ITespresso
Las principales firmas de electrónica de consumo han llegado a la International Funkausstellung de Berlín cargadas de productos de lo que quieren convertir en la televisión del futuro: 3D, conexión a Internet y conectividad con otros dispositivos en el centro de cada salón.
Panasonic fue una de las compañías que dedicó más tiempo en su presentación a productos con tecnología 3D: desde su cámara de vídeo HDC-SDT750, hasta televisiones y reproductores de Blu-ray; pasando por un sistema, el 3D IPTV, que envía directamente películas en 3D a los televisores, venciendo así el obstáculo de la falta de contenidos.
Otros entusiastas del 3D son Sony, que proclamaron orgullosos ser los únicos que producen películas en 3D, fabrican las cámaras con las que se filman, y ofrecen también televisores a los usuarios para verlas. Sony presentó un proyector de vídeo, el WV-90, un portátil y, como Panasonic, un sistema para proveer de contenidos 3D a los hogares.
Los únicos que frenaron un poco la euforia 3D de la IFA fueron Epson, que aseguraron que ni el mercado, ni el contenido, ni la tecnología está todavía preparada para la adopción masiva del 3D. Los precios de los dispositivos presentados, desde luego, hacen pensar que efectivamente la adopción masiva puede estar aún lejos.
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