Investigadores de la Universidad de California en San Diego elaboraron una aplicación para teléfonos celulares que puede ayudar a los inmigrantes en su travesía por la frontera entre México y Estados Unidos.
Con un teléfono móvil en la mano (el Motorola 455) los inmigrantes al cruzar el desierto estadounidense pueden encontrar agua, o ropa y frazadas que son dejadas en puntos estratégicos por organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes.
La "herramienta inmigrante translínea" como es llamada por sus creadores, es similar al popular GPS (siglas en inglés del Sistema de Posicionamiento Global).
"Muchos sistemas de posición son para ser utilizados en zonas urbanas", explicó a BBC Mundo Ricardo Domínguez, director del equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego (UCSD, por sus siglas en ingles) que desarrolla el innovador proyecto.
La aplicación está siendo probada en la zona norte de la frontera entre México y EE.UU. y sus creadores esperan poder empezar a utilizar los teléfonos móviles en abril de 2010.
Salvar vidas
"Hemos podido 'hackear' (acto de piratería informática) el sistema de situación para crear un nuevo sistema de navegación, que ofrezca información sobre dónde hay agua, por dónde caminar sin perder la vida", agregó el profesor universitario.
Pero lejos de ser un equipo de técnicos expertos en mecanismos electrónicos, los investigadores que trabajan en un laboratorio de la universidad en San Diego está integrado por artistas de diversas disciplinas de la plástica.
Es por eso que la herramienta inmigrante translinea trae además una serie de poemas que dan la bienvenida y desean al usuario un viaje saludable y seguro.
"No hay diferencias entre el arte, el activismo y el hacktivismo", expresó Domínguez, quien definió la aplicación como "un sistema poético que puede salvar vidas".
Arte y tecnología
"Todos nosotros hemos estado trabajando en esta trayectoria integrando la tecnología al arte", indicó por su parte Micha Cárdenas, investigadora que colabora en el proyecto junto a Domínguez, Brett Stalbaum, la poeta Amy Sara Carroll y Jason Najarro.
Cárdenas agregó que el objetivo del sistema de navegación para inmigrantes es "un pequeño gesto que podría ayudar a apenas una persona, que salvaría la vida de una persona. Eso sería un gran logro".El papel realizado por Cárdenas en el proyecto ha sido fundamentalmente el de trabajar junto a la organización de San Diego Ángeles de la Frontera que coloca botellas de agua en puntos estratégicos del trayecto por donde cruzan los inmigrantes en la frontera entre México EE.UU.
La herramienta inmigrante translinea dirigirá a los inmigrantes a esos puntos donde Ángeles de la Frontera dejan el agua en el verano y en el invierno colocan abrigos y frazadas para que los caminantes puedan combatir el crudo frío del desierto estadounidense.
El camino del diablo
Según la organización, decenas de miles de personas han muerto cruzando la frontera por la ruta que ha sido llamada "el camino del diablo".
Enrique Morones, líder de los Ángeles de la Frontera, afirmó a BBC Mundo que "lo que esta haciendo Ricardo y su equipo es salvar vidas".
Tras confirmar que los investigadores del equipo de UCSD ha viajado junto a voluntarios a los lugares donde colocan ayuda, Morones declaró que "nadie cruza la frontera para buscar agua sino trabajo y para reunirse con su familia".
Pero la audacia del equipo de investigadores de UCSD ya ha causado polémica, sobre todo entre grupos que se oponen a una reforma migratoria en EE.UU.
Críticas y premios
El grupo de estadounidenses voluntarios Minutemen expresó su temor de que el sistema sea utilizado por los carteles mexicanos del narcotráfico que operan en la frontera.
Jeff Schwilk, que dirige los Minutemen de San Diego llegó incluso a sugerir que Domínguez podría ser incriminado en caso de que el sistema de navegación sea aprovechado para el tráfico de narcóticos o humano.
Por su parte, la Coalición de California para la Reforma Migratoria también criticó la iniciativa.
Pero Domínguez asegura que "nuestra intención no es de resolver la política de miedo que existe sobre los inmigrantes. Lo que no queremos es que gente se muera, que se protejan los derechos humanos para que el cruce de la frontera sea un paso seguro, ese es el enfoque".
Además, el investigador de UCSD explicó que la distribución de los teléfonos celulares se hará conjuntamente con las agrupaciones que trabajan con los inmigrantes, las organizaciones no gubernamentales e iglesias comunitarias.
Y a pesar de las críticas, el proyecto que dirige el profesor Domínguez ya ha recibido varios reconocimiento e incluso fue incluso premiado en 2007 por la embajada de EE.UU. en Ciudad de México.
La herramienta inmigrante translinea recibió el Premio Comunidades Transnacionales, otorgado por la Fundación Cultural México-Estados Unidos de América, A.C. y la Fundación BBVA Bancomer y entregado por la sede diplomática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario