El lector de libros electrónico de Amazon va camino de convertirse en el regalo estrella de las Navidades de este año en Estados Unidos. Según la cadena minorista, el Kindle "está volando de las estanterías más rápido que cualquier otro producto".
El Kindle es el lector diseñado por Amazon para leer libros electrónicos (eBooks), una alternativa que podría plantar cara a las publicaciones en soporte físico. La tienda online ha asegurado que las ventas que ha registrado este producto en noviembre han sido las mayores obtenidas por el Kindle en toda su historia.
El vicepresidente de la división de Amazon que comercializa ese artículo, Ian Freed, ha afirmado que la acogida que ha tenido entre el público es tal que Kindle "está volando de las estanterías más rápido que cualquier otro producto de los que vende Amazon". La última versión del producto estrella del grupo minorista salio el pasado octubre.
Aunque Amazon no ha publicado datos concretos sobre el ritmo de ventas del Kindle, el portal de compras online señala que, entre los principales compradores del artículo se encuentra empresas y otras organizaciones lo están adquiriendo "en grandes cantidades para sus empleados o clientes". El mercado familiar también está acogiendo con agrado el lector de eBooks.
El anuncio de Amazon.com coincide con la celebración en Estados Unidos del llamado "ciberlunes", el lunes siguiente al Día de Acción de Gracias, en el que tradicionalmente numerosos comercios presentan atractivas ofertas a los compradores a través de la red cibernética.
Las acciones de Amazon tocan máximos históricos
Fruto de este buen comportamiento en las ventas del Kindle y de las buenas perspectivas en cuanto a la facturación que tendrán los principales tiendas online en el 'Cibermonday', las acciones de la Amazon han tocado este lunes sus máximos históricos, al escalar hasta los 135,25 dólares la acción.
Las acciones de Amazon.con se han revalorizado alrededor de un 160% este año o unos 82 dólares y hoy se negociaban a 134,03 dólares poco antes de la media sesión, después de haber llegado a cambiarse a 135,25 dólares, el precio más alto de su historia.
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