Los multimillonarios estadounidenses Bill Gates y Warren Buffet organizan en Pekín una cena para algunas de las personalidades más ricas de China.
Ambos esperan aprender acerca de la filantropía en ese país, y tal vez convencer a algunos de sus invitados chinos, para que donen más dinero a obras de caridad.La filantropía no está muy arraigada en China pero existe por lo menos una excepción. Se trata de Chen Guangbiao, que ha sido inspirado por los dos multimillonarios estadounidenses.
El empresario, de 42 años de edad, es un conocido filántropo pero decidió dar un paso más cuando recibió una llamada de Bill Gates y de Warren Buffett.
Chen se sentó en su escritorio y les escribió una carta en la que declaraba que todo su dinero será donado a obras de caridad después de su muerte.
Quizás sorprendentemente, la noticia no recibió aprobación universal en China, donde donar dinero a obras de caridad no es algo tan arraigado como en otros países.
Hubo críticas en particular cuando la gente se enteró de que Chen no le dejará dinero ni siquiera a sus propios hermanos.
Su hermana gana 1.800 yuanes (US$270) al mes lavando platos en un hotel, mientras que su hermano gana sólo un poco más como guardia de seguridad.
Al ser preguntado sobre el tema, Chen no se muestra arrepentido. Según dijo, los había ayudado en el pasado pero ellos habían malgastado su dinero.
Chen contó que su hermano gastaba en dinero en juegos de envite y azar mientras que su hermana comenzó un negocio de préstamos que finalmente fracasó.
"Estoy decidido a no volver a ayudarlos de nuevo", admitió a la BBC en una entrevista en su lujoso apartamento de Pekín.
El espíritu empresarial
La historia de Chen Guangbiao es un cuento clásico del niño pobre que se hizo rico.Nació en una familia humilde en la provincia de Anhui, donde sobrevivir era una lucha constante. Dos de sus hermanos murieron de hambre, indicó.
Sin embargo, desde una edad temprana Chen comenzó a entender dos cosas que le han guiado a lo largo de su vida adulta: la empresa y la caridad.
Como colegial, pronto acumuló lo que para él era una pequeña fortuna a través de la venta de cualquier cosa que podía - agua, helados - y haciendo diversos trabajos.
Desde entonces, ha trabajado duro y alega que nunca se ha tomado un día libre desde que fundó su compañía, Huangpu Recursos Renovables, en 1998.
Su empresa recicla material de desecho de la industria de la construcción y ha permitido que Chen amase una fortuna estimada en US$ 440 millones.
La caridad fue la segunda idea que el empresario aprendió, sobre todo a raíz del ejemplo que le dio su madre.
"Cuando los niños de otras personas no tenían leche, mi madre los amamantaba ella misma", dijo el empresario.
La madre de Chen también invitaba a los mendigos a su casa para compartir con ellos sus escasas comidas.
La primera experiencia de Chen de ayudar a los demás se produjo cuando de joven, él entregó su dinero -duramente ganado- para pagar la matrícula escolar de un vecino.
Chen, padre de dos hijos, dijo que hacer obras de caridad es un hábito que ha mantenido a lo largo de los años.
Inspirado
Un informe sobre la filantropía en China publicado a principios de este año por el Instituto de Investigación Huran, con sede en Shanghai, incluye una lista donde Chen figura como el cuarto donante a obras de caridad más generoso del país.Se informó que había donado US$130 millones en los últimos cinco años para proyectos en el área de la salud, el alivio de desastres y la educación.
Pero la campaña iniciada por Gates y Buffet ha llevado a Chen a donar más dinero.
Esta campaña insta a los multimillonarios estadounidenses a que donen más de la mitad de su fortuna a causas benéficas.
Chen admitió que esta iniciativa le inspiró para anunciar que daría todo su dinero cuando muera.
Su filosofía puede resumirse en un pasaje de la carta que escribió a los filántropos estadounidenses diciéndoles de su intención.
"Si usted sólo tiene un vaso de agua, entonces sólo una persona puede beber. Si usted tiene un cubo, toda una familia puede beneficiarse", afirmó.
"Si tiene un río, entonces debe compartirlo con todos", añadió.
Chen no se avergüenza de hablar a la gente acerca de sus obras de caridad.
"La sociedad necesita cientos de cientos de miles de Chen Guangbiaos", escribió en otra carta publicada en la página en internet de su empresa.
Chen admite que aunque audaz, ésta es la única manera de animar a más gente destine su dinero a obras benéficas.
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