La multinacional alemana BMW, actual responsable de la fabricación de los autos Mini, sacará próximamente al mercado al "hermano mayor" de la saga, un crossover o híbrido con todo terreno.
El nuevo Mini Countryman comenzará a circular por el Reino Unido a finales del mes de septiembre con un concepto de automóvil para toda la familia que desafía su historia y su propio nombre.Con el aire inconfundible del Mini, entre los periodistas especialistas en la industria automotriz el auto despertó más críticas que elogios. "Extraño", "caro", "arriesgado" e incluso "aburrido" son algunos de los calificativos.
Lo cierto es que el nuevo auto es diferente si se compara con sus rivales e incluso con los otros modelos de la familia del Mini. Visto junto al clásico de 1959, a primera vista resultan evidentes las diferencias. Solo por tamaño, es casi el doble.
El nuevo es alto y corpulento. El capó abultado tiene un labio superior que sobresale y sus guardabarros sólo pueden ser descritos como "llenos de testosterona".
Pero de alguna, también es inevitable verlo como un miembro de la familia Mini de la forma en que una madre puede parecerse a su hijo, o en que un adolescente podría haber heredado algunas de las características peculiares de su abuelo.
Nieve y barro
Al contrario que el purismo del clásico, el Countryman es versátil ya que, además de ser válido para la carretera, su espíritu crossover lo hace razonablemente capaz en el todoterreno.De hecho, la versión 4x4 supera baches y pendientes resbaladizas con aplomo. Pronto tendrá la oportunidad de demostrarlo en el Campeonato Mundial de Rallys, en el que participará el próximo año.
Sin embargo, la versión estándar es un tracción delantera concebido, sobre todo, para la carretera, aunque no le tema a los baches ni a la nieve.
Su comportamiento tiene poco que ver su "hermano menor". La posición elevada del conductor ofrece una visión mejorada pero una respuesta menos precisa.
Se trata de un carro espacioso que se presenta como una alternativa para los amantes del Mini que no se animaban a comprar uno porque les resultaba demasiado pequeño.
Los competidores del Mini Countryman pueden ser el Golf de Volkswagen, el Ford Focus, el Toyota Rav4 o Suzuki SX4, aunque su principal rival será el gran éxito del Nissan Qashqai, de acuerdo con el gerente de producto de Mini, Connolly Lee.
"Nissan ha estado haciendo un trabajo muy bueno y queremos una rebanada de su pastel, seguro", dice. "El segmento de crossover es un mercado en crecimiento del que queremos ser parte".
Estirando la marca
La estimación de Lee es que tres cuartas partes de los compradores del Countryman sean familias. Pero existe el riesgo de que el auto pierda la imagen de producto juvenil y divertido ganada con los años.Es decir, existe el peligro de que el Countryman estire la marca Mini hasta sus límites, e incluso, tal vez, dañe su imagen. El lanzamiento, por tanto, supone un movimiento arriesgado por parte de BMW.
Para los ejecutivos de la empresa, es un riesgo justificado y afirman que confían en que resulte tan gratificante como los éxitos que han supuesto las diferentes versiones del auto: el convertible, el cinco puertas, etc.
"Este es sin duda el lanzamiento más importante desde que presentamos el Mini desde la nueva versión en 2001", dice Lee.
Y es el primero de muchos. Durante los próximos dos años, habrá dos más: un roadster y un coupé, que incrementarán la línea hasta seis, si se cuenta la incursión experimental en los vehículos eléctricos del E. Mini.
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