Redacción internacional, 9 sep (EFE).- La ciencia dispone de una nueva arma para combatir uno de los fitopatógenos más destructivos para la agricultura, responsable de la hambruna de la patata en Irlanda en el siglo XIX y que aún hoy causa pérdidas de más de 7.000 millones de dólares anuales en el mundo.
Científicos estadounidenses del instituto Broad de Harvard y del Instituto de Tecnología de Massachusets (MIT) y de una docena de instituciones han descifrado el genoma completo del "Phytophtora infestans", causante del "tizón tardío o mildiu de la patata", que infecta a patatas, tomates y otras solanáceas y destruye cosechas enteras.
El hallazgo, que se anuncia hoy en la edición digital de la revista Nature, abre nuevas vías para luchar contra este parásito, que se caracteriza por su "capacidad de adaptarse y cambiar, lo que lo hace tan peligroso", según el autor principal del estudio, Chad Nusbaum, del instituto Broad.Los científicos llevan más de 150 años estudiando este fenómeno, difícil de controlar incluso con fungicidas y que mata a las plantas con mayor rapidez que cualquier otra plaga.
El mapa genético de este hongo puede ayudar a explicar por qué el patógeno ha sido tan "agresivo, virulento y persistente", y contribuir así a obtener plantas más resistentes, afirma el científico James Carrington, de la universidad estatal de Oregon (EEUU), quien participó en el proyecto.
El genoma del "Phytophtora infestans" es entre dos y cuatro veces mayor que el de sus parientes más cercanos, porque el 75% está formado de grandes extensiones de ADN repetitivo, lo que puede explicar su virulencia y su capacidad de adaptarse con rapidez a cualquier resistencia de la planta.
Los científicos esperan ahora que el conocimiento de su genoma revele los puntos débiles del patógeno y permita nuevas formas de diagnóstico y de respuesta a los brotes del mal, según Nusbaum.
La plaga, que desencadenó una de las mayores hambrunas de la historia, sigue siendo hoy "un problema importante que cuesta miles de millones de dólares combatir", señala Carrington.
A lo largo de la historia ha sido responsable de muchas epidemias en los cultivos, la más famosa de ellas la hambruna de la patata que en la década de 1840 provocó la muerte de más de un millón de personas en Irlanda y desató una gran ola de inmigración a los Estados Unidos.
"Este es probablemente el fitopatógeno más costoso por acre con el que hemos tenido que lidiar jamás", según el fitopatólogo Nik Grunwald.
El científico señaló que aunque se pueden cultivar patatas totalmente resistentes, el problema es que no son las variedades más demandadas en el mercado.
Aunque muchas plantas han desarrollado mecanismos de resistencia ante los patógenos, éste parece aprovechar este extraño conjunto de segmentos repetitivos en su genoma para derrotar a esas defensas.
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