El Pais
El Consorcio Hospital General de Valencia gestiona cada día 20.000 pruebas con las muestras de sangre de 2.000 pacientes (de urgencias, de consultas del propio hospital, de enfermos ingresados o de 18 centros de salud que remiten las extracciones) de los 372.000 habitantes a los que da cobertura este gran centro sanitario.
Este material llegaba hasta hace unos meses a varios laboratorios y su manipulación era manual, lo que incrementaba el riesgo de pérdidas, confusiones o contaminación. El Centro de Diagnóstico Biomédico, inaugurado oficialmente en julio, ha supuesto un avance en la gestión de las miles de muestras que llegan al hospital. Por un lado, porque ahora existe un único centro de recepción y de gestión clinica, la Unidad de Gestión de Muestras, que, con con una capacidad de clasificación y distribución de 3.400 a la hora, evita pérdidas o despistes en el seguimiento de los análisis solicitados, como destaca su directora, Alicia de Miguel. Todos los envíos llegan a un mismo departamento, desde donde se clasifican y se remiten a los distintos destinos, ya sea el análisis hematológico -estudios de médula ósea, hemopatías malignas-, el microbiológico -infecciones, estudios víricos- o los análisis clínicos.
Pero, además, en esta última área -la de los análisis de sangre convencionales- se ha robotizado el procesamiento de todo lo que tiene que ver con las muestras de suero, sangre y plasma a través de dos cadenas automatizadas. El aspecto que presentan es el de dos circuitos como si se tratara de un sofisticado recorrido de ferrocarril de juguete. En lugar de vagones, lo que circula sobre los raíles son pequeños tubos de ensayo etiquetados con muestras de sangre de los pacientes. Todas ellas llevan adheridos unos códigos que, a través de lectores de códigos de barras, indican a los distintos equipos de análisis que jalonan el recorrido, en cuál de ellos ha de pararse la muestra para ser analizada. "Es un sistema automatizado que nos permite ser más eficientes en la gestión de las muestras y los procedimientos", comenta Goitzane Marcaide, jefa del servicio de análisis clínicos. Además, reduce las molestias a los pacientes ya que basta extraer un solo tubo para precticar todos los análisis necesarios, permite un mayor control en la localización de muestras y control de errores, así comno otener resultados más homogéneos.
Este sistema procesa a la hora 880 muestras: 400 de suero, 300 de hematimetría (contabilización de células sanguíneas como glóbulos rojos, blancos, leucocitos) y 180 tubos de hemostasia (datos de coagulación). El recorrido es un circuito cerrado, aunque las muestras, al llegar al término de las cadenas, son almacenadas por el propio sistema en neveras. De momento, este sistema cubre las necesiades ordinarias del hospital con la excepción de las urgencias. En breve, está previsto que las urgencias también se analicen así.
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