Con la presencia de los presidentes de Turquía y Brasil, Abdullah Gül y Luiz Inácio Lula da Silva, las petroleras Corporación de Petróleo Turca (TPAO) y la estatal brasileña Petrobrás firmaron hoy en Ankara un acuerdo de explotación conjunta de petróleo en el Mar Negro, con una inversión de 800 millones de dólares.
En ese ámbito, Lula recordó que Petrobras está a la búsqueda de socios extranjeros con el fin de crecer hasta convertirse "en la mayor compañía petrolera del mundo". "No queremos quedarnos en el segundo o tercer lugar. Por ello, aumentaremos el número de socios extranjeros", insistió.
Cuestionado sobre la investigación abierta en el Senado debido a unas supuestas irregularidades contables de Petrobras, el presidente de Brasil dijo que evaluaría la situación tras su regreso, pero aseguró que la compañía estatal está en condiciones de invertir en el proyecto acordado.
Gül se congratuló de la cooperación con Petrobras, especialmente por la reconocida experiencia de la estatal brasileña en la exploración de crudo y gas en alta mar.
"Estamos en medio de campos petroleros y siempre nos preguntamos en Turquía por qué no lo tenemos [el petróleo]. Buscaremos petróleo en el Mar Negro. Los primeros intentos dieron resultados positivos", dijo el jefe del Estado turco.
Más acuerdos. Brasil y Turquía han aprovechado una cumbre bilateral de dos días para relanzar una relación comercial centenaria, pero cuyo verdadero potencial está aún por alcanzar y que pretende abrir nuevas vía de colaboración en sectores como el energético, el aeronáutico, el automotriz y el textil.
La visita del presidente brasileño a Ankara concluyó hoy con la decisiva apuesta de ambos Estados por relanzar una relación iniciada hace 151 años con la firma de un acuerdo entre el Imperio de Brasil y el Imperio Otomano.
En un gesto simbólico, el presidente turco, Abdullah Gül, regaló a Lula una copia de aquel documento y destacó que su visita, la primera de un mandatario brasileño a Turquía, abre una nueva página en la relación de los dos países. Una etapa en la que la energía juega un papel esencial y en la que es pieza esencial el acuerdo firmado hoy.
Otro aspecto en el que coincidieron Gül y Lula fue la apertura de conexiones aéreas directas entre Sao Paulo y Estambul, al considerar esas dos ciudades las puertas de entrada a sus respectivos mercados, para facilitar la implementación de negocios conjuntos.
Balanza comercial. Las dos delegaciones de empresarios y políticos que han participado en los encuentros de estos dos días, manifestaron su decepción por el aún reducido volumen de la balanza comercial entre Turquía y Brasil.
Pese a que en 2008 alcanzó una cifra de 1.800 millones de dólares, un 400 por ciento más que en 1999, los expertos consideraron que esa cantidad está muy por debajo del potencial económico de las relaciones comerciales turco-brasileñas.
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