los anunciantes reaccionan". Pero la crisis económica también ha contribuido al desastre, dice el empresario, al generar inestabilidad en un mercado bastante inestable de por sí.
La enfermedad del éxito parece haber sido otro de los motivos del descarrilamiento de Mobuzz.tv, que soporta cerca de cinco millones de descargas de sus videoclips cada mes. Un tráfico que supone una gran alegría para la plantilla y un quebradero de cabeza para los directivos, quienes comprueban con terror cómo las facturas de ancho de banda llegan al 25% de los costes que la compañía debe soportar cada mes.
Un ejemplo de esta paradoja digital tuvo lugar en una de las últimas presentaciones de Steve Jobs, presidente de la multinacional informática Apple, quien mostró unas diapositivas en las que Mobuzz.tv aparecía como uno de los mejores sitios para descargar vídeo en alta calidad. Esta publicidad gratuita acarreó un récord de audiencia a la emisora y una factura de 20.000 euros en ancho de banda, la sexta parte de lo que ahora pide a los internautas.
Escepticismo
La estrategia de Mobuzz.tv no sólo ha despertado sopresa sino también sospechas entre algunos autores de la blogosfera española, quienes apuntan a una posible maniobra publicitaria. De Mello se defiende: "El problema es creer que el márketing viral se hace sólo con vídeo, pero es el medio que nosotros usamos; no tenemos un blog". El directivo aclara que su campaña está dirigida a la comunidad de Mobuzz.tv, la única capaz de valorar si merece la pena ayudar al proyecto. "Alguien que nunca ha visto nuestra televisión no va a querer poner su dinero en un medio que no conoce", añade.
Un pequeño termómetro marca el total de los donativos recibidos, que al cierre de este artículo no sumaban 12.000 euros, la décima parte de lo necesario. Pero de Mello no se desanima: "Tenemos la armas, porque tenemos la audiencia. Estamos bastante seguros de que podemos seguir de un modo o de otro".
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