Era la primera gran batalla regulatoria que inició Vodafone contra Telefónica en el negocio del ADSL, después de años de pelearse en el móvil, y ha ganado la filial española de la empresa británica. Vodafone denunció a Telefónica ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) por dilatar la puesta en marcha de una normativa que mejoraba la capacidad competitiva de los rivales en banda ancha y ayer se supo que el regulador le ha dado la razón. Después de meses de investigaciones, el consejo de la CMT ha considerado que Telefónica es "responsable directa de la comisión de una infracción muy grave" contra la normativa. El veredicto es que debe pagar 11 millones de euros de multa. Telefónica recurrirá esta decisión.
Los problemas comenzaron en marzo de 2008, cuando la CMT aprobó una nueva regulación en la que exigía a Telefónica que pusiera a disposición de sus rivales una oferta mayorista de ADSL sin línea telefónica. Hasta entonces, Vodafone, Orange o Jazztel sólo podían alquilar a Telefónica un producto que sumaba la banda ancha con la obligación de tener un servicio de telefonía fija. Pero la CMT pensó que había llegado el momento de desvincular una cosa de la otra, para que el cliente tuviera más capacidad de elección.
Según la resolución de la CMT, Telefónica dilató todo lo que pudo la aplicación de esta normativa. Vodafone lo denunció en julio de 2008. La CMT empezó a presionar para que el ex monopolio acelerara el servicio, pero Telefónica tardó más de un año en tenerlo listo. Ahora debe pagar 11 millones por ello.
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