El ejército de los Estados Unidos intentó firmar un contrato con Microsoft que le abasteciera de unidades de la consola Xbox 360, con el fin de emplear el dispositivo para adiestrar soldados en escenarios virtuales realistas que reprodujeran situaciones de combate auténticas, según informa Kotaku.
Roger Smith, el encargado de las negociaciones por parte gubernamental ha señalado recientemente que hace cuatro años, pese al posible ingreso de una gran cifra de dinero, Microsoft declinó la oferta, arguyendo tres principales razones: El temor de que la adquisición de cada dispositivo fuera acompañada únicamente de un solo juego, la posibilidad de que una gran compra disminuyese drásticamente las existencias de videoconsolas Xbox 360 con las que abastecer al resto del mercado, y, sobre todo, la posibilidad de un impacto negativo de la noticia entre el público familiar.
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