Desciende el precio de la cocaina

De: La Nueva España.

ASTURIAS
Interior constata un descenso en el precio de la raya de coca, que ya cuesta como dos cafés

La «perica»» deja de ser algo exclusivo para ricos y está al alcance de cualquier joven o incluso menor

Una raya de cocaína cuesta lo mismo que tomar dos cafés. El Ministerio del Interior ha constatado un descenso en el precio de esta droga, que ahora vale tres euros la «fila» y que a comienzos de 2005 se situaba en más de cuatro, según una tabla oficial elaborada por la Oficina Central Nacional de Estupefacientes. Esta bajada de precios contrasta con el éxito policial obtenido en los últimos años: un producto es más caro cuando hay menos disponibilidad, y viceversa, de lo que se deduce que a pesar de la droga interceptada por las fuerzas de seguridad, es probable que mucha más consiguiera llegar a la calle.

Oviedo, Idoya RONZÓN

El Ministerio del Interior ha constatado un descenso en el precio de la cocaína, que ya cuesta lo mismo que dos cafés. Una raya puede adquirirse en la calle a unos tres euros, frente a los más de cuatro que suponía a comienzos del año pasado, según los datos que maneja la Oficina Central Nacional de Estupefacientes, dependiente del departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba, y actualizados para 2006. Este cuadro, que manejan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha sido remitido también a todos los Juzgados y fiscalías españoles para, entre otras cuestiones, aunar criterios para determinar el valor de los alijos decomisados.

La cocaína hace tiempo que ha dejado de ser una sustancia «de ricos». Pero ahora, tomar una copa, ir al cine o comer un menú en una hamburguesería resulta bastante más caro que «meterse» una raya. La Oficina Central Nacional de Estupefacientes sitúa el precio del gramo de cocaína (de una pureza del 54 por ciento) en 60,66 euros y el de la dosis -de la que salen varias «rayas»- en 12,95 euros, al alcance de cualquier joven o menor con una paga semanal. Estos datos son los que figuran en la escala oficial, aunque las cantidades exactas podrían variar en el «mercado negro».

Las cifras avalan la percepción. En 1994, sólo un 21,7 por ciento de los jóvenes pensaba que conseguir cocaína era «muy fácil». Ahora, un 37,7 por ciento afirma que la puede probar con sólo estirar una mano. Según un informe del plan nacional sobre drogas, la juventud tiene menos miedo y muestra menos respeto al consumo de estupefacientes ahora que hace diez años, a pesar de las reiteradas campañas educativas. En el 94, un 90,1 por ciento de los jóvenes pensaba que esnifar cocaína (o fumarla) podía ser perjudicial para su salud; en 2004 el porcentaje se redujo al 87,9.
¿Más cantidad, menos valor?
La cocaína no es la única droga que ha sufrido variaciones en su precio. El kilo de hachís ha descendido -pasó de 1.398 euros en 2005 a los 1.283 que cuesta actualmente-. También bajó el «speed»: de 9,05 euros la dosis a 8,79. La heroína, en contra, es más cara: de los 36.927 euros que suponía un kilo hace un año ha pasado a 37.139 euros, según Interior. La marihuana también despunta: ahora un gramo cuesta 3,04 euros. En 2005, su precio era de 2,86.

Este descenso en el valor de la cocaína contrasta con el número de incautaciones desarrolladas en los últimos cuatro años, que se incrementó de un modo espectacular. Es de suponer que el coste de una sustancia aumenta cuando hay menos en el mercado y disminuye cuando es más sencillo conseguirla, de lo que se deduce que a pesar de los éxitos de las operaciones policiales hubo aún mucha más droga que llegó a la calle. Desde 2001, el número de decomisos de cocaína experimentó un crecimiento del 4.363 por ciento en Asturias. Durante 2005, se incautaron casi 800 kilos en el Principado, concretamente 792,70, lo que supone un 1,64 por ciento del total nacional. Esta cantidad fue superada en 2002, cuando se incautaron 1.350 kilos, 1.187 de ellos localizados a bordo del barco «Romios», en Gijón.

En total, 1.430 personas fueron detenidas en Asturias en el período 2001-2005 por tráfico de drogas, 351 de ellos el año pasado (315 eran de nacionalidad española). En 2004, esta cifra se reducía a 239. El perfil general de arrestados por este delito, según el Ministerio del Interior, es de un hombre (en el 82,42 por ciento de las ocasiones), de 19 a 25 años, español y que fue detenido por su presunta implicación en tráfico de cannábicos. En caso de los extranjeros, son, por este orden, marroquíes, colombianos, franceses, portugueses y argelinos.